Preparatorias católicas locales celebran a la generación 2024; hermanos de Gabriel Richard High School presentan beca en honor a sus difuntos padres
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RIVERVIEW — La generación 2024 comenzó la preparatoria durante la pandemia de COVID-19, con las caras cubiertas y la indicación de mantener distanciamiento social. Esta semana, cuando salieron de la escuela por última vez, sus rostros brillaban mientras iban mano a mano con los compañeros con quienes compartieron una experiencia verdaderamente única.
Esta primavera, 1,973 estudiantes se graduaron de preparatorias católicas en la Arquidiócesis de Detroit: 584 de escuelas financiadas por la arquidiócesis y 1,389 de escuelas católicas de órdenes religiosas e independientes.
“Estamos orgullosos de los graduados de nuestras escuelas y rezamos para que la formación católica que recibieron los haya preparado para seguir viviendo como discípulos de Jesucristo en todo lo que emprendan después de la preparatoria”, dijo Laura Knaus, superintendente de escuelas católicas de la Arquidiócesis de Detroit.
Cada graduado tiene su propia historia que contar y planes únicos para lo que viene.
En la Gabriel Richard High School en Riverview, 51 graduados cruzaron el escenario el 23 de mayo, obteniendo mucho más que un diploma.
“Creo que la escuela católica me ha convertido exactamente en la persona que soy hoy, estando cerca de Dios y de personas que lo honran, confían en su palabra y creen en Él”, dijo Lola Lipetzky, una graduada de Gabriel Richard, a Detroit Catholic después de la ceremonia de graduación en el gimnasio de la escuela. “Me ha ayudado a mantenerme en el camino correcto y a tomar buenas decisiones”.
Lipetzky, quien planea asistir a la Michigan State University para estudiar psicología forense, recordó haber comenzado la preparatoria durante la pandemia con aprendizaje remoto, Zoom y clases en línea. Como muchas preparatorias católicas, Gabriel Richard reanudó rápidamente el aprendizaje presencial, aunque con cubrebocas y una buena dosis de distanciamiento social, características de la escuela en la era del COVID.
“Fue muy difícil ser personal con la gente”, dijo Lipetzky, quien asistió a St. Mary School en Rockwood desde kinder hasta sexto grado y a St. Joseph School en Trenton para séptimo y octavo grados. “Incluso cuando estábamos en la escuela, era difícil hablar y conocer gente porque nunca sabíamos cómo éran. Incluso estando en Zoom, era difícil comunicarse y comenzar con la experiencia de la preparatoria”.
Reece Francisco, un graduado de Gabriel Richard que asistió a St. Joseph en Trenton desde kinder hasta secundaria, dijo que la graduación ha sido la culminación de cuatro años de arduo trabajo, pero que ha sido un regalo asistir a una escuela católica durante 13 años.
“Creo que tener una comunidad de personas que comparten la misma religión, donde podemos discutir libremente del tema y sentirnos cómodos con ello, creando fuertes lazos a través de la fe, ha sido increíble”, dijo Francisco.
Francisco estuvo muy involucrado en la National Honor Society y en embajadores estudiantiles, y dijo que apreciaba el trabajo basado en el servicio de esas organizaciones.
“Cuando llegué aquí por primera vez, no estaba muy abierto a todas las posibilidades. No estaba seguro de qué pensar sobre la posibilidad de volver a las clases presenciales. Pero en los últimos cuatro años, aprendí a mantener una mente y un corazón abiertos a nuevas posibilidades”, dijo Francisco. “Mirando hacia atrás, no creo que apreciara en ese momento cuánto me divertí con mis compañeros de clase. Creo que eso es algo que valoraré”.
Hermanos estudiantes de Gabriel Richard anuncian beca en honor a sus padres
La noche del jueves fue una noche especial para Isabella Chiles, graduada 2024 de Gabriel Richard.
Más allá del logro de terminar la preparatoria con sus amigos y compañeros de clase, y la emoción de dar su próximo paso en la University of Notre Dame, Chiles tuvo la oportunidad de compartir el escenario con sus hermanos, Robbie y Jacob, para una presentación especial.
Los hermanos Chiles presentaron la beca inaugural de la Robert and Christine Chiles Foundation Scholarship, en honor a sus difuntos padres.
“Nuestros padres tenían una moral muy grande que nos inculcaron”, dijo Isabella Chiles a Detroit Catholic. “Fueron muy generosos y ayudaron a muchas personas en sus vidas”.
Robert Chiles se graduó de Gabriel Richard en 1986, y Christine Chiles se graduó de la Aquinas High School en Southgate. Christine falleció en septiembre de 2019, y Robert murió en un trágico accidente de barco en agosto de 2020 que también cobró la vida del P. Stephen Rooney, ex párroco de la St. Joseph Parish en Trenton.
“Después de que murieron, queríamos continuar con su legado y ayudar a más personas en su nombre”, dijo Isabella Chiles. “Mi tía presentó esta idea un par de meses después de que mi papá muriera. Dijo que le gustaría ayudar a iniciar una fundación en su nombre”.
La Robert and Christine Chiles Foundation Scholarship proporciona una beca de $1,000 a un graduado de Gabriel Richard que se dedicará a los oficios calificados.
“Mi papá fue un gran impulsor de los oficios calificados”, dijo Isabella Chiles. “Trabajó en la industria de la construcción, y su padre también fue calderero. Siempre veló por las personas que trabajaban en los oficios”.
Christopher Kowalsky fue el primer acreedor de la beca.
“Con Gabriel Richard siendo una escuela tan enfocada en la preparación para la universidad, creo que es bueno hacerle saber a los chicos que también hay otras opciones, y que se puede tener éxito tanto en un oficio como si vas a la universidad, hay muchas rutas que puedes tomar”, dijo Isabella Chiles.