DETROIT- Jaison se levanta por la mañana revisando su agenda de clientes, hoy le toca seguir con un “garage” nuevo. Ayer fue una remodelación y antier una reparación. Después de semanas de incertidumbre al comenzar la pandemia, su fe está teniendo recompensa y los días de este católico puertorriqueño ya están llenos de trabajo. Su negocio, Construction Brothers, ha ganado nuevos clientes durante esta pandemia en Detroit.
“Gracias a Dios la gente ha solicitado nuestros servicios, sobre todo de remodelación de sus casas. Yo creo que como están tanto tiempo en casa se dan cuenta de las reparaciones que han dejado pendientes o de las remodelaciones que los harían sentir más cómodos”, asegura Jaison Núñez, uno de los dueños de Construction Brothers.
En medio de esta crisis económica causada por la crisis sanitaria del COVID-19, todos se han visto afectados. Los negocios han tenido que reconfigurar sus métodos de venta para continuar trabajando.
Los dueños de Construction Brothers han encontrado en Facebook la manera de hacerle frente a las restricciones. Las publicaciones que hacen tienen imágenes donde muestran el trabajo realizado. Procuran hacerlas de cada lugar y no reciclan las imágenes para que la gente tenga confianza y vea que es una página oficial.
“Otro de los modos en los que hemos encontrado clientes es a través de las recomendaciones de los mismos clientes y de familiares. Y por supuesto encomendándonos a Dios; sin Él no sé qué haría, a pesar de toda esta situación, sigue dándome fuerza, vida y salud para ir a trabajar”, agrega Núñez.
Las otras cifras
Una investigación sobre pequeños negocios de Estados Unidos llevada a cabo por el instituto del JPMorgan Chase revelo que los pequeños negocios de latinos suelen ser los más expuestos a las crisis.
Pero en medio de esta crisis los fieles de Detroit están prosperando y buscando nuevas maneras de hacer negocio como Diana Salinas de Postres y delicias by Dianys.
Antes de que comenzara la pandemia Diana hacía mesas de dulces para bodas, XV años, despedidas de solteros, bautizos, cumpleaños y graduaciones. “Me vine de Texas a Detroit. Comencé con un negocio de postres como hobbie, para sacar dinero extra. Pero cuando comenzó el confinamiento ese extra era más que bienvenido”, dice Diana.
Diana hace todo a mano y con productos naturales. Tuvo que cambiar su estrategia de venta, por lo cual ahora publica fotos en las redes sociales de sus empanaditas chorreadas, hojarasquitas, novias, rollos, mostachoncitos y pasteles. Las imágenes despiertan el apetito y comprueban el eslogan de su marca: “Todo recién hecho, de mi cocina a tu casa”.
La situación mundial de salud ha orillado a Diana a mover sus productos desde redes sociales en grupos de ventas o vecinos de Detroit. “Ahora hago la mitad de postres. Es más difícil vender porque la gente no quiere gastar, no saben qué va a pasar, pero siempre vendo todo lo que hago para el día”, dice.
Diana se encomienda todos los días, “literalmente esta es mi oración. Dios por favor bendíceme a mí y a mi negocio. Me gustaría ir a misa, pero por el COVID-19 solamente veo la misa virtual, veo la de Texas porque es donde me acostumbré”, comparte.
Cerrar no es una opción
Según el referido estudio del instituto de JPMorgan Chase, el 87.7% de los negocios latinos dura en promedio tan solo de 7 a 14 días en casos de paro forzoso o de gastos imprevistos, lo cual ha sido el pan de cada día desde marzo.
El restaurante latino El Parían, ha visto su fe recompensada, contra toda estadística. “No tenemos la opción de cerrar, tenemos hijos. Por eso todas las noches estoy con el Jesús en la boca. Batallamos porque no hay personal, solamente mi esposo y yo”, comenta a Detroit Catholic en Español, Nancy López, quien es feligrés de The Most Holy Redeemer, “Las ventas no son como antes, pero la comida para llevar y sistemas como Uber Eats nos mantienen”.
El tener intermediarios como la aplicación de Uber Eats le ha ayudado a los dueños de El Parián. Estas apps les han dado mayor visibilidad entre los comensales.
“Gracias a Dios todos estamos bien de salud, a pesar de que tenemos que salir de casa y estamos todos los días teniendo interacción (con todas las medidas de seguridad)”, dice López.
Las publicaciones en grupos de Facebook son una herramienta que han impulsado a los comercios de latinos durante esta pandemia. Entre feligreses comparten sus post o recomiendan negocios locales a través de las redes sociales.
El Parián vende comida mexicana, así que los dueños explotan sus delicias culinarias en redes sociales y colocan frases con humor como: “Nunca es demasiado temprano para tacos”. Estas estrategias les han conseguido clientes fieles.
La fe es el pilar que mantiene a muchos de sus negocios en pie, y algunas veces esta fe se proyecta hacia afuera a través de imágenes de santos o vírgenes que acompañan sus marcas como es el caso de Postres y delicias by Dianys, quien coloca a la Virgen de Guadalupe como foco de algunas de sus publicaciones.
En medio de la incertidumbre, los comerciantes latinos de Detroit también dan esperanza y recomendaciones con recomendaciones a sus comensales, “Yo siempre los bendigo y les animo a no perder la fe, a que se cuiden, que usen mascarilla, laven sus manos y que consuman productos locales”, finaliza Nancy López.