La Misa de instalación del Arzobispo Weisenburger estará llena de simbolismo y significado

Los ritos, la música y la representación en la Misa del 18 de marzo reflejarán el profundo significado de los cambios episcopales para la Iglesia

DETROIT - La instalación de un nuevo arzobispo es una celebración única para una arquidiócesis.

El 18 de marzo, a partir de las 2 p.m., el Arzobispo designado Edward J. Weisenburger será formalmente instalado como el décimo ordinario y sexto arzobispo de Detroit en la Cathedral of the Most Blessed Sacrament.

En una liturgia llena de simbolismo, tradición y momentos de oración, la Iglesia de la Arquidiócesis de Detroit dará la bienvenida formal al Obispo Weisenburger, quien se convertirá en el nuevo guía espiritual de los 900.000 católicos del sureste de Michigan.

Como el Arzobispo designado Weisenburger ya es obispo (ha servido como obispo de Tucson, Arizona, desde 2017, y de Salina, Kansas, de 2012 a 2017) no será “ordenado”, sino instalado en su nueva sede episcopal.

Ello ocurrirá cuando el Cardenal Christophe Pierre, embajador papal en los Estados Unidos, proclame formalmente el decreto apostólico firmado por el Papa Francisco, y el Arzobispo Weisenburger tome asiento por primera vez en su cátedra (la silla episcopal).

La palabra “catedral” proviene de cathedra, es decir, la iglesia en la que se encuentra la silla del obispo en cada diócesis.

“Ese simbolismo se remonta a siglos atrás, porque cuando toma la silla en la línea de la sucesión apostólica, entonces habla desde la silla, y es el arzobispo”, explicó la Hna. Esther Mary Nickel, RSM, directora de culto sagrado de la Arquidiócesis de Detroit, encargada de coordinar los aspectos litúrgicos de la instalación del Arzobispo Weisenburger.

La Cathedral of the Most Blessed Sacrament tiene capacidad para unas 900 personas, por lo que la Misa será de asiento reservado, pero los fieles están invitados a participar a través de la transmisión en directo. A continuación, habrá una recepción en el Sacred Heart Major Seminary.

El Arzobispo designado Weisenburger también celebrará vísperas solemnes la noche anterior con el clero, los laicos y los líderes de la comunidad en el Sacred Heart.

Cientos de sacerdotes, diáconos y obispos - incluyendo hasta 40 obispos y arzobispos que estarán de visita - participarán en una procesión de apertura que se espera dure aproximadamente 15 minutos. La procesión estará encabezada por miembros de los Knights of Columbus, Knights and Ladies of St. Peter Claver, Knights and Ladies of the Equestrian Order of the Holy Sepulchre, Knights and Dames of the Order of Malta y seminaristas del Sacred Heart Major Seminary.

La procesión comenzará en el exterior de la catedral y estará seguida por el Cardenal Pierre, el Arzobispo Emérito de Detroit Allen H. Vigneron y el Arzobispo designado Weisenburger.

Antes de que empice la liturgia, el Arzobispo designado Weisenburger permanecerá ante las puertas de la catedral y golpeará tres veces con un martillo. A continuación, representantes de cada una de las cuatro regiones pastorales de la Arquidiócesis de Detroit abrirán la puerta desde el interior para darle la bienvenida a la catedral y, simbólicamente, a la Arquidiócesis de Detroit.

“El simbolismo proviene de las Escrituras, donde el Señor dice: ‘Estoy a la puerta y llamo’ (Ap. 3:20), y tenemos que abrirle para que entre”, dijo la Hna. Nickel. “Así que cuando el Arzobispo Weisenburger llama a la puerta en nombre del Señor, tenemos que abrirle, porque viene representando a la persona de Cristo”.

A continuación, el P. J.J. Mech, rector de la catedral, saludará al Arzobispo designado Weisenburger y le ofrecerá un crucifijo para que lo bese y agua bendita para que se bendiga a sí mismo y a los que estén a su alrededor.

Al comenzar la Misa, el coro cantará un himno de alabanza que fue compuesto por Carlos Zapién, quien escribió e interpretó el himno para la instalación del Arzobispo designado Weisenburger en la Diócesis de Tucson en 2017.

Un elemento distintivo de una instalación episcopal es que la Misa comienza y termina con diferentes celebrantes principales; el Arzobispo Vigneron, como administrador apostólico, comenzará la Misa desde su cátedra por última vez, invitando al Cardenal Pierre a proclamar el decreto del Papa Francisco.

A continuación, el Cardenal Pierre procederá a leer el mandato apostólico que proclama el nombramiento del Arzobispo Weisenburger, y el canciller de la arquidiócesis, Michael Trueman, lo examinará y lo presentará al Colegio de Consultores de la arquidiócesis.

“Una vez que verifica que es válido, el canciller lo registra y queda listo”, dijo la Hna. Nickel.

A continuación, el Arzobispo Weisenburger mostrará la carta del Papa a la congregación, y el Cardenal Pierre lo acompañará a su nueva cátedra. El Arzobispo Vigneron entregará al Arzobispo Weisenburger su mitra y báculo, y el nuevo arzobispo se sentará en su silla por primera vez como arzobispo de Detroit mientras la congregación reconoce a su nuevo guía.

Una vez que el nuevo arzobispo Weisenburger asuma como arzobispo, continuará la Misa como celebrante principal, y el Arzobispo Vigneron ya no ocupará la cátedra a partir de ese momento.

Luego, en señal de unidad, varios representantes de la Arquidiócesis de Detroit saludarán al nuevo arzobispo. Entre ellos habrá diversos líderes multiculturales y religiosos, clérigos, estudiantes, religiosos y religiosas, representantes laicos y de diversos apostolados y ministerios de toda la arquidiócesis.

“Es un acontecimiento muy importante, porque ellos nos representan a todos”, dijo la Hna. Nickel. “Es una hermosa muestra representativa de la arquidiócesis”.

Entre los representantes destacados estarán los feligreses de lo que es técnicamente la parroquia más al sur de la arquidiócesis —a 1,592 millas al sur, de hecho—, la Parroquia de San Ignacio en las Islas Caimán, una misión “sui iuris” bajo el cuidado pastoral y la jurisdicción de la Arquidiócesis de Detroit. "Es hermoso que estén involucrados", comentó la hermana Nickel.

A partir de ahí, la Misa continúa como de costumbre, comenzando con el Gloria - una consideración especial para una ocasión tan festiva, dado que la Misa tendrá lugar un domingo de Cuaresma, dijo la Hna. Nickel.

“Es un día de Cuaresma, pero existe la opción de celebrar una Misa votiva”, explicó la Hna. Nickel. “Teniendo eso en cuenta, el Arzobispo Weisenburger eligió ‘Nuestro Señor Jesucristo, Sumo y Eterno Sacerdote’ como el formulario de la Misa - que es el tema litúrgico de la celebración”.

Las lecturas aluden al sacrificio de Jesús como el Cordero de Dios, explicó la Hna. Nickel. La primera lectura, del libro del Apocalipsis 7,9-14 será en inglés, y la segunda, de la carta a los Hebreos 10 será en español.

El Evangelio elegido para la Misa será Juan 21,15-17, donde Jesús le dice a Simón Pedro: “Apacienta mis ovejas”, señaló la Hna. Nickel.

“El escudo y el lema episcopal completos del Arzobispo Weisenburger giran en torno a Jesús como el Cordero”, expresó la Hna. Nickel. “Él ama al Cordero, y ese es su lema: ‘Este es el Cordero de Dios’, inspirado en el momento en que Juan el Bautista señala a Jesús”.

En reconocimiento a la identidad multicultural de la Arquidiócesis de Detroit, las oraciones de los fieles se leerán en inglés, español, polaco y tagalo.

Después de la Comunión, se cantará el himno jubilar Pilgrims of Hope (Peregrinos de la Esperanza), en conmemoración del Año Jubilar de la Esperanza 2025. Luego, el arzobispo Weisenburger concluirá la Misa y dará su primera bendición como arzobispo de Detroit. El himno de salida será O God Beyond All Praising (Oh Dios, Más Allá de Toda Alabanza), un canto emblemático y tradicional en la Arquidiócesis de Detroit durante las ordenaciones y liturgias festivas.