Con 32 años y originario de Oak Park, el sacerdote recién ordenado para la Society of the Divine Word el 25 de mayo, regresa a su alma mater para celebrar la Misa
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DETROIT — Casi 20 años después de graduarse de la Gesu Catholic School en el lado oeste de la ciudad, el recién ordenado P. Zachary Smith, SVD, regresó a la parroquia y la escuela para celebrar la Misa el viernes 31 de mayo y el domingo 2 de junio.
El P. Smith, de 32 años, fue ordenado sacerdote de la Society of the Divine Word el sábado 25 de mayo en la Church of the Holy Family en Chicago. En julio, partirá para una asignación de tres años en Japón. Pero antes de partir hacia el otro lado del mundo, el P. Smith hizo una parada en su alma mater dirigida por los jesuitas para una Misa escolar el viernes y una Misa juvenil el domingo, donde todos, desde los servidores hasta los lectores, eran niños.
Originario de Oak Park, el P. Smith dijo que no era católico cuando asistió a Gesu de 1997 a 2006. Eventualmente se unió al RICA y se convirtió al catolicismo en 2009, cuando tenía 16 años.
"El catolicismo era familiar para mí porque estudié en una escuela católica, y eso tenía sentido, así que me atrajo de manera natural", compartió el P. Smith con Detroit Catholic después de la Misa escolar.
Sin embargo, incluso antes de convertirse al catolicismo, el P. Smith dijo que la gente bromeaba con él o lo alentaba a considerar el sacerdocio.
"La gente bromeaba, pero en ese entonces yo no era católico. Incluso mi tío, que tampoco es religioso, me decía cosas como: 'Podrías ser un buen sacerdote o un abogado'. En la secundaria, varios profesores y sacerdotes también lo mencionaban", compartió el P. Smith.
Después de graduarse de la University of Detroit Jesuit High School, el P. Smith comenzó la universidad como estudiante de medicina. Durante este tiempo, comenzó a discernir seriamente el sacerdocio y cuestionarse si la medicina era el camino correcto para él.
"La medicina era muy competitiva, y me pregunté por qué quería hacer esto, y pensé: 'Bueno, quiero hacer esto para ayudar a la gente'", dijo el P. Smith.
El P. Smith se dio cuenta de que podía lograrlo fuera del competitivo ambiente médico y comenzó a considerar el sacerdocio. Dice que la Society of the Divine Word lo encontró.
"En la universidad, pensé en unirme a los jesuitas, y me puse en contacto con el director de vocaciones, y nunca respondió", dijo el P. Smith. "Le di algo de tiempo, y aún no respondía, así que luego fui a un par de monasterios y me gustaron esos.
Inesperadamente, un miembro de la Society of the Divine Word me contactó y me dijo: "Supe que estás discerniendo tu vocación. ¿Está bien si voy a visitarte?"
Un año después, el P. Smith escuchó de nuevo de los jesuitas, pero para entonces, estaba profundamente inmerso en su discernimiento para unirse a la Society of the Divine Word.
El P. Smith recuerda su tiempo en Gesu como un momento formativo en el camino hacia su llamado al sacerdocio, específicamente a la vida misionera.
"Creo que Gesu preparó el terreno, ya que mi experiencia allí fue la razón principal por la que me uní a una comunidad misionera", explicó el P. Smith. "Aquí, la comunidad es increíblemente abierta y acogedora, abrazando a todos sin importar su origen o historia. Nos alegra simplemente tenerlos aquí. En general, siento que este lugar forma a las personas para ser amorosas y comprensivas".
Durante sus años de formación, el P. Smith sirvió en Japón y aprendió el idioma. Ahora, cuando regrese, dice que estará allí por lo menos tres años, pero probablemente mucho más. Este tipo de trabajo misionero ayuda a ver el mundo y la fe a través de los ojos de otra persona, agregó.
"El trabajo misionero te brinda la oportunidad de conocer a personas diversas y de ver el mundo desde diferentes perspectivas", señaló el P. Smith. "Te hace reflexionar: Ves el mundo de manera distinta. Quizás pueda intentar verlo desde tu punto de vista y entender cómo son las cosas".
Como despedida a la nueva generación de estudiantes de Gesu, el P. Smith los animó a prestar atención a su "voz interior".
"En mi caso, la voz exterior me decía: 'Sé médico', pero mi voz interior decía: 'No'", compartió el P. Smith. "Traté de seguir esa voz interior y tal vez podría haberme convertido en médico, pero no me sentía en paz con eso. Escuchar lo que resonaba en mi interior me trajo tranquilidad".
