Devoción practicada en países de Latinoamérica se ha convertido en misión evangelizadora y en signo de esperanza para las familias de la arquidiócesis
DETROIT- Desde la parroquia de San Gabriel surgió hace algunos años la iniciativa evangelizadora de llevar una imagen de la Virgen de Guadalupe a los hogares de las familias, una iniciativa que ha traído paz, salud y amor a los hogares de los hispanos que se reúnen en familia, a rezar el santo rosario ante la visita de la Virgen Morena en sus casas.
Carmen Barba, quien coordina las visitas de la Virgen Peregrina de Guadalupe en la Iglesia de San Gabriel, nunca imaginó cómo crecería esta devoción al paso de los años. La dinámica es muy sencilla pero los milagros son muy grandes.
Carmen Barba comparte con Detroit Catholic en Español, que la dinámica es fácil para recibir a la Virgen Peregrina de Guadalupe en tu hogar:
Quien se apunte tiene que ir a misa a San Gabriel, recibir la bendición del sacerdote con la imagen y tener la imagen de domingo a domingo, una semana, donde todos los días tendrás que rezar el Santo Rosario, por las necesidades de la comunidad y las necesidades de la familia.
“Se buscan preferentemente familias con necesidades después de misa de los domingos, familias que pertenezcan a la comunidad de San Gabriel”, comenta Carmen Barba. “Tienen que regresar la imagen al siguiente domingo, también se comparte la imagen y se motiva para que la reciban en su hogar los diferentes grupos que están en San Gabriel”.
Es muy importante para toda la comunidad en San Gabriel esta iniciativa de evangelización de llevar a la Santísima Virgen de Guadalupe a los hogares que tienen principalmente problemas, necesidades, dificultades, familias donde sufren o tienen alguna pena, como por ejemplo si algún familiar ha sido detenido por migración, es cuando la Virgen Peregrina de Gudalupe llega al hogar a consolar y ayudar a los miembros de la familia.
La Virgen Peregrina de Guadalupe tiene como objetivo que los miembros de la familia se acerquen más a la devoción de la Virgen de Guadalupe, que aumenten su fe, que recen el Santo Rosario o que aprendan a rezarlo. Y que la Santísima Virgen interceda por su necesidades o ante los problemas que se les presentan, o la sanación si tienen algún enfermo en casa.

“Si ellos no saben rezar el Santo Rosario, nosotros estamos dispuestos a ir a sus casas y les enseñamos y rezamos con ellos, pero muchas veces pueden sentir pena que los visitemos o no se sienten cómodos, por eso yo les pongo unos libritos junto a la imagen, ahí están todos los pasos para rezar el Santo Rosario. Así ellos se guían para rezar el Santo Rosario, y preferentemente deciden rezarlo solos en familia, sin que nosotros tengamos que ir, así ellos deciden a qué hora lo rezan y no preocuparse por hacer de cenar o quienes más visitaran su casa”, comparte Carmen Barba.
No hay una sola familia que no tenga problemas o necesidades, todas tienen algún tipo de inquietud o necesidad en esta vida, por eso es importante esta iniciativa evangelizadora.
Existe un compromiso ante esta iniciativa que se motiva y se les dice a las familias, comparte Carmen Barba, y es que tienen que entregarse más a la Virgen de Guadalupe; rezarle diario, rezar en familia, que después de la visita de la Virgen Peregrina tienen que seguir rezando el Santo Rosario, no nada más esa semana que les toca.
Se busca que las familias continúen con esta práctica y que lo ofrezcan por la paz del mundo, por todos los matrimonios, por las necesidades de la comunidad o otras familias con problemas y por las propia necesidades especiales de la familia que reza.
Esperanza Gomez es quien inició con esta iniciativa evangelizadora en San Gabriel, y en una temporada donde ella no pudo seguir organizando las visitas por que tenia que viajar a México, es cuando paso la estafeta a Carmen Barba.
Carmen recibió la imagen de la Virgen de Guadalupe y un listado de las posibles familias que pudieran recibir la visita de la imagen. Tenía que hablarles por teléfono para ir ofreciéndoles la imagen y cuando se acabó la lista ella empezó a ofrecer la imagen al término de las misas los domingos a otras familias.

Antes del COVID 19, así conseguía a las familias que recibirían la imagen durante la siguiente semana. Cuando comenzó la pandemia, Carmen decidió quedarse con la imagen pues el confinamiento era obligatorio, y casi nadie salía, ella asumió el compromiso por varios meses de tenerla en su hogar y rezar el Santo Rosario.
Cuando fue avanzando la pandemia y empezó a salir la gente, Carmen decidió llevársela a familias que ya la habían contraído el virus. Así es como comenzó de nuevo el peregrinar por los hogares de la imagen de la Virgen de Guadalupe, pues al enterarse que la virgen estaba en un hogar los vecinos o algún familiar la pedían y con autorización de Carmen se realizó de nuevo la iniciativa de compartir la imagen.
La Virgen Peregrina continua con su misión durante el resto del confinamiento, llevando, salud, esperanza y amor a los hogares ante el miedo del virus del COVID 19 y la situación económica y social.
Lo más hermoso…
Carmen Barba relata que lo más hermoso de esta iniciativa es cuando los niños se involucran. Ella fue testigo de como se emocionaron sus hijos cuando recibieron a la Virgen por primera vez. Y así fue en otras casas ya que los niños son los que pedían a sus papás que llevaran la Virgen a su casa y también es testigo de cómo los niños son los que buscan el Rosario, y en muchas cosas encienden la veladora y les indican a sus papás que ya es hora de rezar el Santo Rosario.
Lo más hermoso, relata Carmen, es escuchar a los más pequeñitos estar rezando. El ver a a sus hijos más pequeños rezando y orando con gusto la motiva a ella y su esposo y les causa gran emoción el recordar el amor de sus niños por la Santísima Virgen de Guadalupe.
Los niños eran los más entusiasmados, los más motivados, fue algo maravilloso esta etapa, recuerda Carmen. “Los niños eran los que nos insistían que pidieramos de nuevo a la Señora Esperanza la imagen de la Virgen de Guadalupe, verlos rezarle y escucharlos fue lo más hermoso que recuerdo”.

El esposo de Carmen también sufrió un cambio, y le ha insistido que se lleven a su casa la imagen, él está también comprometido con ese amor y devoción por la Santísima Virgen de Guadalupe. No ha dejado de rezar el Santo Rosario junto a sus hijos y esposa, los niños van corriendo sacan del cajón donde está el rosario y se ponen a rezarle a la Virgen.
El tener en casa a la Virgen de Guadalupe trae cambios, soluciones a los problemas, fe y esperanza, hay grandes testimonios de conversiones y milagros que le han compartido a Carmen, pero el gran milagro es ver como una comunidad se ha unido en una devoción mariana y guadalupana y las familias se unen más.
Carmen recuerda una anécdota que comparte a Detroit Catholic en español, y fue cuando se tenían que ir de vacaciones a Florida. No había ninguna familia disponible para dejar a la Virgen Peregrina, coincidió que en esa fecha nadie podía, por lo cual decidieron gustosos como familia llevarse la imagen de la Virgen Peregrina a sus vacaciones, así es como la virgen intercedió y los cuidó en el camino.
Ni los paseos ni la diversión hicieron que se les olvidara rezar el Santo Rosario, junto a otras familias ahí después de regresar de la diversión, ahí donde se quedaban; aun siendo las 11 de la noche, se ponían a rezar el Santo Rosario en plenas vacaciones. Era más que compromiso, una gran bendición que estuviera la morenita con ellos en sus vacaciones.
Es así como la Virgen Peregrina salió fuera del territorio de San Gabriel y de Detroit, pues otras familias que después tuvieron que viajar a Nueva York o a Texas también se la llevaron en sus viajes familiares o vacaciones, y así la Virgen los ha cuidado.