DETROIT - En 1967, St. Cecilia High School cerró sus puertas para siempre. Pero su icónico gimnasio recién comenzaba su propia historia.

Más de 50 años después, "The Saint" ha visto a leyendas de la NBA engalanar su duela, con jugadores como Earl Cureton, Jalen Rose y Chris Webber empezando a jugar pickup ball en su cancha.

Hoy, Ceciliaville no es solo para aquellos que quieren jugar baloncesto profesional. Desde que se remodeló a principios de este año, gracias a una asociación entre la parroquia St. Charles Lwanga y los Detroit Pistons, Ceciliaville espera ser un "crisol" para el vecindario, un lugar donde jóvenes y viejos, personas de raza negra y blancos, católicos y no-católicos, pueden conocerse y convivir a través de un juego de baloncesto.

El párroco de Cureton y St. Charles Lwanga, el padre Ted Parker, se sentó con un equipo de filmación de Detroit Catholic para hablar sobre la historia y el futuro de "The Saint".