Joven hispana de Detroit encuentra fortaleza en su fe durante embarazo de gemelas siamesas con un solo corazón

Nicole está en la semana 22 de un embarazo de gemelas siamesas que comparten corazón, su testimonio de fe está tocando corazones de católicos y no católicos

DETROIT- Nicole Duque, una joven de 23 años nacida en Estados Unidos, de ascendencia boliviana por parte de su madre y colombiana por parte de su padre (QEPD), siempre ha deseado ser madre.

Desde el día en que se casó con su esposo a los 22 años, tuvo la ilusión de que ese momento llegaría pronto. Comenzaron la búsqueda de un bebé en enero de 2022 y rezaron novenas para que ese anhelo se hiciera realidad. Finalmente, en octubre del mismo año, se hizo una prueba de embarazo que resultó positiva.

A las seis semanas de embarazo, Nicole comenzó a experimentar náuseas muy fuertes y perdió repentinamente 10 libras, por lo que asistió a su primera consulta médica en la que le realizaron un ultrasonido. En la prueba, el médico descubrió que había dos bebés, pero solo podía ver un solo corazón, lo que motivó una segunda valoración con otro médico.

La única certeza: un embarazo de alto riesgo

Para Nicole y su esposo, escuchar el latido del corazón de siete semanas fue muy emocionante, a pesar de saber que podría presentarse alguna complicación. Ese mismo día, Nicole llamó a toda su familia para darles la noticia, ya que ella es la primera bisnieta en casarse y sabía que sería algo muy especial para ellos.

Los médicos solicitaron una segunda consulta cinco semanas después, cuando tuviera trece semanas de embarazo, para hacer otra valoración. Durante ese tiempo, las náuseas que experimentaba aumentaron y cada vez le resultaba más difícil realizar alguna actividad e incluso comer.

En la semana 10, tuvo un dolor abdominal intenso que la llevó al hospital de emergencia, donde descubrieron que tendría gemelas y que estaban unidas desde el pecho hasta el ombligo. El diagnóstico fue doloroso: las gemelas compartían un corazón, hígado, diafragma, intestinos y cordón umbilical, lo que aumentaba significativamente el riesgo de que no sobrevivieran.

Impactar la vida de jóvenes que consideran abortar

Durante las siguientes semanas, Nicole luchó por mantenerse fuerte, mientras enfrentaba la pregunta de algunos médicos sobre la posibilidad de un aborto. Pero para Nicole, abortar a sus hijas nunca fue opción.

“Para mí, considerar el aborto era algo imposible, porque a pesar de que eran muy chiquitas todavía y no pudiera sentir que se movieran, en la pantalla las veía y estaban brincando las dos, juntitas, con su corazón… ¿Cómo voy a matar a mis bebés? Estaban hechas con amor, ¿cómo voy a matar al amor?”, comparte Nicole para Detroit Catholic en español.

Nicole, provida desde niña, busca honrar la vida de sus bebés y crear conciencia entre las jóvenes hispanas que se encuentran en situaciones similares, ya que estos temas no son discutidos abiertamente. Su objetivo es que su historia llegue a muchas chicas que están considerando el aborto y toque sus corazones.

Por otro lado, la fe ha sido crucial en su proceso. Ha encontrado en la Misa una gran ayuda para enfrentar esta difícil situación. Además, el amor y apoyo de su esposo, de su mamá, la cercanía de la Virgen María y las oraciones del Santo Rosario en familia han fortalecido su fe y le han proporcionado la paz necesaria para sobrellevar el dolor.

Nicole comparte con Detroit Catholic en español como su experiencia actual la ha llevado a rezar más profundamente y a estar más enamorada de Dios y de la comunión. Quiere recibir la Eucaristía de rodillas y en la boca, y reza para que cada comunión sea un milagro para sus gemelas.

Aunque es realista acerca de la condición de sus bebés, cree en Dios como el Señor de los milagros y ha sido testigo de milagros en el pasado durante la enfermedad de su papá, quien falleció hace algunos años.

Una misión especial, aún antes de nacer

Para Nicole y su esposo, conocer el sexo de sus bebés fue crucial para transmitirles todo su amor y seguridad. Antes del diagnóstico, ya sentía que tendría una niña, y eligió nombres católicos para ambas.

Una de sus hijas lleva el nombre de María Teresa en honor a la Santísima Virgen, a Santa Teresa de Ávila, de quien es devota, y a Santa Teresita de Lisseux, santa venerada por su papá. Su otra bebé se llama Rachel Clare, nombre más americano debido al origen de su esposo e inspirado por Raquel, la madre de José el Soñador, y por Santa Clara de Asís. A Nicole le resulta emotivo pensar en Raquel, ya que ambas son madres de hijos destinados a grandes cosas y para ella, sus bebés también tienen una misión especial.

La condición de los bebés de Nicole ha superado las expectativas iniciales de los médicos. Por lo tanto, en la semana 15 del embarazo, su caso fue trasladado al hospital de la Universidad de Michigan, donde Nikki nació. Este hospital cuenta con equipo especializado en embarazos de alto riesgo.

Actualmente se están realizando estudios adicionales para evaluar el desarrollo del corazón de las bebés, pero debido a que está severamente malformado, no es viable realizar una separación para salvar a una de ellas. A pesar de esto, por la gracia de Dios, el corazón está funcionando para ambas bebés.

Ahora Nicole está en la semana 22 de su embarazo y el pronóstico de los doctores es que las bebés puedan llegar hasta la semana 35, en la que le harán una cesárea. La duración de la vida de María Teresa y Rachel Clare en este mundo es impredecible, ya que, como afirma Nicole, solo Dios tiene conocimiento de si serán pocos segundos, minutos, horas, días, semanas o tal vez incluso meses.

Lo que es un hecho es que bautizar a sus hijas en el momento de la cesárea es de gran importancia para Nicole y su esposo. Es por ello por lo que, durante la operación, su esposo, su madre y un sacerdote estarán presentes.

Dios siempre presente

A pesar del gran dolor que esta experiencia ha significado para Nicole, Dios se ha hecho presente en cada momento, como cuando tuvo la oportunidad de hablar con una madre mexicana que vive en Texas y no solo está pasando por una situación similar, sino que se trata exactamente del mismo caso, y sus hijas ya están por cumplir siete meses.

“Escuchar su historia y oír a sus bebés llorando al fondo ha sido un gran consuelo y me ha llenado de fuerza," comparte Nicole. "Sigo rogando por el milagro de poder tener a mis hijas el tiempo que Dios disponga y según su voluntad”.

Nicole está convencida de que sus bebés tienen una misión única, ya que después de compartir su testimonio en Twitter hace algunas semanas, ha sido testigo de varias historias de conversión. Incluso personas no católicas se han ofrecido a rezar el Rosario por ellas, lo que ha fortalecido su fe y su esperanza.