La Cena Vida Preciosa combina música, testimonios y formación en una noche festiva que invita a crecer en la fe y educarse frente a los desafíos actuales
LIVONIA — En tiempos donde la vida humana enfrenta múltiples amenazas, Right to Life of Michigan convoca a toda la comunidad a unirse en defensa de los más vulnerables.
La Cena Benéfica Anual “Vida Preciosa” se celebrará el sábado 25 de octubre en el salón One Under Banquets, en Livonia, con el objetivo de recaudar fondos para continuar con su labor educativa provida. Desde su primera edición, la cena ha reunido a cientos de fieles y se ha convertido en un espacio de encuentro para la comunidad hispana y católica del área de Detroit.
Este año, el evento contará con la presencia de los hermanos sacerdotes P. Anthony Blount y P. James Blount, miembros de la Sociedad de Nuestra Señora de la Trinidad. El P. James dirigirá el Rosario, mientras que el P. Tony ofrecerá el discurso principal. Ambos son conocidos por su cercanía con la comunidad hispana y por su compromiso con la defensa de la vida desde el Evangelio.
“En esta oportunidad queremos enfocarnos también en los católicos para que nuestra comunidad, no solamente latina sino católica, nos eduquemos un poquito más y apoyemos lo que es el movimiento pro-vida, porque el problema del aborto está afectando nuestras comunidades”, explicó María Teresa García, líder de Right to Life y una de las principales organizadoras del evento, a Detroit Catholic en español.
La cena busca despertar conciencia sobre las consecuencias del aborto y promover una cultura que defienda la vida en todas sus etapas. “La idea es que la gente conozca los dos lados de la moneda, y que sus decisiones sean más conscientes y fundamentadas. Cuando las mujeres conocen las consecuencias y las secuelas de un aborto, lo piensan dos veces”.

Una semilla que dio fruto
Para muchos asistentes, la Cena Vida Preciosa ha sido más que un evento: ha sido el inicio de una transformación personal. Tal es el caso de Doris Pérez, reconocida cantautora cuyo testimonio revela el poder de la verdad cuando se comunica con claridad.
“La gente de Right to Life me llamaba, pero yo sinceramente les huía porque en aquel momento estaba con muchas cosas como presidenta del centro pastoral latino, y además era directora de los cursillos de cristiandad. No me interesaba eso porque pensaba que era algo político”, recuerda. Pero una cita con los organizadores cambió su vida para siempre.
“Me mostraron un vídeo. Eso cambió mi vida. Algunas imágenes eran tan fuertes que bajaba la vista. Yo no podía creer que millones de mujeres hispanas estaban abortando. Eso a mí me dejó vacía. Yo salí de allí peleándome con la vida, con Jesús por haberme mostrado eso y conocer la realidad. Ya no podía mirar para un costado y hacer de cuenta que no sabía lo que estaba pasando”.
El impacto fue tan profundo que finalmente Doris aceptó colaborar con la primera cena componiendo una canción.
“Fue la canción que más me costó componer. Pasé muchas trabas, guerras espirituales, pero también muchas bellezas. La Virgen me seguía confirmando que esto era lo que tenía que hacer”.
Desde entonces, su música ha tocado corazones y salvado vidas. “La canción que yo compuse, hasta donde yo sé, ha salvado cinco vidas. Y aunque fue un gasto importante, le dije al Señor que eso no me importaba. Si aunque sea podía salvar una vida por medio de la canción, valía la pena”.
Doris Pérez no solo ha cantado en varias ediciones de la cena, sino que también ha brindado su testimonio y acompañado a mujeres en situación de vulnerabilidad.
“A partir de allí me empecé a involucrar en diferentes ramas relacionadas al aborto. Con mi grupo de amistades del cursillo de cristiandad íbamos a centros de ayuda para mujeres embarazadas”.
Educar desde la fe
La Cena Vida Preciosa es bilingüe y ofrece una experiencia festiva con comida, rifas, música, DJ, barra de tragos, baile y photo boot.
“Es una cena donde todos, incluso los jóvenes, lo pasan bien y pueden conocer gente. No van solamente a escuchar una plática. Van a disfrutar, a pasarlo bien”, explicó Doris Pérez.
Sin embargo, la misión de Vida Preciosa va más allá. Es una oportunidad para formar conciencia, especialmente en una época marcada por la desinformación.
Para María Gutiérrez, quien asistió a varias ediciones, los testimonios son fundamentales, especialmente para las madres.
“Las mamás estamos dormidas mientras las escuelas y los medios de comunicación les enseñan en vez de nosotras. Hay que hablarles antes de que los engañen desde afuera. Con la tecnología tienen acceso a todo. Como todos somos responsables de lo que está pasando en la actualidad, debemos hacer algo, porque un día le vamos a rendir cuenta a Dios de lo que no hicimos también”.
Yanira Duke, quien siempre colabora con la causa pro-vida coincide: “Nosotros como comunidad estamos siendo atacados en el sentido de la familia, en el sentido de procrear. Entonces es una manera de poder ayudar a esta causa, enterarnos un poco de qué se trata, conocer más gente, escuchar de personas que son expertas en el tema”.
Yanira destacó el ambiente cálido y comunitario: “Al final siempre hay una fiesta, un baile al estilo latino donde uno lo pasa muy bien. Es un momento grato para conocernos con otros miembros de otras parroquias”.
Este año, la maestra de ceremonias será Xitlaly Orzechowski, joven voluntaria y defensora de la vida, quien ha apoyado el evento desde 2018. Su presencia representa el compromiso de una nueva generación que abraza la causa provida con entusiasmo y fe.
Un llamado a la Iglesia
Los organizadores hacen un llamado especial a los sacerdotes y líderes religiosos para que se involucren más activamente.
“Nosotros no podemos estar en todos lados, entonces necesitamos que ellos nos ayuden”, dijo María Teresa García. “Es importante que los sacerdotes apoyen la causa y lleven el mensaje a sus iglesias.
Doris Pérez también expresó su deseo de que el apoyo venga desde lo alto: “Cada parroquia debería comprar una mesa. El apoyo tiene que venir desde arriba, desde la arquidiócesis. Cada iglesia debería enviar a jóvenes para que escuchen el mensaje y se eduquen”.
Según Doris, es importante brindar información para que las personas tomen conciencia y entiendan las implicaciones que tiene el aborto a nivel espiritual, mental y social. Pero reconoce que es mucho el trabajo y muy pocas personas haciéndolo.
“Nosotros tenemos que tomar una parte más activa en educar a la gente en la fe a la luz del Evangelio”, reflexionó.
Con entradas accesibles y un programa que combina formación y diversión, la Cena Vida Preciosa busca involucrar a más fieles, líderes religiosos y voluntarios en la defensa de la vida.
Doris concluyó con un mensaje convincente. “Una vida no tiene precio. Edúcate y hazte responsable en tu parroquia, en tu familia, en tu comunidad de educar a otros. Usa tus talentos, cualquiera sea que tengas, para defender la vida. Comparte lo que aprendas, busca más información y ayuda a concientizar a las personas, porque al final del día es una bendición para la familia, para la comunidad y para las Iglesia”.
