El Cardenal Marcello Semeraro, prefecto del Dicasterio para las Causas de los Santos, presidió este sábado 14 de septiembre la Misa de beatificación del P. Moisés Lira Serafín, en la Basílica de la Virgen de Guadalupe en Ciudad de México.
Al iniciar la Eucaristía a las 12 del mediodía (hora local), el Cardenal Carlos Aguiar Retes, Arzobispo Primado de México, en representación de todos los obispos de México, solicitó al Papa Francisco, representado por el Cardenal Semeraro “que se digne inscribir en el libro de los beatos al venerable Siervo de Dios Moisés Lira Serafín”.
Tras la solicitud, se leyó la biografía del sacerdote y luego el Cardenal Semeraro procedió con la lectura de la bula en latín, con la que el Santo Padre Francisco inscribe al P. Moisés Lira Serafín como nuevo beato de la Iglesia Católica.
Mons. Rogelio Cabrera, Arzobispo de Monterrey y presidente del episcopado mexicano, indicó por su parte que la fiesta del nuevo Beato se celebrará cada año el 25 de junio, “día en que nació para el cielo”.
A continuación se develó el retrato oficial del nuevo Beato y se presentó la reliquia –un fragmento óseo– del P. Moisés Lira Serafín, ante el aplauso de todos los obispos, sacerdotes, religiosas y fieles presentes, que abarrotaron la Basílica de la Virgen de Guadalupe.
La homilía del Cardenal Semeraro en la beatificación del P. Moisés Lira Serafín
En su homilía, el prefecto vaticano destacó que el nuevo Beato “cuando hablaba de Dios hablaba como un verdadero hijo y como un verdadero padre, haciéndolo con una ternura que impresionaba”.
Tras recordar algunas dificultades del sacerdote mexicano, como la muerte de su madre cuando él tenía cinco años, o los distintos desplazamientos por el trabajo de su padre, el cardenal resaltó que, pese a todo, “su carácter seguía siendo alegre y bromista. En esto nuestro beato puede representar un modelo para las personas que tuvieron una infancia y juventud” difíciles.
El purpurado indicó además que al P. Moisés “le encantaba hacer feliz a todo el mundo y su alegría brotaba de su interior, ciertamente por su relación estable con Dios. Su alegría era una combinación de diferentes virtudes y su objetivo era hacer felices a los demás”.
El prefecto citó luego el testimonio de uno de los testigos en el proceso de beatificación del sacerdote: “Vi personalmente al padre Moisés muy enfermo y postrado y sin embargo bromeaba con nosotros en medio de sus numerosas enfermedades intentaba no ser una carga para nosotros”.
Otro testigo dijo: “Su fuente de alegría era hacer la voluntad de Dios, como Jesús”. “Así vivía el Beato Moisés la pequeñez de la que nos habla el Evangelio”, resaltó el cardenal.
“Su especial carisma para la dirección espiritual que ejerció no sólo en el sacramento de la penitencia a la que dedicada de 6 a 8 horas diarias, sino en el acompañamiento de muchas personas a las que orientó en su opción de vida”, continuó el purpurado.
“Su infancia espiritual se transformó en paternidad espiritual con la que infundía en los corazones confianza en Dios, seguridad, con la que elevaba el espíritu, una necesidad muy sentida en el mundo de hoy”.
Al final de su homilía, el Cardenal Semeraro hizo votos para que la Virgen de Guadalupe siga guiando a los mexicanos, ante los muchos desafíos del mundo de hoy. “Que el ejemplo y la intercesión del Beato Moisés nos ayude en todo esto. Amén”, concluyó.
¿Quién es Moisés Lira Serafín, el nuevo beato mexicano?
Moisés Lira Serafin es un sacerdote mexicano de la Iglesia Católica y fundador de una congregación de religiosas. Nació en Zacatlán, Puebla, el 16 de septiembre de 1893.
En su juventud conoció al venerable P. Félix de Jesús Rougier, fundador de los Misioneros del Espíritu Santo, congregación a la que ingresó como primer religioso de la comunidad que apenas se estaba iniciando.
Hizo su primera profesión el 4 de febrero de 1917 y fue ordenado sacerdote el 14 de mayo de 1922. El 25 de diciembre hizo sus votos perpetuos.
En 1923 se dedicó a ser confesor, durante una epidemia de viruela en México. En 1926 celebraba Misa en las casas y llevaba la Eucaristía a los enfermos, en medio de la persecución religiosa contra la Iglesia Católica.
Más adelante cursó estudios de Teología Dogmática en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma. En 1928 volvió a México y sirvió como director espiritual.
Solía decir que “es necesario ser muy pequeño para ser un gran santo”. Era conocido como “el apóstol de la bondad” y fue un hombre de profunda oración, cuidando también a los enfermos, especialmente a los sacerdotes.
Fundó en México la congregación de las Misioneras de la Caridad de María Inmaculada, religiosas que fueron las encargadas de portar la reliquia del nuevo Beato en la Misa de beatificación este sábado.
El P. Moisés Lira Serafín falleció en Ciudad de México el 25 de junio de 1950, tras sufrir de complicaciones cerebrales. Tenía 56 años.
Su causa de beatificación se inició en 2008. El 28 de marzo de 2013, Jueves Santo, el Papa Francisco aprobó el decreto que reconocía sus virtudes heroicas.
El milagro de su beatificación, aprobado por el Santo Padre el 14 de diciembre de 2023, fue la curación milagrosa de una bebé en el vientre de su madre y por ello algunos quieren que sea declarado protector de las mujeres embarazadas.
- Esta nota fue publicada originalmente en ACIPRENSA.