Cuaresma en St. Alfred: La música como puente hacia el corazón de Jesús

La música fue el vínculo que unió los corazones de los fieles al corazón de Jesús en el retiro musical de Cuaresma de St. Alfred

DETROIT - En el retiro musical de Cuaresma en la parroquia de St. Alfred, guiado por Doris Pérez, la música fue el puente que conectó a los fieles con el corazón de Jesús. A través de melodías profundas y letras conmovedoras, los asistentes experimentaron la transformación y ahondamiento de su fe, reafirmando el poder de la música y la alabanza como herramientas fundamentales para la oración.

El Papa Francisco en su exhortación apostólica "Gaudete et Exsultate" destaca la importancia de la música en la vida espiritual de los fieles, afirmando que no debe reducirse a una belleza sonora exterior, sino ser una expresión del misterio que se celebra y ayudar a crecer en la comprensión de los ritos y la Palabra de Dios. La música no solo conmueve el corazón, sino que también ayuda a profundizar en la relación con Dios y la comprensión de la fe.

La idea detrás del retiro musical fue evangelizar a través de la música, con el objetivo de que los asistentes pudieran tener un encuentro personal con Cristo y estar llenos de la Gracia de Dios. Los cantos fueron una forma de oración, y la presencia de Jesús Sacramentado fue el punto central del retiro, que tuvo como propósito brindar una experiencia transformadora a los participantes.

"Quería que sintieran paz, que se sintieran amados por un Dios y hombre llamado Jesús que nos vino a salvar porque nos ama y lo sigue haciendo hasta el día de hoy. A veces la persona solo necesita sentir, volver a sentir algo. Ya Dios obraría conforme la persona se lo permitiera durante y en su caminar con Él", comentó Doris en entrevista con Detroit Catholic en español.

Silvia Pérez, quien asistió al evento y fue parte del equipo organizador, describió su experiencia como una enseñanza sobre la Pasión de Cristo en preparación para la Pascua. Las hermosas canciones le permitieron sentir un encuentro con Él. En particular, la última canción, “La tumba está vacía”, le recordó la resurrección de Cristo y le infundió una gran alegría. "La canté a todo pulmón, y me recordó que Cristo está vivo, que resucitó y que hizo lo que dijo a sus discípulos. Esta canción me lo recalca con una gran alegría y una música hermosa", compartió Silvia.

El evento en St. Alfred congregó a una comunidad de fe diversa y multicultural. Esta diversidad cultural es una característica distintiva de la parroquia, y en este retiro en particular, la mezcla de culturas y tradiciones, creó una experiencia compartida de adoración y devoción a Jesús que enriqueció y fortaleció la fe de la comunidad.

"Es genial que pudimos reunirnos como una comunidad de fe con personas de diferentes culturas: mexicanos, puertorriqueños, venezolanos, colombianos, anglos, etc. Nos reunimos con el fin de adorar a Jesús y escuchar esas canciones tan significativas, las cuales nos acercaron más a Él", compartió Xitlaty Orzechowski, quien participó del retiro musical y es Ministro de la Eucaristía en St. Alfred, además de involucrarse activamente en otros Ministerios.

Durante el retiro, la música y las letras de Doris conmovieron profundamente a los asistentes. “Lo hizo por mí” fue parte del repertorio, resonando en los corazones de los presentes y conectándolos con Jesús. La cantautora explicó que su intención al componer la canción fue facilitar el encuentro con Jesús, quien se entregó en el Calvario por nosotros y sigue haciéndolo hoy en día.

Pero tal como compartió Silvia a Detroit Catholic en español, para los asistentes, la presencia de Jesús Sacramentado fue el momento más emocionante del retiro: Uno de los aspectos que más me impresionó fue cuando expusieron el Santísimo y lo tuve tan cerca; al escuchar la música, sentí que me transportaba a un pedacito de cielo. En ese momento, sentí que estaba en el cielo y pensé para mí misma: "Qué bien se siente aquí tu presencia con esta música". Me ayudó a estar más cerca de Él y a saber que me estaba hablando a mí. Aunque no conozca el cielo, sentí una paz increíble, fue muy hermoso”.

El retiro musical guiado por Doris Pérez en la parroquia de St. Alfred permitió profundizar en la fe, la oración y el amor a Dios a través de la música. La pasión y el talento de Pérez como cantante católica, combinados con las bellas canciones que interpretó y su manera de transmitir la fe, hicieron que el retiro fuera un éxito y dejó una huella duradera en los corazones y las almas de los asistentes.

Esta experiencia demostró la importancia de la música como herramienta esencial en la oración y recordó a los presentes el inmenso amor que Dios tiene por cada uno.



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