El papa anuncia que la Iglesia de Santa Ana será basílica, consolidando la importancia histórica de la parroquia en Detroit

 

Traducido de su versión original al español por Belina Rubiés.

Designación de la segunda parroquia más antigua en operación continua en EEUU, considerada por el arzobispo como un día 'verdaderamente bendecido' que finalmente ha llegado.

DETROIT – Sólo tomó 319 años, pero finalmente la Santa Sede ha reconocido la dignidad especial de la parroquia más antigua de Detroit al dar la denominación de basílica menor a la iglesia de Santa Ana, ubicada en el sureste de la ciudad.

Monseñor Charles Kosanke, pastor de Santa Ana y de la cercana parroquia de la Santísima Trinidad, hizo el gozoso anuncio el 1o de marzo durante la misa dominical.

Este extraordinario honor, otorgado por el Papa Francisco a través de la Congregación del Vaticano para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, convierte a la Iglesia de Santa Ana en la segunda basílica de la Arquidiócesis de Detroit y la tercera de Michigan. A nivel nacional sólo 86 iglesias tienen dicha designación y a nivel mundial aproximadamente 1,700.

Monseñor Kosanke expresó su agradecimiento al papa y al señor Arzobispo Allen H. Vigneron por haber abogado por la causa, la cual comenzó cuando la parroquia entregó una solicitud de 223 páginas a Roma en julio del 2018.

La Parroquia de Santa Ana, asentada actualmente a la sombra del Puente Embajador, en el suroeste de Detroit, fundada en 1701 por misioneros franceses, dos días después de la fundación de la ciudad. La iglesia actual, designada como basílica menor por el Papa Francisco, es la octava que ha tenido la parroquia. (James Silvestri | Detroit Catholic)

“Al celebrar este honor, asumimos la responsabilidad que conlleva el nombramiento de basílica para redoblar esfuerzos a servir como un lugar de acogida a la oración y a la renovación espiritual de toda persona que nos visite,” expresó Monseñor Kosanke. “Pedimos de manera particular la intercesión de Santa Ana, patrona de Detroit y de nuestra parroquia; que ella sea fuente especial de sabiduría e inspiración para los fieles, tanto de la arquidiócesis como de otros lugares.”

Esta excepcional designación es la segunda vez en cinco años que una iglesia de la Arquidiócesis de Detroit ha sido nombrada basílica; en el 2015, la Santa Sede nombró la Basílica del Santuario Nacional de la Pequeña Flor, en Royal Oak como la primera basílica menor de la arquidiócesis. Sólo hay otra basílica en Michigan, la Basílica de San Adalberto, en Gran Rapids, nombrada en 1980.

Fundada el 26 de julio de 1702 por misioneros franceses que llegaron a las orillas de lo que se conocería como el Río Detroit, la Parroquia de Santa Ana es la segunda parroquia católica más antigua en los Estados Unidos que ha operado de manera continua. La única de mayor antigüedad es la Catedral Basílica de San Agustín, fundada en 1565 en San Agustín, Florida.

“Como nuestra parroquia fundadora, Santa Ana fue de los primeros frutos de una nueva diócesis en misión,” mencionó el Arzobispo Vigneron. “La designación de la iglesia como basílica será un recordatorio profundo para todos los que nos visiten de nuestra misión continua de llevar el Evangelio a nuestras comunidades. La Arquidiócesis de Detroit ha sido verdaderamente bendecida por el reconocimiento del Santo Padre de su importancia histórica para la ciudad de Detroit, y de su valor en la vida litúrgica de toda la arquidiócesis. ”

La congregación de Santa Ana es predominantemente hispana, y las devociones como la novena anual a Santa Ana en julio atraen a miles de personas cada año a la iglesia del suroeste de Detroit. (Joe Skipinski | Detroit Catholic)

El Arzobispo Vigneron sellará este momento histórico con una misa especial a las 12pm el domingo 26 de abril, durante la cual dará lectura al decreto solemne del papa.

El nombre de la iglesia cambiará a fin de reflejar este honor, mencionó Monseñor Kosanke, aunque aún no se ha tomado la decisión de cuál de las variante será la que se utilizará – Basílica de Santa Ana, La Basílica de Santa Ana, o bien otro nombre.

La iglesia ‘abuela’ de Detroit

El edificio actual de la Iglesia de Santa Ana, el octavo de la parroquia, se consagró el 30 de octubre de 1887. En la actualidad, es un lugar de peregrinaje para miles de personas, anfitriona de un sinfín de devociones y ministerios – incluida la dinámica presencia hispana – y el sitio de sepultura de uno de los sacerdotes más famosos de Detroit, el padre Gabriel Richard, quien fue el párroco de Santa Ana de 1798 a 1832.

La Catedral del Santísimo Sacramento de Detroit, el lugar de la “cátedra” o sede de autoridad del arzobispo, es la iglesia principal de la arquidiócesis. Sin embargo, las basílicas tienen un lugar de honor especial como sitios de peregrinaje, y significan una relación más cercana con el papa.

Si a la catedral de Detroit se le llama, adecuadamente, la “iglesia madre,” entonces a Santa Ana bien se le puede llamar la ‘iglesia abuela’ de Detroit.

Durante mucho tiempo, Santa Ana ha tenido un lugar privilegiado en la Arquidiócesis de Detroit. Sin embargo, su estatus se elevó aún más en el 2011 cuando el entonces Papa Benedicto XVI reconoció a Santa Ana, la madre de la Virgen María y la abuela de Cristo, como patrona de la Iglesia local.

El Santuario de Santa Ana, que incluye una reliquia de primer grado de la abuela de Cristo, es un lugar frecuente de peregrinaje de los católicos del área metropolitana de Detroit y de otros lugares. (James Silvestri | Detroit Catholic)

Desde entonces, la devoción a Santa Ana como la protectora y santa especial de Detroit ha crecido.

En el 2017, el Arzobispo Vigneron designó un altar lateral de la iglesia – el cual incluye una estatua y una reliquia de primer grado de Santa Ana del antiguo santuario de Santa Ana de Auray, Francia – como un santuario arquidiocesano, y ese mismo año, la Arquidiócesis de Detroit revisó su escudo de armas para incluir en él un símbolo de Santa Ana.

“Anualmente nos visitan cerca de 15,000 personas en algún tipo de peregrinaje para venerar las reliquias de Santa Ana, sobre todo durante nuestra novena en julio,” comentó Monseñor Kosanke. “La visión del Arzobispo Vigneron para Santa Ana es que sea un centro misionero para la diócesis. El ser nombrada basílica la enaltece como lugar de peregrinaje, catequesis y evangelización.”

Para convertirse en basílica, Santa Ana tuvo que demostrar su valor como “centro activo de liturgia pastoral,” de acuerdo con las normas establecidas en el documento Domus Ecclesiae de la Congregación del Vaticano para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, además de cumplir con otros criterios históricos, arquitectónicos y eclesiásticos.

La historia y la prominencia de Santa Ana por sí solas pudieran sugerir su designación como basílica. Sin embargo, Monseñor Kosanke afirma que lo que llamó la atención del Papa Francisco fue su alcance a los pobres, durante la visita del Coro de la Capilla Sixtina a la parroquia en septiembre del 2017.

El Coro de la Capilla Sixtina – el coro personal del papa – realiza un concierto en la Iglesia de Santa Ana en septiembre del 2017. El Papa Francisco se conmovió al saber que la entrada al concierto, que normalmente es cara, se ofrecía gratuitamente a la comunidad de Santa Ana, comenta Monseñor Kosanke. (Naomi Vrazo | Archdiocese of Detroit)

“El director del coro me dijo que cuando el Papa Francisco repasaba el itinerario para su aprobación, le llamó mucho la atención que el concierto en Santa Ana sería gratuito para la comunidad,” afirma Monseñor Kosanke. “Queríamos que fuera gratuito para que cualquier persona, independientemente de su trasfondo económico, pudiera venir y disfrutar el coro del papa. El director me comentó cuánto se conmovió el papa por ello. 

Después de la presentación, la cual estuvo muy bien, fue cuando dijo, ‘Tenemos que iniciar el proceso (para convertirla en basílica),’ ” comenta Monseñor Kosanke.

Un símbolo de Roma, en Detroit

Una vez reunidos los requisitos materiales – como documentación histórica, fotografías del interior y exterior de la iglesia, e información de los ministerios, liturgias y espacios de adoración – la parroquia los presentó al Arzobispo Vigneron, quien remitió la solicitud al Comité de Culto Divino de la Conferencia de Obispos Católicos de EEUU, en julio del 2018.

La conferencia, a su vez, los envió al Cardenal Robert Sarah, prefecto de la Congregación del Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos. El Arzobispo Vigneron recibió la respuesta favorable de parte de la congregación en una carta fechada el 27 de enero del 2020.

En esta carta el Arzobispo Arthur Roche, secretario de la congregación, mencionó que la Santa Sede estaba “feliz” de enviar el decreto papal que “otorga el título de basílica menor a esta importante iglesia, la cual, al intensificar el vínculo con la Iglesia de Roma y con el Santo Padre, la promueve también como un ejemplo de acción litúrgica y pastoral dentro de la diócesis.”

El término “basílica” viene del griego y significa “casa real.” En la fe católica, una basílica designa a una iglesia que tiene conexión especial con la sede papal de Roma.

El tintinnabulum, al frente, y el ombrellino, en el trasfondo, son símbolos papales tradicionales usados comúnmente por las basílicas. Los que se muestran son los símbolos utilizados en la Basílica del Santuario Nacional de la Pequeña Flor, en Royal Oak. (Michael Stechschulte | Detroit Catholic)
Peregrinos dejan flores a Nuestra Señora de Guadalupe en la Iglesia de Santa Ana. Gracias a la población mayormente hispana, la devoción a Nuestra Señora de Guadalupe así como las celebraciones de las quinceañeras son comunes en la vida de la parroquia. (Joe Skipinski | Detroit Catholic)


La gran mayoría de las basílicas del mundo llevan el título de basílica “menor.” De hecho, sólo existen cuatro basílicas mayores, todas en Roma: San Pedro, San Juan de Letrán, Santa María la Mayor y San Pablo Extramuros.

Entre los privilegios de la basílica está el derecho de mostrar el símbolo papal de las “llaves entrecruzadas,” así como el uso del ombrellino y el tintinnabulum, insignias especiales que las ligan al papado durante las procesiones litúrgicas. El ombrellino se asemeja a un paraguas medio abierto que representa el refugio que dicha basílica ofrece al papa en caso de visitarla y el tintinnabulum, una campana montada, se utilizaba en las procesiones para alertar a los paseantes de la llegada del papa.

Además, las basílicas tienen su propio escudo de armas oficial y a sus pastores se les llama rectores.

Debido a la cercana conexión de las basílicas con el papa, ciertas fiestas y aniversarios se celebran con particular reverencia, tales como el aniversario de la elección del papa en turno (marzo 13 en el caso del Papa Francisco), la fiesta de la Cátedra de San Pedro (febrero 22) y la Solemnidad de los Santos Pedro y Pablo (junio 29).
Según el Domus Ecclesiae, los fieles pueden recibir indulgencia plenaria al visitar la basílica en actitud de oración durante ciertos días del año litúrgico, siempre y cuando estén adecuadamente dispuestos habiendo recibido el sacramento de la confesión y la comunión, y de haber orado por las intenciones del Santo Padre.

Un centro de fe dinámico

La historia y la prominencia de Santa Ana no se pueden negar, pero el ser basílica es más que sólo historia y edificios hermosos. Según el Domus Ecclesiae, una parroquia debe manifestarse, además, como una comunidad dinámica de fe.

Danielle Center, quien fuera directora del programa de la Parroquia de Santa Ana, enciende una veladora en la iglesia. Monseñor Kosanke acreditó al Centro encabezando la solicitud de la parroquia para convertirse en basílica. (Naomi Vrazo | Detroit Catholic)

Aunque de orígenes franceses, hoy en día Santa Ana es el hogar espiritual de una congregación diversa, predominantemente hispana, pero que incluye afroamericanos, filipinos, blancos y otros grupos étnicos.

La parroquia tiene 575 familias registradas; ofrece misa diaria, tres misas de fin de semana (incluida una en español) y devociones de manera regular; ministerios para jóvenes, el Rito de Iniciación Cristiana para Adultos (RCIA son sus siglas en inglés), educación religiosa y diversos coros y ministerios musicales.

En el 2018, Santa Ana fue seleccionada como una de las 20 parroquias del país que participarían en el programa de Parroquias Dinámicas de Matthew Kelly, a través del cual la organización de Kelly invertiría un millón de dólares en cinco años mediante eventos, programas y servicios atractivos.

El evento más importante de la parroquia cada año – su centenaria novena a Santa Ana antes de su fiesta el 26 de julio – atrae a católicos de toda la arquidiócesis y de otros lugares, dijo Monseñor Kosanke.

“Nuestra novena anual a Santa Ana ha estado en marcha durante más de 100 años, y atrae a gente de toda la diócesis,” comenta Monseñor Kosanke. “En cierto modo es un evento parroquial, pero tiene un significado más allá de la parroquia porque las 5,000 personas que acuden vienen de toda la diócesis durante esos nueve días, además del día de la fiesta en sí.”

Monseñor Charles Kosanke ora con una pareja en la Iglesia de Santa Ana. Como pastor de Santa Ana desde el 2016, comenta que el haber recibido el título de basílica es uno de los honores más grandes en los 319 años de la historia de la parroquia. (Joe Skipinski | Detroit Catholic)

Entre los eventos más conocidos de la parroquia se encuentran la gira anual en bicicleta Holy Rollin´,en la que los participantes recorren los distritos históricos de Detroit; el evento Rendez-vous, que celebra la cultura franco-canadiense e indígena americana; la peregrinación de las “Siete Iglesias” el Jueves Santo y las misas mensuales de sanación.

La iglesia, además, celebra más bodas que cualquier otra parroquia de la ciudad, comenta Monseñor Kosanke.
“Los jóvenes vienen porque les atrae la belleza de la iglesia,” dijo Monseñor Kosanke. “Pero nuestro propósito es tratar de llegar a lo que llaman los 'nones', que son personas que no están afiliados a la iglesia.

Nuestra esperanza es que al traerlos a un buen programa de preparación para el matrimonio, y al tener ellos una experiencia positiva con el sacerdote y el personal, podamos reconectarlos a la Iglesia.”

Toma aérea de la Iglesia de Santa Ana, con el Puente del Embajador y el río Detroit al fondo. (Cortesía de la Parroquia de Santa Ana)

Requisitos de una basílica

Para ser considerada por el Vaticano como basílica menor, una iglesia debe cumplir con los requisitos que se detallan a continuación:

  1. La iglesia debe celebrar una liturgia pastoral regularmente durante el año.
  2. La iglesia debe ser de tamaño adecuado y tener un santuario grande.
  3. La iglesia debe tener un significado histórico en el lugar donde se encuentra y en la comunidad local.
  4. La iglesia debe tener una cantidad adecuada de sacerdotes asignados.
  5. La iglesia debe tener ministros laicos en cantidad adecuada.
  6. La iglesia debe tener una escuela de música sagrada adecuada.

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