Strangers No Longer extiende su labor migratoria a todo el estado con apoyo de la USCCB

El P. David Buersmeyer, capellán de la organización Strangers No Longer con sede en Detroit —un movimiento de base que acompaña y defiende los derechos de los inmigrantes—, y Judith Brooks, presidenta de Strangers No Longer, se dirigen a cerca de 250 personas de distintas confesiones que participaron el 14 de julio en una procesión solemne hacia la Oficina Regional de Detroit del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE). En noviembre, el Subcomité del Catholic Campaign for Human Development de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos aprobó un apoyo económico para Strangers No Longer, destinado a ampliar su presencia en las diócesis de Saginaw, Grand Rapids y Gaylord. (Foto: Valaurian Waller | Detroit Catholic)

Un respaldo económico de 50.000 dólares permitirá al grupo expandir su trabajo en Saginaw, Grand Rapids y Gaylord

DETROIT — Strangers No Longer, una organización católica con sede en Detroit dedicada a la defensa de los derechos de los inmigrantes, recibirá una subvención de 50.000 dólares de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos para ampliar su misión a todo el estado de Michigan.

La aprobación se dio durante la reunión de noviembre de la conferencia, cuando el Subcomité del Catholic Campaign for Human Development (CCHD) autorizó el financiamiento que permitirá a Strangers No Longer extender su trabajo a las diócesis de Saginaw, Grand Rapids y Gaylord.

Fundada en Detroit en 2017, la organización creó lo que denomina Círculos de Apoyo, una iniciativa que acompaña a comunidades inmigrantes y promueve la defensa de sus derechos, así como la formación y sensibilización en parroquias y escuelas católicas.

A lo largo de los últimos nueve años, Strangers No Longer ha establecido decenas de Círculos de Apoyo en parroquias y escuelas secundarias católicas de la Arquidiócesis de Detroit. Además, ha organizado viajes de incidencia a Lansing para dialogar con legisladores sobre temas migratorios, experiencias de inmersión para estudiantes de secundaria y diversas iniciativas educativas que analizan las políticas migratorias desde una perspectiva católica.

Con esta subvención, la organización busca crear nuevos Círculos de Apoyo en Saginaw, Grand Rapids y Gaylord, fortaleciendo así el acompañamiento a comunidades inmigrantes en distintas regiones del estado.

“Recibimos la autorización de los obispos de estas diócesis para ampliar nuestro trabajo en sus territorios”, explicó Bill O’Brien, director ejecutivo de Strangers No Longer, en declaraciones a Detroit Catholic.

O’Brien señaló que los fondos se utilizarán para contratar personal que viva en las diócesis vecinas y para capacitar a líderes interesados en iniciar Círculos de Apoyo a nivel parroquial.

Integrantes de Strangers No Longer recorren el campus de la Cathedral of the Most Blessed Sacrament en Detroit antes de la Misa por la Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado, celebrada en octubre, portando carteles en apoyo a los derechos de los inmigrantes. (Foto: Daniel Meloy | Detroit Catholic)
Integrantes de Strangers No Longer recorren el campus de la Cathedral of the Most Blessed Sacrament en Detroit antes de la Misa por la Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado, celebrada en octubre, portando carteles en apoyo a los derechos de los inmigrantes. (Foto: Daniel Meloy | Detroit Catholic)

O’Brien explicó que el trabajo de Strangers No Longer presenta diferencias importantes entre contextos urbanos, como la Arquidiócesis de Detroit, y comunidades rurales del interior del estado.

“En el sudeste de Michigan existe una conciencia muy fuerte sobre los temas migratorios, pero cuando uno va a lugares como la región del Thumb en la diócesis de Saginaw, hay comunidades inmigrantes que prácticamente permanecen invisibles”, señaló O’Brien. “Hay miles y miles de trabajadores lecheros y agrícolas que viven aislados, ya sea dentro de sus propias comunidades o en granjas apartadas. Solo en el último año realizamos un intenso trabajo de acercamiento con productores lecheros”.

La organización también busca capacitar a líderes locales de los Círculos de Apoyo para que puedan ayudar a sus comunidades a comprender cómo la doctrina social de la Iglesia se vincula con el cuidado y acompañamiento de los migrantes.

“Queremos que la gente conozca el respaldo y el aliento que hemos recibido de los papas y de los obispos al alzar la voz en favor de las comunidades inmigrantes”, explicó O’Brien. “Y que, a partir de ese mensaje, puedan tender puentes entre personas inmigrantes y no inmigrantes dentro de las parroquias, para que se conozcan y se genere un verdadero encuentro”.

O’Brien agregó que el equipo directivo de Strangers No Longer aprovechará el receso de fin de año para ultimar los detalles de la propuesta, que esperan presentar ante la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos antes del 15 de enero.

Se trata del quinto apoyo económico que Strangers No Longer recibe de la conferencia episcopal estadounidense. O’Brien recordó además que, hace dos años, el trabajo de la organización fue destacado en un video presentado durante la asamblea plenaria de la USCCB en Baltimore.

Más de 300 personas, provenientes de una veintena de parroquias y de otras iglesias y denominaciones de fe del área metropolitana de Detroit, participaron en la procesión del 14 de julio. Algunos de los asistentes llevaron pancartas y carteles en apoyo a los inmigrantes y a favor de políticas y acciones migratorias justas y humanas.
Más de 300 personas, provenientes de una veintena de parroquias y de otras iglesias y denominaciones de fe del área metropolitana de Detroit, participaron en la procesión del 14 de julio. Algunos de los asistentes llevaron pancartas y carteles en apoyo a los inmigrantes y a favor de políticas y acciones migratorias justas y humanas.

“Los obispos a nivel nacional nos han brindado un gran respaldo, y eso ha sido una fuente enorme de ánimo para seguir adelante con nuestro trabajo”, afirmó O’Brien.

El director ejecutivo señaló además que muchos integrantes de los Círculos de Apoyo están experimentando un nivel de miedo y ansiedad que nunca antes habían vivido, en referencia a las políticas de Estados Unidos que han derivado en cientos de miles de deportaciones en 2025. “Al mismo tiempo, los círculos se han vuelto mucho más conscientes de la situación crítica que atraviesan sus vecinos, y eso ha hecho que se acerquen más entre sí para acompañarse mutuamente. Hemos visto crecer la ansiedad, pero también el apoyo comunitario, de manera simultánea”, explicó.

Por su parte, el P. David Buersmeyer, capellán estatal de Strangers No Longer, señaló que el último año ha sido especialmente angustiante para las comunidades inmigrantes, debido a la colaboración entre agentes federales y fuerzas del orden locales para detener y deportar personas.

“He notado un endurecimiento claro en las medidas de control con esta nueva administración en lo que respecta a la detención y deportación de inmigrantes”, afirmó el P. Buersmeyer. “Si bien Michigan no ha sido un foco principal como Portland, Seattle o Washington D.C., donde se concentra la atención del Departamento de Seguridad Nacional, hemos visto numerosas detenciones y deportaciones, así como personas retenidas sin que sus familias sepan dónde están siendo llevadas dentro del estado. Está ocurriendo con mucha más frecuencia de lo que la gente imagina”.

Actualmente, muchos inmigrantes se encuentran bajo custodia del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) en Baldwin, una localidad del oeste de Michigan perteneciente a la diócesis de Grand Rapids.

El P. David Buersmeyer, capellán de la organización Strangers No Longer con sede en Detroit, habla frente a la parroquia Most Holy Trinity, en el barrio Corktown de Detroit, antes de una procesión organizada por Strangers No Longer hacia la oficina del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), el 14 de julio.
El P. David Buersmeyer, capellán de la organización Strangers No Longer con sede en Detroit, habla frente a la parroquia Most Holy Trinity, en el barrio Corktown de Detroit, antes de una procesión organizada por Strangers No Longer hacia la oficina del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), el 14 de julio.

“Hemos tenido casos en los que el principal sostén económico de una familia fue detenido y trasladado muy lejos de Detroit, hasta Baldwin”, relató O’Brien. “Tenía cuatro hijos y esposa, y ellos no podían ir a verlo. Él se encontraba en una situación de emergencia extrema y la familia atravesaba una crisis profunda. Por eso trabajamos junto a la comunidad local de esa zona para visitarlo, conocer su situación legal —incluidas las audiencias— y confirmar con la familia dónde estaba detenido”.

Actualmente, Strangers No Longer cuenta con tres empleados a tiempo completo, todos residentes en la Arquidiócesis de Detroit, y espera contratar a algunos trabajadores a tiempo parcial en otras diócesis para ampliar su presencia territorial y su labor de incidencia.

“Hemos llevado adelante varias campañas a nivel estatal, trabajando con legisladores y fortaleciendo vínculos con funcionarios electos”, explicó O’Brien. “También colaboramos con jefes de policía y alguaciles locales en distintas ciudades y pueblos para promover lo que llamamos ‘local para lo local’, es decir, que los recursos locales se destinen al trabajo policial y a las necesidades de la comunidad, y no a la aplicación de políticas migratorias federales”.

“Eso es precisamente lo que buscan hacer estos Círculos de Apoyo: formar a las parroquias, acompañar a familias inmigrantes en situación de necesidad y trabajar junto a autoridades y representantes locales para impulsar prácticas y políticas más humanas en Michigan”, concluyó O’Brien.

Integrantes de Strangers No Longer ingresan en procesión a la Cathedral of the Most Blessed Sacrament en Detroit el 5 de octubre, durante una Misa por el Jubileo de los Migrantes. (Foto: Daniel Meloy | Detroit Catholic)
Integrantes de Strangers No Longer ingresan en procesión a la Cathedral of the Most Blessed Sacrament en Detroit el 5 de octubre, durante una Misa por el Jubileo de los Migrantes. (Foto: Daniel Meloy | Detroit Catholic)

De cara al próximo año, mientras Strangers No Longer se prepara para continuar con su labor de defensa y acompañamiento, el P. Buersmeyer expresó su deseo de que todos los católicos revisen las enseñanzas de la Iglesia sobre la inmigración y sobre los derechos y la dignidad de cada persona.

“La Iglesia se acerca a las personas como seres humanos; no las divide entre quienes están aquí legalmente y quienes no”, afirmó el P. Buersmeyer. “Hay dos principios fundamentales: la dignidad de toda persona humana y el bien común de toda la comunidad. A partir de estos principios, la Iglesia ha desarrollado orientaciones, a las que el papa León se refiere como doctrina social católica, que abarcan aspectos esenciales de nuestra fe doctrinal sobre cómo tratar a los seres humanos”.

“La doctrina social de la Iglesia no es política partidista, sino una cuestión de derechos humanos básicos, un terreno en el que podemos encontrar puntos en común”, añadió. “Eso es en lo que nos enfocamos. No nos centramos en el debate político sobre cuántas personas ingresan al país; nos centramos en si las personas están siendo tratadas con dignidad. Separar a un niño de sus padres no es aceptable. Negarle a alguien el acceso a información no es aceptable. Retener a personas en lugares donde no deberían estar no es aceptable. La Iglesia pone el foco en las necesidades básicas de la persona, no en la política partidista. Se trata de derechos humanos, y de la dignidad y la doctrina católica que enseñamos”.



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