Misa celebrada en la catedral reafirmó a los inmigrantes en Detroit que son acogidos y amados

Jóvenes católicos, inmigrantes y defensores de las comunidades inmigrantes hicieron una procesión alrededor de la Cathedral of the Most Blessed Sacrament en Detroit el 29 de septiembre antes de la Misa, con motivo de la 110ª Jornada Mundial del Migrante y el Refugiado. La celebración fue organizada por Strangers No Longer, un grupo formado por laicos católicos fundado en Detroit en 2017 para apoyar a las comunidades de inmigrantes en las parroquias. (Fotos de Alissa Tuttle | Especial para Detroit Catholic)

Strangers No Longer celebró la Jornada Mundial del Migrante y el Refugiado y ya está organizando un día de apoyo en Lansing para el 12 de noviembre

DETROIT - La universalidad de la Iglesia Católica se puso de manifiesto cuando personas de diversas culturas, vestidas con sus trajes tradicionales, y jóvenes portando pancartas que pedían una reforma de la ley de inmigración se reunieron junto al altar de la Cathedral of the Most Blessed Sacrament.

El 29 de septiembre, el P.David Buersmeyer celebró la 110ª Misa de la Jornada Mundial del Migrante y el Refugiado en un altar repleto de jóvenes y adultos, inmigrantes y nativos que representaban la diversidad cultural de los cinco continentes.

Después de que un grupo de personas finalizó la procesión alrededor de la catedral para manifestar la solidaridad de la Iglesia local con los inmigrantes y refugiados, el P. Buersmeyer invitó a quienes se encontraban en la iglesia principal de Detroit a contemplar cómo Cristo reúne a personas de todos los orígenes en su mesa.

“Antes de comenzar, tomémonos un minuto para contemplar esta diversidad”, dijo el P. Buersmeyer. “Si preguntamos a todos los presentes: “¿De dónde vienen tus antepasados?”, se podrían nombrar cientos de países. Pero todos nos reunimos aquí, en torno al altar del Señor, donde esta diversidad se convierte en algo que nos nutre mutuamente en lugar de separarnos”.

La Misa fue organizada por Strangers No Longer, una red de católicos en Michigan que se formó en 2017 para construir “Círculos de Apoyo” en parroquias de todo el estado, con el fin de ayudar a las comunidades de inmigrantes y abogar por una reforma migratoria.


El P. David Buersmeyer, capellán de Strangers No Longer, permanece de pie entre jóvenes que sostienen pancartas y carteles en apoyo de los inmigrantes y refugiados antes de la misa en la Cathedral of the Most Blessed Sacrament.
El P. David Buersmeyer, capellán de Strangers No Longer, permanece de pie entre jóvenes que sostienen pancartas y carteles en apoyo de los inmigrantes y refugiados antes de la misa en la Cathedral of the Most Blessed Sacrament.

El P. Buersmeyer, capellán de Strangers No Longer, reflexionó sobre el Evangelio de la liturgia según San Marcos, en el cual Jesús reprende a sus discípulos cuando le hacen notar que una persona que está sanando a gente en nombre de Jesús no estaba entre los doce elegidos.

El P. Buersmeyer dijo que, a lo largo del Evangelio, Jesús se enfada cuando la gente muestra un sentido de superioridad moral y no ve el bien en los demás.

“Jesús se enoja cuando se encuentra con personas autocomplacientes que piensan que no necesitan la misericordia de Dios, o que hacen todo bien, pero miran a los demás y dicen: ‘No están haciendo lo correcto’”, dijo el P. Buersmeyer. “Reflexionemos por un momento sobre por qué no permitimos que brille la bondad de Dios. ¿En qué nos equivocamos y nos dejamos llevar un poco por la autocomplacencia?”

Jesús asegura a sus apóstoles que cualquiera que trabaje en nombre de Cristo está haciendo la voluntad del Padre, y reprende a los apóstoles por no ver que Dios actúa a través de los demás.

El P. Buersmeyer afirmó que cuando las comunidades no acogen y celebran los dones que los inmigrantes y refugiados pueden aportar, no contribuyen a la edificación del reino de Dios.

“A menudo nos apartamos del camino porque no celebramos lo bueno que hay en cada uno, no vemos la presencia de Dios en cada persona”, dijo el P. Buersmeyer. “Y cuando nos alejamos, empezamos a poner excusas, no vemos lo bueno y pensamos que otros no merecen lo bueno. Terminamos creando estragos en la Iglesia y en el mundo”.

La liturgia fue una celebración de todo lo bueno que las distintas culturas han aportado al mundo y a la Iglesia de Dios.

Durante el ofertorio, migrantes e inmigrantes de diversas comunidades de Metro Detroit compartieron sus experiencias y agradecimientos por haber llegado a Estados Unidos.
Durante el ofertorio, migrantes e inmigrantes de diversas comunidades de Metro Detroit compartieron sus experiencias y agradecimientos por haber llegado a Estados Unidos.

Los encargados de la música fueron el Sacred Heart Parish Choral Ensemble, el Ugandan Catholic Community of Michigan Choir, y un grupo combinado formado por el Basilica of Ste. Anne's Spanish Choir, el St. Gabriel Marimba Ensemble y la Cristo Rey Parish en Lansing.

La primera lectura de la Misa fue en criollo, y la segunda en vietnamita, mientras que las oraciones de los fieles se realizaron en polaco, tagalo, vietnamita, hmong, francés, luganda, italiano y gaélico.

Durante el Padre Nuestro, el P. Buersmeyer animó a los fieles a rezar en voz alta en su lengua materna.

Bill O'Brien, director ejecutivo de Strangers No Longer, destacó que cada elemento de la liturgia y de la procesión previa a la Misa tenía como propósito mostrar que las comunidades de inmigrantes y emigrantes son “tenidas en cuenta” por la Iglesia.

“El principal objetivo de hoy fue que los inmigrantes no se sientan invisibles, gracias a las relaciones que han formado en nuestra Iglesia, y los no inmigrantes respondieron: ‘Nosotros tampoco queremos que ustedes sean invisibles’”, comentó O’Brien a Detroit Catholic. “Por eso, celebremos una liturgia donde todos nos reunamos, inmigrantes y no inmigrantes, de diferentes continentes, y celebremos juntos”.

O'Brien se sintió emocionado durante el ofertorio, cuando hombres y mujeres de diversas comunidades de inmigrantes en Metro Detroit presentaron ofrendas de sus culturas y expresaron su orgullo por sus raíces, la tristeza por haberse marchado, gratitud por haber encontrado un nuevo hogar y la fe en Dios, quien cuida de todos.

“Cuando los hombres y mujeres presentaron sus ofrendas durante el ofertorio, cada uno habló sobre sus tristezas y alegrías”, dijo O'Brien. “Compartieron su dolor por estar lejos de la familia y su país, así como su esperanza y gratitud, y me emocioné hasta las lágrimas”.

El P. Stan Ulman, de la St. Mary of the Hills Parish en Rochester Hills, dijo que la liturgia fue una hermosa muestra de la Iglesia universal, proveniente de diversos rincones del mundo para reunirse en el Santísimo Sacramento, para encontrarse en Cristo.

El P. David Buersmeyer dijo que la mesa de la Eucaristía del Señor es donde las comunidades de inmigrantes de todo el mundo se reúnen para estar con Cristo, un signo de la universalidad de la Iglesia.
El P. David Buersmeyer dijo que la mesa de la Eucaristía del Señor es donde las comunidades de inmigrantes de todo el mundo se reúnen para estar con Cristo, un signo de la universalidad de la Iglesia.

“El sacramento de la Eucaristía es lo que nos une; es un signo del amor de Dios por nosotros, del sacrificio de Jesús por todos nosotros y un regalo que podemos compartir entre nosotros”, dijo el P. Ulman. “Durante el ofertorio, se hicieron presentes todas las naciones representadas, algunas de zonas en guerra, otras muy pobres, pero todas aquí para rendir homenaje a Dios”.

Jornada Mundial del Migrante y el Refugiado de este año se da en un contexto de elecciones en Estados Unidos, donde la política migratoria es un tema que genera controversia. En 2024, ha habido un aumento de migraciones en la frontera entre EE. UU. y México, acompañado de un discurso hostil hacialos inmigrantes que llegan al país.

O’Brien destacó que el trabajo de Strangers No Longer, que va desde organizar sesiones informativas en las parroquias sobre políticas de inmigración hasta resaltar las comunidades de inmigrantes y emigrantes que antes pasaban desapercibidas, permite que los feligreses de todos los ámbitos políticos comprendan mejor los problemas y entiendan mejor el tema.

“La Iglesia y la parroquia son el lugar donde todos nos reunimos, independientemente de por quién vayas a votar”, comentó O’Brien. “La parroquia, en la vida católica, impulsa a las personas a orar sobre esto, a profundizar, a hablar con Dios y a examinar realmente su conciencia. Pero aquí, podemos tener una comunidad de personas que votan de manera diferente. No nos lanzamos piedras unos a otros en la iglesia. Somos un pueblo llamado a ser una comunidad que toma en serio su conciencia y su relación con Dios”.

Los organizadores hablaron después de la Misa sobre las formas en que pueden apoyar a las comunidades inmigrantes y migrantes en las parroquias de todo el estado, incluyendo una jornada de apoyo patrocinada por Strangers No Longer. El grupo viajará a Lansing el martes 12 de noviembre, durante la sesión de "Lame Duck" de la legislatura, después de las elecciones del 5 de noviembre, para abogar por los proyectos de ley “Drive Safe”, que permitirían a los inmigrantes, independientemente de su estatus legal, solicitar licencias de conducir e identificaciones estatales.

Hermanas Siervas del Inmaculado Corazón de María de Monroe muestran un cartel en apoyo de la reforma de la inmigración. Strangers No Longer organiza una jornada de acción en Lansing el 12 de noviembre para apoyar los proyectos de ley «Drive Safe», que permitirán a los inmigrantes obtener licencias de conducir y documentos de identidad estatales, independientemente de su situación migratoria.
Hermanas Siervas del Inmaculado Corazón de María de Monroe muestran un cartel en apoyo de la reforma de la inmigración. Strangers No Longer organiza una jornada de acción en Lansing el 12 de noviembre para apoyar los proyectos de ley «Drive Safe», que permitirán a los inmigrantes obtener licencias de conducir y documentos de identidad estatales, independientemente de su situación migratoria.

El evento está copatrocinado por la Michigan Catholic Conference y permitirá a los feligreses reunirse con representantes estatales y senadores para abogar por los proyectos de ley que buscan restaurar el acceso a las licencias de conducir que los inmigrantes tenían en Michigan antes de 2008.

“Es muy triste que en Michigan más de 100.000 hombres y mujeres que trabajan en nuestras granjas, restaurantes, hoteles e industrias, no puedan conducir”, dijo Rich Faba de Strangers No Longer. “Desde 2008, no pueden tener una licencia de conducir o una identificación estatal debido a su estatus migratorio”.

Faba explicó que los proyectos de ley permitirán a los inmigrantes solicitar y calificar para una licencia de conducir, garantizando que sean conductores responsables. Las identificaciones también facilitarán que los hijos de inmigrantes vayan a la escuela y que puedan comprar medicamentos en la farmacia, donde generalmente deben presentar una identificación.

“Con estos proyectos de ley, un conductor podrá obtener una licencia de conducir o una identificación estatal en Michigan sin necesidad de probar su ciudadanía, tal como era antes de 2008,” señaló Faba. “Dieciocho estados más también permiten esto. ¿Te unirás a nosotros en Lansing el 12 de noviembre? Para facilitarte las cosas, habrá autobuses y almuerzo en Lansing. Si hay un momento para empezar a involucrarte en la defensa de la justicia social, ¡este es el momento!”

Los sacerdotes y organizadores de la Misa esperan que la gente no solo brinde su apoyo, sino que comprenda que la Iglesia local es mucho más rica gracias a la presencia de inmigrantes y refugiados en sus parroquias.

“Espero que la gente haya podido experimentar la universalidad de la Iglesia; espero que hayan visto la diversidad de personas en nuestra área de Metro Detroit,” dijo el P. Ulman. “Parte del problema con los refugiados es que pasan desapercibidos, son los deja de lado y la gente no los toma en serio. Esta noche quisimos asegurarnos de que sean tenidos en cuenta, acogidos y amados como hijos de Dios”.



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