El arzobispo llama a los católicos a volver a misa a partir del 13 de marzo, con algunas excepciones

El Arzobispo Allen H. Vigneron anunció el 9 de febrero que la dispensa general de asistir a misa los domingos y los días de obligación terminará para los católicos en la Arquidiócesis de Detroit el 13 de marzo, pero varias "dispensas particulares" permanecerán para aquellos en categorías de alto riesgo. Fotos de Valaurian Waller | Detroit Catholic)

Se mantiene la dispensa para personas en categorías de alto riesgo; las reglas pasar usar cubrebocas y los límites de capacidad no se cambiarán

DETROIT - Citando la “naturaleza esencial y central del Sacrificio Eucarístico” en la vida de la Iglesia, el Arzobispo Allen H. Vigneron anunció el 9 de febrero que la dispensa general de la misa dominical para los católicos en la Arquidiócesis de Detroit expirará el 13 de marzo.

Sin embargo, mientras que la dispensa general, que libera a todos los católicos de la arquidiócesis de su obligación moral de asistir a misa los domingos y días santos, expira; el arzobispo dijo que continuará otorgando "dispensas particulares" a los necesitados, incluidos aquellos que tienen un alto riesgo de contraer COVID-19.

Otros que pueden continuar siendo excusados de su obligación dominical incluyen:

  • Aquellos que están enfermos o cuya salud se vería significativamente comprometida si contrajeran una enfermedad transmisible;
  • Aquellos que cuidan a los enfermos, que están confinados en casa, los enfermos o quien esté en una categoría de alto riesgo;
  • Mujeres embarazadas;
  • Quienes tienen 65 años o más;
  • Quienes no pueden asistir a misa por otras razones (como la falta de transporte o quienes debido a los límites de capacidad no puedan participar); y
  • Aquellos que tienen "miedo o ansiedad significativa de enfermarse por estar en Misa".
Un hombre reza durante la misa en la iglesia Sweetest Heart of Mary en Detroit en noviembre. A aquellos que están enfermos o creen que pueden portar asintomáticamente COVID-19 se les pide que se abstengan de asistir a misa.

Cualquier persona que muestre síntomas parecidos a los de la gripe o crea que puede portar asintomáticamente COVID-19 u otra enfermedad transmisible también no debe de asistir a misa "como un acto de justicia y caridad" hacia los demás, dijo el Arzobispo Vigneron en una carta a los fieles.

“Al permitir que expire la dispensa general, damos la bienvenida a la Misa a todos los católicos que ya hayan participado en otras actividades que presentarían un riesgo similar o mayor de exposición, como salir a comer en restaurantes, viajar, participar en compras no esenciales y ampliar el círculo de contactos”, escribió el arzobispo. "Estas personas también deben prepararse para regresar a Misa en reconocimiento de su preeminencia en nuestras vidas como católicos".

El final de la dispensa general se produce exactamente un año después de que se implementó el 13 de marzo de 2020, cuando estalló la pandemia de coronavirus en el sureste de Michigan. Las liturgias públicas se suspendieron durante dos meses inmediatamente después de que las parroquias comenzaron a adoptar políticas rigurosas de limpieza, uso de cubrebocas y distanciamiento social.

Desde entonces, las iglesias han restringido su capacidad y han ofrecido misas en línea en un esfuerzo por limitar la propagación del virus.

El padre Fred Kalaj, párroco de la parroquia de St. Paul Albanian en Rochester Hills, celebra la misa en la Basílica de Ste. Anne durante la novena anual de la basílica en julio. Los párrocos han ayudado a inculcar un sentido de seguridad en las parroquias durante la pandemia al implementar requisitos del uso de cubrebocas, distanciamiento y capacidad, todos los cuales permanecerán en su lugar.
Aunque todavía se ofrecerán misas en línea, las cuales servirán como “un medio para ayudar a los católicos a nutrir sus almas cuando no puedan estar presentes en la misa, debemos recordar que no puede convertirse en la norma”, dijo el Arzobispo Vigneron. “Dios no vino a nosotros virtualmente. Vino a nosotros, y sigue viniendo a nosotros, en carne. Como católicos, el contacto inmediato con la Presencia Real de la carne y la sangre de Nuestro Señor al ofrecer este sacrificio al Padre es insustituible y esencial”.


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Las misas seguirán estando limitadas al 50 por ciento de la capacidad y todos los requisitos de uso de cubrebocas y distanciamiento social permanecerán vigentes. Con el fin de adaptarse a un posible aumento en la asistencia, el arzobispo pidió a los párrocos que consideren ajustar sus horarios de misas "para que sea más fácil para la mayor cantidad posible de fieles asistir a la misa y al mismo tiempo practicar el distanciamiento social durante los tiempos de Cuaresma y Pascua".

Mientras continúa la pandemia, la tasa de infección en Michigan parece haber disminuido en las últimas semanas. La semana pasada, el estado reportó 8,407 casos y 293 muertes, el total semanal más bajo desde principios de octubre. Los funcionarios federales estiman que alrededor del 10% de los estadounidenses hasta ahora han recibido una dosis de vacuna COVID-19.

El Arzobispo Vigneron ofreció su “sincera gratitud” por las “medidas de precaución de primer nivel” que las parroquias, los párrocos y las escuelas han tomado para mantener seguros a los feligreses y estudiantes.

“Sabemos que sigue existiendo la preocupación por la propagación de la infección, especialmente en los meses de invierno, cuando vivimos en mayor medida en espacios interiores. Todos debemos estar atentos para limitar su propagación, especialmente entre los más vulnerables”, dijo el arzobispo.

Los católicos se dispersan en las bancas mientras asisten a misa en la parroquia de San Pedro en Mount Clemens. Las iglesias aún estarán limitadas al 50 por ciento de su capacidad, y se insta a los párrocos a considerar ajustar los horarios de misas para acomodar a más feligreses.

Desde marzo de 2020, las parroquias y escuelas católicas han tenido un éxito notable en la limitación de la propagación del coronavirus, y se han informado muy pocos brotes relacionados con las parroquias o las escuelas.

La decisión de regresar a la misa "no se tomó a la ligera", y cada paso en la respuesta pandémica de la arquidiócesis ha sido guiado e informado por expertos en salud pública, dijo el Arzobispo Vigneron.

“La salud y seguridad de nuestras comunidades es y siempre será primordial a medida que continuamos monitoreando de cerca las condiciones locales”, dijo.

También continuarán otras precauciones relacionadas con la Misa, como la ofrenda de la Comunión solo bajo la especie de pan y el vaciado de las pilas de agua bendita.

Los católicos de la Arquidiócesis de Detroit pueden buscar horarios de misa y confesión cercanos en MassFinder.org. Las transmisiones en vivo seguirán estando disponibles para aquellos que no puedan asistir a misa en persona. Quienes estén dispensados de su obligación todavía tienen el deber sagrado de santificar el día del Señor, ha subrayado el arzobispo.

Una familia asiste a misa en la parroquia de Old St. Mary en Greektown, Detroit. Si bien las misas transmitidas en línea han servido a los fieles durante la pandemia y se seguirán ofreciendo, "no pueden convertirse en la norma", dijo el arzobispo. “Dios no vino a nosotros virtualmente. Él vino a nosotros, y sigue viniendo a nosotros, en la carne".

La dispensa actual de la misa dominical originalmente expiraba el miércoles de ceniza, 17 de febrero, pero esta se extenderá hasta el 13 de marzo.

“Es hora de que demos la bienvenida a más fieles con un renovado asombro de tener un Dios que está tan cerca de nosotros y que tiene un amor tan profundo por nosotros que viene a nosotros en carne y hueso”, dijo el arzobispo. "La participación activa en la Misa es una ocasión para que todos aprovechemos las inconmensurables gracias espirituales que Cristo desea para sus fieles a través de su sacrificio pascual".

El Arzobispo Vigneron pidió la continua intercesión de Nuestra Señora de Lourdes, patrona de los enfermos y cuya fiesta es el 11 de febrero, cuando los católicos regresen a los bancos.

“Les pido, hermanos y hermanas, que se unan a mí para ofrecer oraciones de acción de gracias a Nuestra Santísima Madre por su intercesión hasta ahora y orar por su continuo acompañamiento”, dijo el arzobispo. “Con su ayuda, perseveremos en la esperanza de enfrentar los desafíos de este virus y continuemos dando testimonio de nuestra confianza en las buenas nuevas de la victoria del Señor sobre el sufrimiento y la muerte”.

Preguntas frecuentes

Para obtener más información sobre el fin de la dispensa general para asistir a misa los domingos y los días de obligación, visita aod.org/comehometohope. Para encontrar una misa o un tiempo de confesión cerca de ti, visita MassFinder.org.

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