La Cena Benéfica Vida Preciosa reunió a diferentes miembros de la comunidad de Detroit para celebrar la vida en todas sus etapas. El emotivo testimonio de Nicole LeBlanc inspiró a todos los presentes
El pasado viernes 8 de noviembre, el Sacred Heart Major Seminary en Detroit fue el escenario de un encuentro lleno de esperanza, fe y solidaridad: la Cena Benéfica Anual Vida Preciosa.
Organizado por Right to Life of Michigan, el evento combinó una deliciosa cena, música en vivo, rifas, baile y un testimonio inspirador. Este encuentro reunió a 150 personas de diferentes culturas y trasfondos, unidas por un propósito común: promover y defender la vida en todas sus etapas.
Cada año, miembros de Right to Life of Michigan comparten con los asistentes las iniciativas que financian gracias a las donaciones recibidas, entre ellas un baby shower. Además, se presenta un testimonio relacionado con el aborto, buscando generar reflexión.
En una entrevista con Detroit Catholic en español, Berenice Hernández, quien lleva siete años en el comité de planeación, explicó cómo ha evolucionado el enfoque de las charlas a lo largo del tiempo.
“Nos dimos cuenta de que no hay necesidad de convencer a la gente de la importancia de defender la vida, entonces ahora buscamos testimonios inspiradores. De hecho, muchas personas van a la cena todos los años porque los testimonios son realmente hermosos”, comentó.
El conmovedor testimonio de Nicole
La oradora principal de la noche fue Nicole LeBlanc, una joven nacida en Estados Unidos con origen latino, quien ofreció un relato profundamente emotivo sobre su experiencia como madre de gemelas siamesas. Ella y su marido estaban ansiosos por ser padres. Después de varios meses, Nicole finalmente quedó embarazada. Sin embargo, al poco tiempo comenzó a sentir nauseas muy fuertes, y durante las primeras semanas de gestación, un ultrasonido reveló una realidad difícil: sus hijas estaban unidas por varios órganos vitales, incluyendo el corazón.
Durante su testimonio, Nicole dijo que escuchar el latido de sus hijas fue como oír a los ángeles. Aunque los médicos le dieron pocas esperanzas y le sugirieron abortar, en su corazón sabía que debía protegerlas.
“Cuando los médicos ofrecieron trasladarme a otro hospital para matar a mis bebés, fue como una cachetada en la cara. Veía en mi vientre como bailaban, sabía que tenía que protegerlas, aunque me advirtieron que mi vida también estaba en peligro”.
En medio del miedo y el dolor, decidió poner todo en manos de Dios. Pidió oración, y el amor de otros se convirtió en la fuerza para enfrentar lo imposible.
Nicole explicó que, durante su embarazo, se sintió conmovida por ver cómo la comunidad provida se unió por una “completa desconocida”. Muchas personas comenzaron a rezar por ella y sus gemelas, recibieron regalos de una organización y hasta un vestido de bautismo confeccionado por dos mujeres que escucharon su historia.
Sus hijas nacieron prematuramente en la semana 31 debido a complicaciones cardiacas. Tras recibir los sacramentos del bautismo y la confirmación, fallecieron en los brazos de su padre. papá.
Su historia, que destacó el papel fundamental de su fe y del apoyo de la Iglesia católica para salir adelante, tocó el corazón de los asistentes. Muchos se sintieron conmovidos, reconociendo la valentía de Nicole al abrazar la vida de sus hijas hasta el final.
Una noche de alegría y comunidad
El evento comenzó con una oración dirigida por un sacerdote local, seguida por una cena preparada con el apoyo de voluntarios y donantes. La música en vivo estuvo a cargo de la cantautora Doris Pérez, quien interpretó su canción original “Dios no te faltará”.
Las rifas de 15 canastas, generosamente donadas por parroquias, empresas locales y miembros de la comunidad, añadieron un toque festivo a la velada. Al final, el baile reunió a personas de todas las edades.
"Ver a las familias, incluyendo a los jóvenes que sirven en las mesas, disfrutando y celebrando juntos fue realmente hermoso", comentó María Teresa, miembro del equipo de Right to Life of Michigan.
Alcance y propósito
El propósito principal de la cena es doble: recaudar fondos para las iniciativas educativas provida dirigidas a la comunidad hispana y crear conciencia sobre el valor de la vida desde la concepción.
Según Berenice Hernández, estos fondos permiten llevar mensajes provida a iglesias, escuelas y eventos comunitarios. "Necesitamos educar e informar, especialmente a nuestros jóvenes, sobre las alternativas al aborto y el valor intrínseco de cada vida", explicó.
Muchos de los asistentes coincidieron en que esta edición de Vida Preciosa superó las expectativas. Mireya Carrillo, participante desde 2015, destacó que eventos como este no solo apoyan la recaudación, sino que también fortalecen la comunidad y ofrecen un espacio para que las familias disfruten juntas.
"Es un momento para desconectarse de la rutina, disfrutar de una cena, aprender, bailar y, lo más importante, ayudar a una causa vital", señaló.
Mientras los organizadores evalúan el éxito financiero del evento, lo que queda claro es su impacto emocional y espiritual. Right to Life of Michigan y su cena benéfica anual no solo reúnen a la comunidad en torno al amor y al respeto por la vida en todas sus etapas, sino que además inspiran acciones concretas para defenderla.