Ver, Juzgar y Actuar para abordar los desafíos desde la fe, la esperanza y la caridad

Durante su ponencia a principios del 22 de octubre de 2025, el Dr. Rodrigo Guerra López, secretario de la Pontificia Comisión para América Latina, subrayó que las políticas migratorias deben proteger la dignidad de todos, no de algunos, y que el momento actual exige conversión, justicia y compromiso con los más vulnerables. Esta charla se dio en el marco de la conferencia anual de NCADDHM del 2025, que tiene lugar en Newark, Nueva Jersey, y se centra en el tema "Caminando con Alegría, Anclados en la Esperanza". (Foto OSV News/Marietha Góngora)

NEWARK, Nueva Jersey (OSV News) -- A El segundo día de la conferencia "Caminando con Alegría, Anclados en la Esperanza" de la National Catholic Association of Diocesan Directors of Hispanic Ministry (NCADDHM), que se está desarrollando en Newark, Nueva Jersey, se abordó el método de "Ver" a la luz de la fe, "Juzgar" con esperanza y "Actuar" movidos por la caridad.

Tras un desfile de estandartes con la imagen de la Santísima Virgen María en las distintas advocaciones marianas de América Latina, monseñor Mario A. Avilés, obispo auxiliar de Brownsville, Texas, dijo que "queremos ver con los ojos de María, la mujer que supo mirar la realidad con fe, compasión y esperanza. Ver como María es aprender a contemplar la vida como un lugar donde Dios actúa incluso en lo pequeño, lo cotidiano y lo frágil".

"Ahora como María queremos mirar la realidad de nuestro pueblo en los Estados Unidos especialmente la vida de nuestras comunidades latinoamericanas", dijo el obispo, quien llamó a ver las distintas realidades que enfrenta el pueblo migrante.

"Veamos el dolor, el desarraigo que arranca raíces profundas, el cansancio de jornadas interminables, la discriminación que hiere el alma, la soledad que envuelve a tantos en ciudades ajenas", dijo el obispo en su reflexión del 22 de octubre. El prelado también animó a reconocer los signos de esperanza como "la solidaridad entre vecinos que comparten lo poco que tienen, la fe viva que se expresa en procesiones y misas vibrantes, el sentido de una comunidad que une corazones y la alegría que no se deja apagar incluso en la adversidad".

El obispo Avilés dijo que María nos enseña a ver "el rostro de Dios en cada persona migrante, en sus ojos cansados pero llenos de dignidad, a mirar a Cristo que sufre y resucita en nuestras comunidades, en las historias de superación y en las heridas que sanan".

En su ponencia, el Dr. Rodrigo Guerra López, secretario de la Pontificia Comisión para América Latina dijo que la fe nos permitir descubrir que Dios no actúa a pesar de las circunstancias, sino a través de ellas y enfatizó que no se trata de ignorar los problemas, sino de una acción divina que se manifiesta precisamente en medio de las dificultades.

Guerra Lopez señaló que, aunque toda nación tiene pleno derecho de aplicar normas en materia de inmigración, éstas deben proteger la dignidad de todos. "Cuando de repente miramos así la realidad, podemos empezar a descubrir que entonces hay esperanza porque Dios no actúa a pesar de la circunstancia, sino a través de ella, introduciendo, a veces de manera discretísima, semillas de la novedad específicamente cristiana".

"No nos debe extrañar que esta situación que se está viviendo actualmente en los Estados Unidos sea particularmente difícil y va a implicar que tengamos que purificar la fe", advirtió Guerra López, quien agregó que "muy posiblemente vamos a tener que desprendernos de ciertas cosas y dar un nuevo paso en el camino de nuestra propia conversión".

Guerra López --quien se ha desempeñado como catedrático en universidades en México, Chile, además de dar ponencias en Polonia-- reflexionó sobre la carta que envió el Papa Francisco el 10 de febrero de 2025 a los obispos de los Estados Unidos en la que, de manera contundente, expresó que el país se encuentra en un momento decisivo de la historia a causa del fenómeno migratorio y recordó que Dios mismo, a través de su hijo, recorrió los pasos de un migrante.

"Jesús no es metafóricamente un migrante, no es metafóricamente un refugiado, sino que vivió así, esta es una característica constitutiva del misterio de la Encarnación", dijo Guerra López quien explicó que en este mensaje del fallecido pontífice nos dice que "los pobres son verdadero sacramento de Jesucristo".

Según el funcionario del Vaticano, el mensaje de Francisco a los católicos que participan en los procesos legislativos es directo. "El pastor universal de la Iglesia, en nombre de Jesucristo" les dijo a los obispos que "la conciencia rectamente formada no puede dejar de realizar un juicio crítico y expresar su desacuerdo", dijo Guerra López, citando la carta del Papa tras el inicio de un programa de deportaciones masivas. "Lo que se construye a base de fuerza y no a partir de la verdad sobre la igual dignidad de todo ser humano, mal comienza y mal terminará", aseguró, repitiendo las palabras del Papa Francisco.

Y agregó, volviendo a citar al fallecido Papa, que "el verdadero bien común se promueve cuando la sociedad y el gobierno, con creatividad y respeto estricto al derecho de todos ... acogen, protegen, promueven e integran a los más frágiles, desprotegidos y vulnerables".

Así mismo Guerra López habló de la metodología de la justicia transicional aplicada por países donde la persecución ha ocasionado "desastres humanitarios terribles, muertes, violencia, dolor y la Iglesia ha aprendido esta metodología para tratar de corregir el desastre generado" en esos lugares. Dicha metodología, indicó, incluye la generación de espacios para decir la verdad, aplicación de justicia y rendición de cuentas, reparación y restitución y, por último, un compromiso para garantizar la no repetición.

Al cerrar su intervención Guerra López instó a los presentes a caminar juntos como el Pueblo de Dios en un momento que marcará un precedente histórico en materia de inmigración.

Para concluir el ejercicio usando la metodología pastoral de ver, juzgar y actuar, los casi 250 asistentes a la conferencia de NCADDHM en Newark escucharon el llamado de la hermana Norma Pimentel, la directora ejecutiva de Caridades Católicas del Valle del Río Grande en Brownsville, a caminar juntos con esperanza y responder con dignidad y compasión ante el sufrimiento humano de nuestros hermanos migrantes.

"Hoy, nuestros hermanos inmigrantes, que migraron grandes distancias, y sufrieron muchas dificultades a lo largo del camino, enfrentan nuevos temores y dificultades aquí en Estados Unidos", dijo la hermana de los Misioneros de Jesús en un videomensaje.

La hermana Norma --quien, junto con las comunidades en la frontera entre Estados Unidos y México, acompaña con compasión a miles de migrantes y desplazados-- invitó a todos a seguir el ejemplo del Buen Samaritano.

"En este año jubilar de esperanza, estamos llamados a encontrar dentro de nosotros la amabilidad y la compasión por los muchos refugiados que vemos hoy en día, que son el rostro sufriente de Cristo", dijo.



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