Quinceañeras de Detroit hacen fila detrás del coronavirus

Los XV años de Samantha Bustamante han cambiado de fechas dos veces, primero el 11 de abril y luego para el 25. Ahora se planea sean el 8 de agosto. (Fotos cortesía de Samantha Bustamante)

Debido a la pandemia se han pospuesto varios eventos, entre ellos las tradicionales quinceañeras

DETROIT- Samantha viajó a México el pasado mes de diciembre para comprar su vestido de XV años y fue al Centro Histórico de la Ciudad de México como dicta su costumbre familiar porque la fiesta se tenía prevista para el 11 de abril. El coronavirus le ganó la agenda y le robó a toda su familia la tranquilidad cuando Laura, su mamá, dio positivo por COVID-19.

Aislada en una habitación de su casa, Laura Bustamante, mamá de Samantha, le comentó a Detroit Catholic en español, “No tenía síntomas graves, pero mi mamá con un sexto sentido me convenció de hacerme la prueba. Salir positiva fue un gran impacto, sobre todo porque tuve que aislarme de mi familia, no pude seguir avanzando en los centros de mesa y otros preparativos para los XV años”.

Para entender la situación de la familia Bustamante, el psicólogo clínico Augusto Martínez Ruvalcaba explica que, “al ser seres sociales, estamos acostumbrados a la interacción con otros, el aislamiento por ello es un golpe fuerte y por eso en muchas culturas es el castigo más grande”.

Ánimos a través de una puerta

Laura está a un día de salir del aislamiento, pero ha sido duro estar encerrada dentro del encierro, ha tenido que animar a Samantha a través de una puerta, “Sammy lo ha tomado muy bien, ha entendido perfectamente, lo que más extraña es ensayar el baile con sus amigos, pero la escuela la mantiene ocupada todo el día”.

Laura coordinó por teléfono con todos los servicios los tres cambios de fechas. La primera fecha era el 11 de abril, pero la Basílica de Ste. Anne de Detroit le pidió cambiar la fecha, después se movió al 25 y ahora esperan que el 8 de agosto sea la fecha definitiva.

Samantha ensayando su coreografía de XV años con sus chambelanes. (Foto cortesía de Samantha Bustamante)

“Gracias a Dios mi enfermedad fue leve, bastó con el aislamiento y así pude seguir coordinando con todos, no he tenido problema porque los servicios que contratamos son locales, todos brindados por latinos: coreógrafo, fotografía, salón, misa, maquillaje y pastel. Todos se han portado muy bien porque son conscientes del virus y poco a poco los he podido ajustar a la nueva fecha”, dice Laura.

Qué hacer si tienes una quinceañera en espera

El psicólogo clínico de la UNAM, Augusto Martínez Ruvalcaba recomienda no hablar de la fiesta como algo perdido, ya que solamente se ha pospuesto, ni tampoco expresarlo como algo triste y en la medida de lo posible continuar con las actividades normales. También recomienda mantener una buena alimentación, dormir bien (8 horas aproximadamente), hacer ejercicio en casa al menos 15 minutos y recibir la luz del sol mínimo 15 minutos.

“Las adolescentes pasan por un cambio hormonal que en ocasiones intensifica las emociones, por lo que la respuesta es variable, podríamos pensar que en algunos casos, algunas podrían estar tristes, otras muy enojadas, y esto se intensifica por el estrés y la ansiedad de la cuarentena, pero aún así según la interacción familiar y cómo le hagan ver al adolescente que es una situación fuera del control de todos, pudiesen asimilarlo y sobrellevarlo, sin que les afecte de más”, explica el psicólogo.

En el caso de Sammy, todo ha salido bien, ha contado con el apoyo familiar necesario y se mantiene ocupada en sus clases en línea, “estoy preocupada más que por mi fiesta, por mi mamá, ella es más importante, y además todo salió bien, pudimos cambiar la fecha, ya tengo casi todo”, dice Samantha Bustamante-Benítez del otro lado de la puerta donde se encuentra su mamá.

Fe en tiempos de cuarentena

Otro apoyo importante que ha tenido la familia Bustamente es el ser creyentes, “solo Dios me ha ayudado ahora en mi enfermedad, ha sido muy leve y he podido seguir para ver a mi hija cumplir quince años”, dice Laura, mamá de la quinceañera.

“La fe y la religión ayudan a las personas a seguir patrones de conducta que pueden disminuir su estrés y ansiedad, por ejemplo, rezar”, explica el psicólogo Martínez Ruvalcaba. Laura ha recibido el apoyo de muchas personas durante su aislamiento, desde oraciones hasta el cuidado de sus hijos (que realiza la abuela de Samantha).

Samantha se prueba la corona que usará en sus XV años. (Foto cortesía de Samantha Bustamnte)
La primera invitación del XV años de Sammy. (Foto cortesía de Samantha Bustamante)

Los Bustamante celebrarán la misa de su quinceañera en la Basílica de Ste. Anne de Detroit, el padre Ryan Adams, encargado de oficiar la misa explica que, “Los fieles han aprendido a tener confianza en el plan de Dios, saben que Él está con ellos en su sufrimiento o tristeza. Tienen la capacidad de ver que hay cosas más importantes que unos quince años, se enfocan en Dios y no miran atrás con tristeza”.

El sacerdote ha recomendado a la familia estar siempre agradecida por la salud de Laura y poner las cosas en manos de Dios, es una oportunidad para aprovechar el tiempo con la familia y para formarse en la identidad de mujeres en Cristo.

La importancia de los XV años

“En Estados Unidos las fiestas de 15 años son también un puente hacia las tradiciones del país de origen y proporcionan una manera de conectar a la segunda generación nacida en Estados Unidos con el mundo que dejaron sus padres”, explicó en entrevista para infobae, Stephanie Canizales experta en juventud e inmigración latina de la Universidad de California.

“Me ha gustado todo de esto de ser quinceañera, sobre todo el baile con mis chambelanes y damas. Ir a México fue muy especial, ahí toda mi familia siempre ha comprado el vestido, cuando fui ya tenía idea de qué vestido quería, tuve la oportunidad de probarme de todos colores y formas. Pero al final cuando ya nos íbamos a pedir el primero que me probé mire en un aparador que estaban poniendo uno vino, ese era mi vestido, me lo probaron y me quedo a la perfección y me lo llevé ese mismo día”, narra con emoción Samantha la quinceañera.

El vestido de Sammy es vino, con pedrería en el corset y la falda de tul con glitter; la quinceañera le muestra a Detroit Catholic en español algunos otros detalles que tiene ya listos como las zapatillas, la corona, el último juguete y la fotografía que la representará en la recepción de la fiesta.

Una boda inconclusa

Otro caso es de Lianoshka E. Ayala e Iván D.Gutierrez-Sainz, quienes ya están casados por el civil, pero la pandemia les ha pausado los planes de terminar su boda, en mayo 15 tenían planeada la misa y fiesta.

“Habíamos escogido el 15 de mayo porque es una fecha muy especial para nosotros, una no quiere que un evento tan especial sea en una fecha cualquiera, ahora solo nos queda esperar y rezar porque esto pronto termine. Así que ya ni escoger nueva fecha, será cuando Dios quiera”, expresa Lianoshka, la novia.

Anillos de la pareja mexicana (él) y puertorriqueña (ella). (Foto cortesía de Lianoshka E. Ayala)

El padre Dennis Walsh de la iglesiaa Most Holy Redeemer de Detroit, donde será la boda, explica que, “Es difícil porque estas familias planean uno o dos años la fiesta y ahora deben ajustar las fechas. En esta vida no hay garantía de nada, no sabemos qué pasará, pero Jesús está con nosotros y Él está de encargado. Por ejemplo, nosotros no tenemos fecha del regreso de Jesús pero sabemos que lo hará. Es un momento perfecto para trabajar en la paciencia y la confianza. Nadie sabe cuánto va a durar esta pandemia, lo que nos queda es tener fe”, concluye.


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