OSV News -- La Unión Mundial de Organizaciones Femeninas Católicas, lanzó su Escuela de Sinodalidad a través de cuatro webinars -- uno en español, uno en francés y dos en inglés -- que del 27 al 29 de febrero presentaron las experiencias sinodales y reflexiones de mujeres laicas y consagradas que participaron en la primera sesión de la Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos celebrada en Ciudad del Vaticano en octubre de 2023.
En el transcurso del webinar en español, titulado "La misión de las mujeres en la Iglesia sinodal", se analizaron partes del Informe de Síntesis de la primera fase de la asamblea y se compartieron testimonios de cómo dos panelistas vivieron este proceso y además de sus puntos de vista sobre dicho en el informe sobre las mujeres en la vida y misión de la Iglesia.
La presidenta de UMOFC, Mónica Santamarina, abrió la jornada diciendo que esta organización está "redoblando esfuerzos para discernir en la oración y el diálogo con los demás integrantes del pueblo, los caminos que el Espíritu nos pide recorrer para lograr la plena participación de las mujeres en la vida de la iglesia sinodal en misión, según la vocación carisma y potencialidades de cada una de nosotras".
Santamarina abordó el concepto de sinodalidad y los esfuerzos en esta dirección liderados por el Papa Francisco; las fases que tendrá el sínodo y recogió algunas reflexiones sobre los documentos fruto de la primera sesión de la asamblea sinodal como son la Carta al Pueblo de Dios y el Informe de Síntesis.
Posteriormente, la hermana María Dolores Palencia C.S.J., una presidenta delegada de la Asamblea del Sínodo, reflexionó cobre cómo, según avanzaba el sínodo, el sentido de comunidad se construía entre todos los asistentes.
"El Papa mismo hacía que se compartiera una oración entre todos los diferentes cristianos que estábamos allí, daba una pauta de cómo hay que caminar. Es decir, vamos juntos, juntas desde lo que somos y de nuestra diversidad para enriquecernos juntos", dijo la religiosa mexicana.
"Iglesia somos todos y todas", aseguró la religiosa de la comunidad de San José de Lyon.
"Un aprecio sincero al aporte de la mujer no va a ser fácil ni siempre sencillo, pero ya se marcó un camino. Tenemos que aprovecharlo y es nuestra responsabilidad vivirlo lo mejor posible y con toda la fuerza posible".
La panelista Eva Fernández Mateo, laica e invitada especial de la asamblea sinodal y presidenta de la Acción Católica de España, también habló de su experiencia sinodal.
"Por el hecho de ser mujer y laica prestaban especial atención a lo que yo iba a decir, yo no sé cómo lo acogían en su interior, pero realmente estaban deseando escuchar lo que podías aportar y sobre todo porque reconocían que no siempre nosotras teníamos la misma visión", comentó Fernández. "Cada una aportó desde su experiencia, desde la visión que tenemos como mujeres, de lo que pasa en nuestra Iglesia en nuestro mundo".
Este webinar profundizó en el punto nueve del Informe del Síntesis llamado "Las mujeres en la vida y en la misión de la iglesia", que incluye convergencias, cuestiones que afrontar y propuestas sobre los diferentes temas debatidos durante el proceso sinodal.
Fernández habló de aquellos aspectos a afrontar y destacó que en el tema de profundizar en la complementariedad y la reciprocidad de los hombres y las mujeres. "Tenemos una óptica y un matiz distinto que nos complementa, que nos ayuda a descubrir diferentes caras de un mismo prisma".
"Somos las primeras misioneras en nuestras familias, mostramos nuestra vida, testimonio y palabra, esa misericordia del Señor, su ternura", afirmó Fernández. "Somos testimonio de la acogida a los más débiles, de atención a los más vulnerables, de acompañamiento a las personas en determinados momentos de su vida".
Para Fernández, "realmente deberíamos ir dando pasos para que participemos en los procesos de decisión y que asumamos puestos de responsabilidad" cada uno en función de los dones y carismas que el Señor le da a cada una y también de su capacitación. "Necesitamos formarnos y cultivar ese carisma que el Señor da a cada una para que no solamente sea un acompañamiento informal", dijo.
Por su parte, la hermana Palencia resaltó que "es muy importante favorecer en los medios muy pobres que la mujer tenga su propia voz y que sienta que su voz es igualmente valiosa… la mujer tiene su voz, su papel, decisión".
Con relación a la formación de las mujeres, la religiosa dice que "la teología es de todos. La mujer tiene un aporte teológico y una visión teológica que tiene que seguir dando".
La hermana agregó que "para colaborar a que el clericalismo disminuya es necesario cambiar la formación de los seminarios". Una de las sugerencias del informe pedía que las mujeres accedieran a los programas de ensenñanza y formación de los seminarios, "para favorecer una mejor formación para el ministerio ordenado".
La hermana Palencia mencionó el inciso 'n', de las propuestas del informe sobre el estudio del acceso de las mujeres al diaconado. "Yo creo que hay que insistir justamente en que se vaya haciendo una investigación que sea equilibrada y armónica", dijo. "La tradición, lo que dicen los textos antiguos, las prácticas eclesiales de los primeros años de la Iglesia, pero también cómo ha ido cambiando el contexto social y cuál es la participación de las mujeres".
En este sentido la hermana sugiere que hay que "ver lo que el pasado nos aporta, pero también qué sería lo adecuado hoy y también clarificarnos porque hay ministerios ordenados, ministerios instituidos y también una serie de servicios y ministerios que las mujeres actualmente hacemos o ya hemos vivido en ciertas épocas y que basta con que sean reconocidos plenamente". Y añadió que "hay muchas mujeres que desean la cuestión del ministerio ordenado, pero hay otras muchas que no y que les basta con lo que están haciendo".
El documento pide que siga adelante la investigación teológica y pastoral sobre este tema, ayudándose de los resultados de las comisiones instituidas a este propósito por el Papa y de las investigaciones ya efectuadas.
La hermana Palencia agregó que las mujeres van detectando cuáles son las instancias en que el actuar de las mujeres "puede tener repercusiones como la gota de agua que va haciendo círculos concéntricos" y se amplía. "Eso hay que favorecerlo entre nosotras mismas, animando a otras mujeres a situarse desde la sencillez, sin búsqueda de poder, pero también reconociendo nuestros aportes específicos y nuestras capacidades", dijo.