En una catedral llena durante la Misa anual de la Semana de las Escuelas Católicas, el arzobispo llamó a los alumnos a ser luz para el mundo
DETROIT — El 30 de enero, cientos de estudiantes católicos de escuelas secundarias y preparatorias de toda la Arquidiócesis de Detroit se reunieron en la Catedral del Santísimo Sacramento, donde el Arzobispo Allen H. Vigneron presidió una Misa para agradecer la educación católica que los alumnos reciben.
Durante la celebración, les dijo a los estudiantes que su formación católica no solo los prepara para desarrollarse con éxito en sus vidas y vocaciones, sino también para ser luz del mundo.
“La geometría, las matemáticas, la lectura y la ortografía, las ciencias sociales, los programas deportivos, los clubes, los idiomas, todo está diseñado para ayudarlos a ser, como muchos dirían, ‘su mejor versión’”, dijo el Arzobispo Vigneron. “Pero para nosotros su mejor es ser parte de la obra de Jesucristo”.
La Misa anual forma parte de la celebración de la Semana de las Escuelas Católicas de la arquidiócesis, en la que cientos de estudiantes de todo el sureste de Michigan viajan en autobuses para escuchar el mensaje del arzobispo.
Al final de la Misa, Alliance Catholic Credit Union entregó certificados a los ganadores de su noveno concurso anual ‘Live It. Show It. Share It’. Los 10 estudiantes finalistas recibirán 20.000 dólares en becas, y el ganador del primer puesto recibirá 6.000 dólares.
El Arzobispo Vigneron explicó que la fe es una parte crucial de la educación católica.
“La fe es la fuerza que mueve todo lo que ocurre entre ustedes, los maestros y todos los que están aquí para ayudarles a avanzar en su educación”, dijo el Arzobispo Vigneron. “No es algo que se agrega a la escuela, sino que es como la levadura: cuando la pones en la masa, ésta sube. La fe es esa levadura que da vida a todo lo que estamos haciendo para apoyarlos en su educación”.
La educación está ordenada hacia un propósito superior, continuó el Arzobispo Vigneron.
“Todo está orientado hacia ese propósito para que puedan vivir vidas plenas, fructíferas y felices”, añadió.
Además, explicó que en las escuelas católicas, los profesores, los padres, los sacerdotes y el personal trabajan con el objetivo de ayudar a los alumnos a vivir una vida feliz, y ese objetivo se basa en la fe en Jesucristo.
“En última instancia, es una visión basada en esta convicción que nos dio Jesús de que ustedes están hechos para servirle y para promover su misión en el mundo. Él vino a salvar al mundo de la destrucción, de la plaga del pecado, y ustedes tienen una misión que cumplir para que el propósito de Jesús se realice y fructifique. Esa es la levadura de su educación”, dijo el Arzobispo Vigneron.
Luego, animó a los estudiantes a no esconder la luz de Cristo, sino a compartirla con el mundo.
“Esa es su vocación: cada uno de ustedes está llamado a ser luz para el mundo, a compartir la luz de Cristo, a ser una lámpara más en un mundo oscuro”, dijo el Arzobispo Vigneron. “Por eso creemos que todo lo que hagamos con el fin de ayudarlos a recibir una buena educación católica, es para la gloria de Dios”.
Comparta su experiencia con las escuelas católicas
Durante la Semana de las Escuelas Católicas, el Departamento de Escuelas Católicas de la Arquidiócesis de Detroit invita a padres, exalumnos, maestros, personal docente y a todos los interesados a compartir su vínculo con la educación católica completando esta breve encuesta para ayudarnos a construir un futuro mejor.