Las parroquias deben lanzar una 'revolución' del cuidado de los ancianos, dice el Papa

El Papa León XIV saluda a las personas al llegar a Castel Gandolfo, Italia, el 6 de julio de 2025, después de rezar el Ángelus en el Vaticano. El pontífice permanecerá en Castel Gandolfo durante su retiro habitual hasta el 20 de julio. (Foto CNS/Media Vaticana)

CIUDAD DEL VATICANO (CNS) -- El Papa León XIV hizo un llamado a todas las parroquias y grupos o asociaciones eclesiales para que formen parte de una "revolución" de la gratitud y del cuidado visitando frecuentemente a las personas mayores.

"La esperanza cristiana nos impulsa siempre a arriesgar más, a pensar en grande, a no contentarnos con el statu quo", escribió el Papa en su mensaje para la Jornada Mundial de los Abuelos y los Mayores, una celebración eclesial que tendrá lugar el 27 de julio.

"En concreto, a trabajar por un cambio que restituya a los ancianos estima y afecto" a los que los ancianos tienen derecho, escribió en el mensaje publicado el 10 de julio.

El mensaje del Papa ampliaba el tema elegido para la jornada mundial de este año, tomado del Libro del Eclesiástico: "la bienaventuranza es de aquellos que no ven desvanecerse su esperanza".

La celebración de 2025 marca la quinta edición de la Jornada Mundial de los Abuelos y de los Mayores y el primer mensaje del Papa León para esta celebración. El Papa Francisco instituyó la jornada mundial en 2021; se celebra cada año el cuarto domingo de julio, cerca de la memoria litúrgica de los santos Joaquín y Ana, los abuelos de Jesús.

En su mensaje para la celebración de este año, el Papa León dijo que el Año Jubilar, que es un tiempo de liberación de la injusticia y la desigualdad, es un momento apropiado para que todos los fieles ayuden a las personas mayores ya que "nosotros estamos llamados a vivir con ellas una liberación, sobre todo de la soledad y del abandono".

Para ayudar a todos a participar en el Año Santo, especialmente a quienes físicamente no pueden peregrinar a Roma, el Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida creó un kit pastoral con sugerencias para celebrar el Jubileo en lugares donde viven ancianos.

"¡La gracia del Jubileo es siempre para todos!", escribió el dicasterio, indicando que el kit y otros recursos están disponibles en www.laityfamilylife.va.

"Nuestras sociedades, en todas sus latitudes, se están acostumbrando con demasiada frecuencia a dejar que una parte tan importante y rica de su tejido sea marginada y olvidada", escribió el Papa León refiriéndose a los ancianos.
"Frente a esta situación, es necesario un cambio de ritmo, que atestigue una asunción de responsabilidad por parte de toda la Iglesia", escribió.

"Cada parroquia, asociación, grupo eclesial está llamado a ser protagonista de la ‘revolución’ de la gratitud y del cuidado, y esto ha de realizarse visitando frecuentemente a los ancianos, creando para ellos y con ellos redes de apoyo y de oración, entretejiendo relaciones que puedan dar esperanza y dignidad al que se siente olvidado", escribió.

"Por eso, el Papa Francisco quiso que la Jornada Mundial de los Abuelos y los Mayores se celebrase sobre todo yendo al encuentro de quien está solo", escribió el Papa León. "Y por esa misma razón, se ha decidido que quienes no puedan venir a Roma este año, en peregrinación, ‘podrán conseguir la Indulgencia jubilar si se dirigirán a visitar por un tiempo adecuado a los (…) ancianos en soledad, (…) como realizando una peregrinación hacia Cristo presente en ellos".

La Iglesia describe la indulgencia como una remisión de la pena temporal que una persona merece por sus pecados. Los peregrinos pueden recibir una indulgencia especial durante el Año Santo visitando una de las cuatro basílicas papales de Roma u otros lugares designados y participando en la oración, en una celebración litúrgica o en el sacramento de la confesión.

El Papa León escribió que "visitar a un anciano es un modo de encontrarnos con Jesús, que nos libera de la indiferencia y la soledad".

"Abrazar a un anciano nos ayuda a comprender que la historia no se agota en el presente, ni se consuma entre encuentros fugaces y relaciones fragmentarias", dijo en su mensaje.

"Si, por tanto, es verdad que la fragilidad de los ancianos necesita del vigor de los jóvenes, también es verdad que la inexperiencia de los jóvenes necesita del testimonio de los ancianos para trazar con sabiduría el porvenir", decía su mensaje.

Los abuelos ofrecen ejemplos de "fe y devoción, de virtudes cívicas y compromiso social, de memoria y perseverancia en las pruebas", escribió. "Este hermoso legado, que nos han transmitido con esperanza y amor, siempre será para nosotros motivo de gratitud y de coherencia".

Hablando como una persona mayor, el Papa León, que cumplirá 70 años en septiembre, escribió: "Tenemos una libertad que ninguna dificultad puede quitarnos: la de amar y rezar. Todos, siempre, podemos amar y rezar", y de estar los unos para los otros en la fe como "señales luminosas de esperanza".

"Transmitamos con amor la fe que hemos vivido durante tantos años, en la familia y en los encuentros cotidianos", escribió. "Alabemos siempre a Dios por su benevolencia, cultivemos la unidad con nuestros seres queridos, que nuestro corazón abarque al que está más lejos y, en particular, a quien vive en una situación de necesidad".

De este modo, "seremos signos de esperanza, a cualquier edad", escribió.



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