Retiro de Emaús para hombres en Pontiac: transformación y encuentro con Dios

Concebidos como un medio para fortalecer y revitalizar la fe, los retiros de Emaús ofrecen a los participantes una oportunidad única para experimentar el amor de Dios de una manera profunda y personal

PONTIAC - Desde su inicio en Miami en 1978, los retiros de Emaús han tejido una red espiritual que ha tocado las vidas de innumerables personas en todo el mundo, transformándolas de maneras inimaginables.

El 6° retiro para hombres mayores de 18 años en Pontiac, que se llevará a cabo en Nuestra Parroquia de San Damián de Molokai del 15 al 17 de septiembre, ofrece la oportunidad de escapar de la rutina y embarcarse en un viaje interior hacia la renovación espiritual.

En el mundo actual, la decisión de asistir a un retiro espiritual puede presentar un dilema debido al sinfín de responsabilidades y actividades propias de la vida cotidiana. Sin embargo, la promesa de un reencuentro con uno mismo y con Dios lo convierte en un esfuerzo que vale la pena.

En una entrevista a Detroit Catholic en Español, una de las personas encargadas de organizar el retiro lo resume con convicción: "Vale la pena darse la oportunidad de reencontrarse con Dios o poder conocerlo. Hoy en día, los hombres en el hogar debemos enfocarnos más en los hijos, porque a veces son los que están más lastimados y confundidos, son los que necesitan más apoyo o más información".

"Tratamos de hacer lo mejor para nuestra familia, nos preocupamos mucho por lo material, pero descuidamos otros aspectos importantes. Este retiro justamente sirve de preparación para ser mejor padre, mejor hijo, mejor esposo. Es una gran oportunidad para el hombre de este momento".

"Si el hombre asiste al retiro, invita a su esposa a que viva el retiro y eso ya genera una unidad. Con el tiempo pueden ir juntos a la iglesia, servir en un ministerio, o simplemente rezar el rosario. Como hombres de Emaús, nosotros queremos esa unidad, porque vemos que mucha gente se está apartando de las iglesias, que ya no hay el mismo fervor. En este sentido, queremos que los hombres vivan una jornada transformadora producto del encuentro con el amor de Jesús. No hay nada más impresionante que sentir cómo Dios te ama”.

La experiencia de vivir su propio retiro en Detroit despertó en él el anhelo de fundar un ministerio destinado a brindar a los hombres la posibilidad de experimentar la misma transformación que había sentido en carne propia. Los retiros de Emaús tienen como propósito fortalecer los vínculos en los hogares y guiar a las nuevas generaciones hacia un camino de propósito y dirección en la vida.

Haciendo comunidad

Inspirados por el encuentro de los discípulos con el Resucitado en el camino a Emaús, estos retiros comenzaron como un modesto esfuerzo en Miami.

Myrna Gallagher, junto a un equipo de mujeres y con la bendición de la Diócesis, llevó adelante el primer retiro. El impacto fue tan profundo, la experiencia abrió los ojos de tantos para reconocer a Cristo, hubo tantos corazones sanados, que su alcance se expandió rápidamente.

“La esencia de Emaús es hacer comunidad, es tratar de reunir personas, pero no para que se unan al grupo, sino para que se unan a la Iglesia”, explicó el organizador del retiro.

“Nuestro objetivo es que, si van al retiro, se integren a la Iglesia y que vayan a cualquier ministerio que ellos elijan o que asistan a misa cada domingo. Pero lo importante es que sigan adelante, que, si ya conocieron o tuvieron ese reencuentro con Dios, no regresen al mismo lugar de donde comenzaron, espiritualmente hablando. Como hermanos en Cristo esa es nuestra motivación, ese es nuestro mayor deseo”.

Este retiro es para todos los hombres mayores de 18 años. Es para laicos y religiosos, para personas alejadas de la Iglesia o con una vida sacramental tibia, para hombres que han perdido la fe, llenos de desesperanza y sufrimiento. Todos, en definitiva, tienen la necesidad de experimentar el amor de Dios en sus vidas, ese amor incondicional que no hace diferencias.

“En estos retiros hemos sido testigos de muchísimos cambios y conversiones de personas que no conocían a Dios, pero también de gente que ya formaba parte de la Iglesia. Porque muchas veces caemos en la monotonía, sin darnos cuenta de que la llama de la espiritualidad se está apagando. El retiro ofrece una oportunidad para mejorar relaciones familiares, sanar heridas y encontrar un propósito espiritual más profundo”.

Un retiro de laicos para laicos

Emaús no es un movimiento; es, en realidad, un apostolado parroquial impulsado por laicos de la comunidad, promoviendo así la Nueva Evangelización que implica a los laicos en la Iglesia.

El corazón de los retiros de Emaús radica en el reencuentro con Dios resucitado y la vivencia de su misericordia. Se trata de que los participantes logren encontrar un nuevo propósito en su vida a través de un proceso de sanación, reconciliación y renovación espiritual.

Emaús es un camino de peregrinaje. Implica retirarse del mundo de viernes a la tarde a domingo para vivir en un ambiente donde el Espíritu Santo es el guía. Esto facilita el encuentro personal con Jesús al que tantas veces no lo reconocemos en nuestra vida vida tan agitada, saturada de horarios, preocupaciones y compromisos.

“Nosotros como colaboradores no hacemos nada, simplemente estamos en el retiro para brindar nuestro servicio. Pero es Dios quien lo hace todo. Hay que dejar obrar al Espíritu Santo”, concluyó uno de los organizadores.

Una Iglesia misionera

Una vez que el retiro finaliza, los hombres regresan alegres a sus hogares y entornos laborales como esos discípulos de Emaús, con la necesidad de transmitir esta experiencia. Porque cuando el Espíritu Santo actúa en el corazón de las personas cambiando sus vidas, sienten la necesidad de transmitirlo.

“Una dimensión esencial de la Iglesia es ser misionera, salir a irradiar a todos la luz del mensaje evangélico. Cuando esta dimensión se pierde, la comunidad se enferma, se encierra en sí misma y se atrofia, explicó el Papa Francisco en una audiencia general.

Al salir del retiro, los participantes se convierten en verdaderos faros del Espíritu Santo que iluminan a las personas de su entorno.

La experiencia de Emaús es una invitación a reavivar la fe y el amor en la vida de cada individuo. Ya sea para aquellos que buscan un reencuentro con Dios o para quienes buscan un nuevo propósito, los retiros de Emaús prometen un camino de transformación y encuentro con el Señor.