Un refugio de amor en Pontiac

Para los hispanos en Pontiac la parroquia de St. Damien of Molokai se ha convertido en el epicentro de su fe y un vínculo de esperanza

PONTIAC- Guadalupe Guzmán es ministro asociado de pastoral en St. Damien of Molokai; ella explica a Detroit Catholic en español que los feligreses que asisten son quienes impulsan todos los grupos parroquiales. La característica especial de los miembros de esta comunidad es su pasión y su fervor por empujar cada una de las iniciativas que ellos mismos proponen. 

Los hispanos se sienten seguros y cobijados en la parroquia y ellos mismos planean y ponen en acción toda iniciativa pastoral. Esto es lo que ha permitido que St. Damien hoy tenga una participación de feligreses en su mayoría de habla hispana. 

El Padre Jacob VanAssche, párroco de St. Damien, comenta a Detroit Catholic en español que él se sorprende mucho y se siente bendecido al ver a tantos hispanos en su parroquia; nunca hay descanso ya que siempre hay alguien a quien confesar o recibir para escucharlo. 

Lo más importante es que ante la adversidad que sufren muchos hispanos estos han encontrado en St. Damien un refugio de amor, pues el miedo invade a muchos al no tener documentos o una estancia legal y esto les roba la paz, pero en St. Damien han encontrado el lugar perfecto donde se sienten amados y seguros.

El Padre Jacob recuerda que durante la pandemia al ver el sufrimiento de sus feligreses se le ocurrió exponer el Santísimo por una ventana para que todo el tiempo su comunidad pudiera adorar al Dios del amor, la ventana daba a un patio de la rectoría un lugar ventilado y amplio donde los hispanos encontraron un lugar perfecto para refugiarse en la misericordia de Dios.

También recuerda como ante la imposibilidad de que pudieran comulgar su comunidad y ante la desesperación de sus feligreses por recibir las gracias divinas, él decidió exponer el Santísimo y darles la bendición a todos, aún recuerda la fila interminable de coches que esperaban recibir la bendición con el Santísimo, cada familia pasaba a recibir la poderosa bendición.

Milagros en tiempos de pandemia

Guadalupe Guzmán, también recuerda que durante la pandemia, la Divina Providencia se hizo presente en St. Damien, pues no tenían ingresos para pagar lo básico y el sostenimiento de la parroquia, pero milagrosamente recibían siempre ayuda de otras parroquias, de bienhechores o donantes, esto les permitió poder ayudar a cientos de hispanos que habían perdido su trabajo, su empleo, y desesperados y angustiados acudían a su parroquia en St. Damien a pedir auxilio, pues no tenían cómo pagar sus rentas o no tenían para comer. 

Sin explicación humana posible pudieron ayudar a todas estas familias que se encontraban en una situación de desesperanza, ya que milagrosamente pudieron sacar adelante los gastos de la parroquia y pudieron socorrer a las familias más necesitadas.

Es por eso que el padre Jacob asegura que la Eucaristía es la clave de esta comunidad, pues cada viernes tienen, una “Noche de Misericordia” donde por dos horas los hispanos pueden adorar al Santísimo y  confesarse, reconciliarse con Dios. Es libre este momento de gracia, pues algunos se quedan solo un momento pero muchos otros se quedan todo el tiempo que está expuesto el Santísimo.

La fe en las nuevas generaciones de hispanos 

Guadalupe describe a los hispanos locales como una comunidad de fe, que buscan a Dios y no quieren perder sus raíces católicas. Explica que una de las principales preocupaciones de los hispanos es que sus hijos pierdan la fe, por eso se empeñan en que participen en todas las actividades dentro de St. Damien, son casi 300 niños que participan en el catecismo y asisten a clases ya sea que decidan en español o en inglés, para que los niños se sientan a gusto y felices al recibir sus clases de Catecismo.

“Los hispanos en St. Damien buscan conectarse con su Dios en su propio idioma. El hispano es muy espiritual, siempre se encuentra en esa búsqueda de conexión con nuestro Señor, hacen que nuestra comunidad sea más fuerte, son una comunidad muy activa, llena de abundante fe, el 75% de nuestros feligreses son hispanos, esto es una riqueza, una bendición”

El Padre Jacob expresa que una de las más grandes preocupaciones de la comunidad hispana es poder transmitir sus valores a la segunda o tercera generación, a sus hijos y nietos que ya nacieron en suelo americano y poder heredarles su fe. Por eso como párroco tiene un gran reto para poder entender y poder trasmitir sus anhelos, es un compromiso que tiene para poder atender todas sus necesidades. 

¿Misa en Spanglish?

El Padre Jacob tiene un sueño, actualmente tienen cuatro misas en español y dos en inglés, pero su deseo es poder celebrar una misa híbrida donde pueda tener expresiones de la celebración litúrgica en español y tal vez la homilía y predica en inglés. Esto ante la realidad de que los hispanos tiene dos lenguas, una por parte de los abuelos y padres de familia que hablan español y los hijos y nietos que hablan inglés, pero el principal objetivo es que las familias unidas, juntas puedan participar de una misma celebración y puedan entender el misterio de la Eucaristía en sus idiomas.

“Estamos promoviendo una cultura entre nuestros feligreses donde ellos entienden que su parroquia es su hogar, es su familia, aquí tenemos el grupo de las Guadalupanas, tenemos el grupo de Oración Carismática, tenemos el Movimiento Familiar Cristiano, tenemos al grupo de los Hombre de Fe, el grupo de Emaús también quienes tiene muchos retiros, el grupo donde se promueve la planificación familiar y ahora se está formando un grupo de adultos mayores, una realidad donde todos encuentran un espacio y un lugar”.

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