Padres, estudiantes y maestros de la Arquidiócesis de Detroit están felices de 'regresar a la rutina' con el inicio del año escolar
SOUTHGATE — Niños posando para fotos, compañeros saludándose después de las vacaciones de verano e incluso algunas despedidas emotivas mientras los alumnos de preescolar daban sus primeros pasos en una nueva escuela: así comenzó el año académico.
El 20 de agosto, la St. Pius X School en Southgate vivió una escena típica de regreso a clases.
St. Pius X fue una de las primeras escuelas de la Arquidiócesis de Detroit en comenzar el año escolar. Los estudiantes se reunieron con sus maestros, que llevaban letreros con sus nombres y grados, para darles la bienvenida de vuelta al aula.
Con nuevos nombres, nuevos grados y nuevas asignaciones de asientos, Sara Furtah comenzó su primer año como directora de St. Pius X, que cuenta con 285 estudiantes.
“Estoy acostumbrada a estar en el aula, así que este es un rol completamente nuevo para mí,” comentó Furtah a Detroit Catholic. “Es raro no estar frente al aula, pero estoy aquí para apoyar a los maestros. Todos estamos muy emocionados y, al igual que los niños, queremos que todo esté listo y se vea hermoso. Hemos planeado actividades divertidas para que disfruten, aprendan y se adapten nuevamente a la rutina.”
Furtah y los maestros de St. Pius X se reunieron con el Padre Don LaCuesta en los pasillos de la escuela antes de salir al estacionamiento para recibir a los estudiantes.
“El primer día de clase es una oportunidad única para establecer el clima del año, retomar la rutina y motivar a los niños a aprender cosas nuevas”, dijo Furtah.
“Es fundamental que el aula sea como una familia, que los niños se sientan como en casa”, explicó Furtah. “Queremos que sientan que tienen su propio espacio y que sepan qué se espera de ellos en el aula. Se comienza trabajando con los conocimientos previos y ayudando a los niños a familiarizarse unos con otros nuevamente, estableciendo normas claras para que todos tengan un gran año”.
Los miembros de la Organización de Padres y Maestros de St. Pius X le dieron un toque dulce al primer día de clases, ofreciendo café y donas para que los padres pudieran disfrutar mientras dejaban a sus hijos por primera vez.
Gina Miller, copresidenta de la OPM, comentó que esta es una oportunidad para conectar con los padres nuevos y los que regresan, animándolos a involucrarse más.
“Contamos con uno de los mejores equipos docentes en el área de Downriver, así que cada año organizamos diferentes almuerzos y eventos para mostrarles nuestro agradecimiento, porque los maestros son sin duda los héroes de la escuela”, dijo Miller.
“A lo largo del año, la OPM organiza actividades como un Trunk-or-Treat en el estacionamiento antes de Halloween, una cena de Acción de Gracias en la cafetería de la escuela, un baile padre e hija, un evento madre e hijo y otras iniciativas para fortalecer el sentido de comunidad en la escuela”, añadió Miller.
“El ambiente de comunidad es una de las razones por las que elegimos St. Pius y por las que seguimos eligiéndola”, dijo Miller. “En los eventos, se crea un ambiente familiar que es fundamental para construir el sentido de comunidad. Todos se reúnen, se conocen y socializan, lo que beneficia tanto a los niños como a los padres y las familias. Ese espíritu se fortalece cada vez que nos juntamos.”
Ese ambiente de comunidad se notó durante la llegada de los estudiantes, con los padres charlando en el estacionamiento mientras los niños entraban a la escuela.
“Me encanta ver a mis amigos, a otros padres y a todos los niños. Están tan emocionados de verse cuando llegan,” dijo Elizabeth Simon, copresidenta de la OPM de St. Pius. “Fue muy bonito el pequeño evento de esta mañana. Los maestros salieron a recibir a los estudiantes, y es genial ver a todos sonriendo y listos para volver a la escuela.”
“Con el inicio de otro año de educación centrada en Cristo en Southgate y en toda la Arquidiócesis de Detroit, los maestros y estudiantes están preparados para retomar el aprendizaje”, comentó Furtah.
“Soy una gran defensora de las escuelas católicas, y quiero ver a nuestra escuela y a todas las demás escuelas católicas del área seguir creciendo y mejorando,” dijo Furtah. “Como directora, quiero apoyar a mis maestros y asegurarme de que tengan todo lo que necesitan para el bienestar de St. Pius, para que puedan crecer en su fe, en lo académico y en sus habilidades sociales, y así se conviertan en la mejor versión de sí mismos.”
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