José Manuel De Urquidi, fundador de Juan Diego Network, será uno de los 70 miembros no obispos con derecho a voto en el Sínodo de octubre en Roma
DETROIT - José Manuel De Urquidi, editor de Detroit Catholic en Español y fundador de Juan Diego Network, se encuentra entre las 70 personas de todo el mundo seleccionadas por el Papa Francisco para participar como delegados votantes que no son obispos, en la primera asamblea general del Sínodo de la Sinodalidad de los Obispos en octubre.
Los delegados para la primera sesión del Sínodo, que tendrá lugar del 4 al 29 de octubre en Roma, fueron anunciados el 7 de julio durante una conferencia de prensa en el Vaticano.
La selección de miembros con derecho a voto que no ostentan la condición de obispos es un hecho histórico, impulsado por el Papa Francisco con el objetivo de incorporar más voces, especialmente las de hombres y mujeres laicos, en las deliberaciones del Sínodo.
Este organismo tiene la función de asesorar al Papa. En el proceso, participarán más de 360 delegados, de los cuales tres cuartas partes serán obispos.
El tema del Sínodo es "Por una Iglesia sinodal: comunión, participación y misión". Además de la reunión de este otoño, se celebrará una segunda asamblea sinodal en octubre de 2024.
Nacido en México, De Urquidi dijo que se siente agradecido y honrado por haber sido seleccionado entre los que pasarán más de tres semanas orando, discerniendo y escuchando al Espíritu Santo. Participará en el Sínodo como una de las 10 personas laicas que representarán a América Latina, siendo el único laico mexicano con derecho a voto que será parte.
"Estoy emocionado porque veo a la Iglesia escuchando los clamores del mundo de hoy, las heridas, las necesidades, y es importante acompañar a estas personas y ayudar a que vuelvan a Cristo y a su Iglesia", dijo De Urquidi, que ha sido editor de Detroit Catholic en Español, la publicación hermana de Detroit Catholic, desde su lanzamiento en el 2020.
De Urquidi fue uno de los cientos de católicos influencers que participaron en la iniciativa del Sínodo Digital, conocida como "La Iglesia te escucha", que primero tuvo lugar en la fase diocesana como una especie de experimento en el verano de 2022 y luego de manera formal fue parte de la fase continental del Sínodo a principios de este año".
Mientras que las siete asambleas continentales recogieron la opinión de católicos de todo el mundo, el Sínodo Digital fue una iniciativa del Dicasterio para la Comunicación del Vaticano, creada para incluir a aquellos que pueden no estar conectados a la Iglesia institucional, especialmente a los católicos alejados y los jóvenes de 18 a 40 años que pasan gran parte de su tiempo en internet, dijo De Urquidi.
En abril de 2022 en Washington DC, Mons. Lucio Adrián Ruiz, secretario del Dicasterio para la Comunicación de la Santa Sede, le pidió a De Urquidi organizar "algo pequeño" para ayudar a la Iglesia a "escuchar a quienes conviven en el mundo digital".
"Dijo: 'Invitemos a cinco o seis influencers católicos y veamos qué crear para poder escuchar a sus comunidades y seguidores", compartió De Urquidi, quien en 2019 fundó Juan Diego Network, una productora de contenido católico para latinos que cuenta con más de 80 podcasts activos. "Necesitamos escuchar a todos y mostrarles que, como Iglesia, los vemos realmente".
De Urquidi y otras personas comenzaron a ponerse en contacto con sus audiencias digitales y, en poco tiempo, el esfuerzo creció hasta incluir a más de 200 influencers católicos en las redes. El proceso incluyó cuestionarios a través de Facebook, Instagram, TikTok y otras plataformas digitales, llegando a aproximadamente 20 millones de personas.
La iniciativa también incluyó eventos de oración, incluido un evento en la tumba de San Pedro en Roma. Se recibieron más de 150,000 respuestas a la encuesta y se compilaron los comentarios de las sesiones en un documento que se envió durante la primera fase.
Posteriormente, el cardenal Mario Grech, secretario general del Sínodo, invitó al Continente Digital a participar de la segunda etapa: la fase continental. Siguieron la misma metodología que los continentes físicos, la conversación espiritual, y presentaron un documento final en marzo.
Según De Urquidi, alrededor del 30% de los que participaron en el Sínodo Digital eran ateos o agnósticos.
"Pero la inmensa mayoría son bautizados, así que son católicos, aunque no formen parte activa de una parroquia o un grupo", sostuvo. "Mediante la conversación espiritual Estábamos escuchando a Dios primero que todo, escuchándonos unos a otros, cada quien desde sus realidades, y finalmente escuchándonos a nosotros mismos, las luces recibidas después de la escucha activa".
De Urquidi es consciente que en el proceso de escucha del Sínodo pueda haber voces que discrepen de las enseñanzas de la Iglesia, pero afirmó que escuchar -incluso a quienes no están de acuerdo con el 100% de lo que creemos como católicos- es un primer paso fundamental en la evangelización.
"Cuando vas al doctor, no te dice tan pronto lo ves: 'Necesitas esto' o 'Necesitas aquello'", explica De Urquidi. "Te va a hacer preguntas primero que todo. Te va a escuchar y luego ya te podrá decir: 'Tienes que empezar a hacer esto, o dejar esto que estás haciendo porque no es bueno para ti, o necesitas cambiar aquí para que tu cuerpo mejore o comer o tomar esto o aquello'. Te va a enseñar lo que sí te hace bien y necesitas para mejorar y estar bien. Para poder hacer esto lo primero que hará es escuchar todo lo que te duele así como te hará preguntas sobre lo que haces para ir conociendo tus malos hábitos y los buenos y todo lo que le dé indicios de cómo ayudarte".
En algunos círculos ha habido confusión en torno al Sínodo sobre la Sinodalidad, ya que hay algunas voces que afirman que tratará de cambiar la Doctrina de la Iglesia, cosa que De Urquidi explicó no es su propósito.
"El Código de Derecho Canónico es muy claro: el Sínodo es un órgano consultivo. No podemos cambiar nada", dijo De Urquidi. "El Sínodo es un órgano que aconseja al Papa en ciertas cuestiones, ya al culminar el Papa tomará decisiones guiado por el Espíritu Santo".
"Por eso las exhortaciones apostólicas postsinodales son las que forman parte del Magisterio, no el documento final del Sínodo", continuó De Urquidi. "Puede haber mucha discusión, tal cual ha habido en los Concilios (que esos sí son Magisterio) desde el inicio de la historia; pero el Sínodo no va a cambiar los Dogmas ni Doctrina católica. El Sínodo ni siquiera puede cambiar disciplinas. Lo que haremos es a la luz del Espíritu, mediante la metodología tan bella de la Conversación Espiritual: orar, escuchar y compartir lo que desde cada realidad particular vemos que la Iglesia necesita hacer para llevar el amor de Dios a todos. Después, el Papa escuchará los consejos y decidirá qué hacer con todo en su momento".
De Urquidi también participó como enviado en la asamblea latinoamericana de la fase continental del Sïnodol, que tuvo lugar en El Salvador en febrero del 2023. Afirmó que, aunque fue designado para el Sínodo en virtud de su trabajo digital, planea llevar a Roma "todo su ser".
"Soy una sola persona. Da igual si estoy en un podcast, en las redes sociales, en una fiesta o en misa, soy la misma persona siempre", dijo De Urquidi. "Soy un hombre casado. Tengo hijos. Nací en México y he estado involucrado en diferentes movimientos de la Iglesia. Así que no sólo llevaré la parte de José que es la de Internet".
De Urquidi dijo que no sabe qué esperar cuando llegue a Roma para la primera asamblea general del Sínodo en octubre, pero añadió que está seguro de que toda la experiencia estará impregnada de oración.
"Todos los que participemos en el Sínodo haremos un retiro espiritual de cuatro días justo antes del Sínodo, lo cual es la mejor manera de comenzar el Sínodo. Y en cada pequeño grupo que nos juntaremos durante todo el Sínodo, la oración y la escucha al Espíritu Santo es la base para cada sesión", dijo De Urquidi. "Jesús tiene que estar presente en todas partes. Es muy importante llevar su amor y su llamada a construir el Reino".