La Arquidiócesis de Detroit suspende todas las misas públicas hasta el 6 de abril para combatir la propagación del COVID-19

El 13 de marzo, el Arzobispo de Detroit Allen H. Vigneron anunció la suspensión de todas las misas públicas hasta el 6 de abril en la Arquidiócesis de Detroit. (Melissa Moon | Detroit Catholic)

Las iglesias pueden estar abiertas para la oración y la confesión, pero las reuniones deben limitarse a 100 personas o menos.

DETROIT - Mientras los casos de COVID-19 en Michigan continúan aumentando, el Arzobispo Allen H. Vigneron anuncia la suspensión de todas las misas públicas hasta el 6 de abril.

La medida viene después del anuncio de la gobernadora de Michigan, Gretchen Whitmer, del jueves, 12 de marzo, en el que dijo que había 12 casos de coronavirus a lo largo del estado de Michigan.

El mandato del Arzobispo Vigneron entra en vigor el sábado 14 de marzo, dispensando a los fieles de la obligación de asistir a la misa dominical, autoridad que tiene por dirigir la Arquidiócesis de Detroit.

En una carta a los fieles, el Arzobispo Vigneron dijo que la decisión de suspender la celebración de misas públicas hasta el lunes, 6 de abril, el día después del Domingo de Ramos, no se tomó a la ligera, sino después de consultar con profesionales de la salud y funcionarios del gobierno.

Encuentre oportunidades de misa en línea, por radio o televisión en aod.org

"La celebración de la Sagrada Eucaristía es la fuente y el culmen de nuestra fe católica, a través de la cual nos encontramos con, y entramos a una sagrada comunión con el Cuerpo, la Sangre, el Alma y la Divinidad de Jesucristo", escribió el Arzobispo Vigneron. “Esta decisión de suspender temporalmente esta práctica no debe hoy ni nunca ser tomada a la ligera. Al ser la misa una conmemoración del gran acto de amor de Cristo por nosotros, tomamos esta medida sin precedentes con los ojos fijos en Él y en su más grande mandamiento de amarnos unos a otros; lo que significa que en este difícil momento debemos de garantizar la salud y la seguridad de nuestra comunidad siguiendo el sabio consejo del gobierno local, estatal y federal así como de los funcionarios de salud".

El jueves el Arzobispo Vigneron enfatizó en una carta que tales circunstancias atenuantes libran a los fieles de su deber de asistir a la misa.

"Estás disculpado de la obligación de ir a misa el domingo en situaciones en las que exista alguna imposibilidad física o moral", escribió el Arzobispo Vigneron. “Sin embargo, permanece el precepto de guardar el Día del Señor como día santo, lo cual requiere abstenerse de trabajar el domingo, aumentar nuestro amor por el Señor, y ser caritativos hacia otras personas a través de la oración y el servicio. En cuanto sea posible, se recomienda participar de una misa dominical y de la comunión espiritual que son transmitidas a distancia (en línea, radio o televisión)".

Recurso: Una oración para recibir la Comunión espiritual

Además de la suspensión de la Misa, todos los cursos de formación en la fe, los servicios de penitencia comunales de cuaresma y otros eventos parroquiales, como las comidas de pescado y procesiones públicas, se suspenderán en la Arquidiócesis de Detroit hasta el lunes de la Semana Santa, el 6 de abril.

Los párrocos pueden usar su discreción y abrir las iglesias para la oración o la adoración eucarística, pero se deben tomar medidas para garantizar que no haya más de 100 personas en la iglesia y para animar a las personas a estar separados en la iglesia y mantenerse alejados unos de otros.

"Siempre que la iglesia permanezca abierta, es responsabilidad del párroco (o de quien él asigne) asegurarse de que no haya más de 100 personas a la vez", escribió el Arzobispo Vigneron. “Esta directriz es dada por el gobierno local para que el número de casos de aquellos infectados con el COVID-19 no escale. Por lo tanto, para abstenerse de reuniones grandes, no se anunciarán tiempos de oración colectiva, rezo del rosario, u otros horarios de las reuniones antes estipuladas".

Las autoridades están pidiendo a las iglesias y otros grupos comunitarios que no se reúnan más de 100 personas en un mismo espacio, diciendo que harán cumplir el mandato en un esfuerzo por promover el aislamiento social.

Las capillas de adoración y los salones parroquiales también deben estar cerrados, alentando cualquier servicio de oración o adoración que tenga lugar en el espacio de la iglesia más grande, con los fieles alentados a separarse.

Los sacerdotes pueden ofrecer confesiones individuales a su discreción. Para las iglesias que están abiertas, la Arquidiócesis de Detroit requiere que las pilas de agua bendita se vacíen, se limpien, y permanezcan vacías, y que las parroquias hagan una "limpieza profunda" de la iglesia y la propiedad.

Todas las misas de confirmación agendadas entre el día de hoy y el 6 de abril se han pospuesto, pero los bautizos, bodas y funerales aún pueden llevarse a cabo, siempre y cuando asistan menos de 100 personas. El sacerdote será el único que recibirá la comunión durante las misas celebradas en estas ceremonias, a excepción del viaticum.

La Arquidiócesis de Detroit está trabajando para hacer que la transmisión de la misa diaria sea más fácilmente accesible en su sitio web. El Arzobispo Vigneron anima a los fieles a ser parte de la transmisión de las misas como parte de un esfuerzo por hacer del domingo un día de oración.

El Arzobispo Vigneron ofreció una oración particular a los fieles durante este tiempo difícil: “Mientras que participan en la misa de esta manera diferente, se les anima a que ustedes y sus familias hagan una comunión espiritual orando: 'Creo, Jesús mío, que estás real y verdaderamente presente en el Santísimo Sacramento del Altar. Te amo sobre todas las cosas y deseo, en este momento, recibirte sacramentalmente, más ya que no puedo hacerlo sacramentalmente, ven espiritualmente a mi corazón. Te abrazo como si ya estuvieras ahí, y me uno completamente a ti. No permitas que me separe de ti. Amen’".

El jueves por la noche, la gobernadora Whitmer canceló las clases de todas las escuelas públicas, privadas y de internado del estado. En respuesta, el Departamento de Escuelas Católicas de la Arquidiócesis de Detroit anunció que cerrará las escuelas hasta el 6 de abril.

A principios de la semana, la arquidiócesis recomendó a las parroquias cancelar eventos y tomar medidas de precaución, como abstenerse de tomarse de las manos durante el Padre Nuestro o de no recibir la Preciosa Sangre en la misa.

El jueves, 12 de mayo, el P. Jeffrey Day, vicario general y moderador de la curia, aconsejó a los empleados de la curia que trabajen desde casa el viernes, 13 de marzo, si es posible. Las oficinas del Centro de Servicios estarán cerradas el lunes 16 de marzo y el martes 17 de marzo, "para una limpieza profunda y para un momento de discernimiento sobre los próximos pasos". "Pedimos a todos los compañeros de trabajo que recen por la seguridad de los afectados por el virus, los que cuidan a los enfermos y por el fin de la crisis del coronavirus", dijo el P. Day.

La noticia de la cancelación de las misas públicas llega después de que la Organización Juvenil Católica cancelara su Misa Scout para el 15 de marzo en la Catedral del Santísimo Sacramento, y el Seminario Mayor del Sagrado Corazón, la Universidad de Detroit, Mercy y la Universidad Madonna anunciaron que estaban cancelando clases por un período prolongado de tiempo.

Hasta el 12 de marzo, el Departamento de Salud y Servicios Humanos de Michigan ha confirmado 12 casos de COVID-19 en el estado, con 26 resultados de pruebas pendientes y 554 casos remitidos para evaluación y/o monitoreo.

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés) están alentando a las familias a quedarse en casa y no ir al trabajo ni a la escuela y evitar grandes multitudes en una estrategia de prevención de enfermedades llamada "aislamiento social".

El sitio web de los CDC dice: “en la actualidad no existe una vacuna ni un medicamento para el COVID-19. Las intervenciones basadas en la comunidad, como la cancelación de clases en las escuelas, la cancelación de eventos, el aislamiento social y la creación de planes para que los empleados trabajen de forma remota, pueden ayudar a frenar la propagación de COVID-19. Las personas pueden practicar medidas de prevención diarias como lavarse las manos con frecuencia, quedarse en casa cuando están enfermos y cubrirse la tos y los estornudos”.

La Organización Mundial de la Salud declaró al COVID-19 una pandemia, con más de 1,700 casos confirmados o presuntos del coronavirus en los Estados Unidos, con 41 muertes. A nivel mundial, ha habido 125,048 casos confirmados del virus, siendo 6,729 solo en las últimas 24 horas.

A medida que los casos de COVID-19 continúan creciendo, la profundidad y la amplitud del impacto del virus en el sureste de Michigan está creciendo, el Arzobispo Vigneron escribió que permanece solidario con los fieles durante estos tiempos difíciles.

"Como mencioné en mi carta del día de ayer, encomendémonos a nuestra Señora de Lourdes, patrona de los que sufren enfermedades”, escribió el Arzobispo Vigneron. “A través de su intercesión, que Dios nos dé la salud y la protección para el pueblo del sureste de Michigan y más allá. Y que por la esperanza valiente con la que enfrentamos el reto del esparcimiento del coronavirus, demos testimonio de nuestra confianza en la buena nueva de la victoria del Señor sobre el sufrimiento y la muerte".

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