“¡El Papa es chiclayano!”: Más de 10.000 fieles celebran Misa histórica por la elección de León XIV

Multitudinaria misa en el atrio de la Catedral de Chiclayo, en Perú, 10 de mayo de 2025. | Crédito: Diego López Marina – EWTN News

En un ambiente de júbilo, más de 10.000 fieles se reunieron en una noche histórica frente a la Basílica y Catedral de Santa María de Chiclayo (Perú) para celebrar la Misa de acción de gracias por la elección del Papa León XIV, quien fuera obispo de esta diócesis por más de 8 años.

Al grito de “¡León, amigo, Chiclayo está contigo!” y “¡El Papa es chiclayano!”, la ciudad vibró con alegría por la elección del Cardenal Robert Francis Prevost Martínez —nacido en Estados Unidos y nacionalizado peruano— como sucesor de Pedro el pasado 8 de mayo.

La celebración fue presidida por el Obispo de Chiclayo, Mons. Edinson Farfán, junto a decenas de sacerdotes a las 8:00 p.m. (hora local). Desde antes del inicio de la Misa, la Plaza de Armas ya comenzaba a colmarse de fieles. En medio de vítores y cantos, una imponente imagen de la Virgen María salió en andas desde la puerta principal de la catedral, marcando el inicio de la celebración.

En un ambiente de júbilo, más de 10.000 fieles se reunieron en una noche histórica frente a la Basílica y Catedral de Santa María de Chiclayo (Perú) para celebrar la Misa de acción de gracias por la elección del Papa León XIV, quien fuera obispo de esta diócesis por más de 8 años.

Al grito de “¡León, amigo, Chiclayo está contigo!” y “¡El Papa es chiclayano!”, la ciudad vibró con alegría por la elección del Cardenal Robert Francis Prevost Martínez —nacido en Estados Unidos y nacionalizado peruano— como sucesor de Pedro el pasado 8 de mayo.

La celebración fue presidida por el Obispo de Chiclayo, Mons. Edinson Farfán, junto a decenas de sacerdotes a las 8:00 p.m. (hora local). Desde antes del inicio de la Misa, la Plaza de Armas ya comenzaba a colmarse de fieles. En medio de vítores y cantos, una imponente imagen de la Virgen María salió en andas desde la puerta principal de la catedral, marcando el inicio de la celebración.

Crédito: Diego López Marina – EWTN News
Crédito: Diego López Marina – EWTN News
Crédito: Diego López Marina – EWTN News
Crédito: Diego López Marina – EWTN News

En el atrio del templo se levantó una imponente tarima, rodeada por diversas bandas musicales, así como un altar especialmente dispuesto para la ocasión y gigantografías con la imagen del Pontífice y frases de su primer discurso en la Plaza de San Pedro.

El amor por el Perú de León XIV y una invitación para una visita apostólica

En una homilía emotiva, enérgica y colmada de gratitud, Mons. Farfán destacó el profundo amor que el nuevo Pontífice ha tenido siempre por el Perú —país al que llegó por primera vez en 1985— y, de modo especial, por la Diócesis de Chiclayo, que pastoreó entre 2014 y 2023.

“Él estuvo entre nosotros, vivió aquí, aprendió aquí, se dejó evangelizar por el pueblo sencillo y fiel de nuestra tierra”, recordó Mons. Farfán. “Bebió de la religiosidad popular en la fiesta de la Santísima Cruz de Chalpón de Motupe, de la Ciudad Eucarística de Eten con el Milagro Eucarístico del Divino Niño, de la fiesta del Nazareno Cautivo de Monsefú, justo el día de su cumpleaños”.

En el atrio del templo se levantó una imponente tarima, rodeada por diversas bandas musicales, así como un altar especialmente dispuesto para la ocasión y gigantografías con la imagen del Pontífice y frases de su primer discurso en la Plaza de San Pedro.

El amor por el Perú de León XIV y una invitación para una visita apostólica

En una homilía emotiva, enérgica y colmada de gratitud, Mons. Farfán destacó el profundo amor que el nuevo Pontífice ha tenido siempre por el Perú —país al que llegó por primera vez en 1985— y, de modo especial, por la Diócesis de Chiclayo, que pastoreó entre 2014 y 2023.

“Él estuvo entre nosotros, vivió aquí, aprendió aquí, se dejó evangelizar por el pueblo sencillo y fiel de nuestra tierra”, recordó Mons. Farfán. “Bebió de la religiosidad popular en la fiesta de la Santísima Cruz de Chalpón de Motupe, de la Ciudad Eucarística de Eten con el Milagro Eucarístico del Divino Niño, de la fiesta del Nazareno Cautivo de Monsefú, justo el día de su cumpleaños”.

El Obispo Edinson Farfán y el clero rezando ante una imagen de la Santísima Virgen María. Crédito: Diego López Marina – EWTN News
El Obispo Edinson Farfán y el clero rezando ante una imagen de la Santísima Virgen María. Crédito: Diego López Marina – EWTN News
Mons. Edinson Farfán. Crédito: Diego López Marina – EWTN News
Mons. Edinson Farfán. Crédito: Diego López Marina – EWTN News
El Obispo Edinson Farfán y el clero rezando ante una imagen de la Santísima Virgen María. Crédito: Diego López Marina – EWTN News
El Obispo Edinson Farfán y el clero rezando ante una imagen de la Santísima Virgen María. Crédito: Diego López Marina – EWTN News
Mons. Edinson Farfán. Crédito: Diego López Marina – EWTN News
Mons. Edinson Farfán. Crédito: Diego López Marina – EWTN News

El Obispo de Chiclayo recordó con detalle la profunda conexión espiritual del entonces Obispo Robert Prevost con las expresiones de fe del pueblo peruano: desde su devoción al Señor Cautivo de Ayabaca y al Señor de los Milagros hasta su amor por los santos peruanos: Santa Rosa de Lima, San Martín de Porres, San Francisco Solano, San Juan Macías y Santo Toribio de Mogrovejo.

“Su querida Diócesis de Chiclayo, como así le llamó en su primer discurso, fue para él escuela de fe, de cercanía, de humanidad”, afirmó, y agregó que esta ciudad del norte del Perú “es un pueblo sencillo que él amó profundamente y que sigue llevando en su corazón”.

El prelado agustino aseguró que la diócesis hará “la invitación para que nos visite”, y que “sin duda Chiclayo estará en su corazón”.

“Un pastor con olor a oveja” y sensible al sufrimiento humano

Durante su homilía, el prelado subrayó el perfil pastoral del Papa León XIV, describiéndolo como “un pastor con olor a oveja”, profundamente humano, sensible al sufrimiento de los más vulnerables y cercano a las necesidades del pueblo.

“Nos ha enseñado a vivir el Evangelio desde la cercanía, con los pobres, con los más vulnerables, con los que sufren, los migrantes, los refugiados”, dijo, destacando que su elección del nombre pontificio es un guiño al Papa León XIII, “precursor de la doctrina social de la Iglesia”.

En este sentido, Mons. Farfán resaltó la sensibilidad social del nuevo Pontífice y su compromiso con la justicia: “Es un hombre profundamente sensible a la justicia social… lleva el nombre de León XIV en aprecio y fidelidad a León XIII y su gran encíclica Rerum Novarum, que habla de la dignidad del trabajo y del trabajador, de la justicia social y el bien común”.

La homilía también evocó el rol crucial que desempeñó el nuevo Papa durante la pandemia del covid-19, cuando pastoreaba la Diócesis de Chiclayo.

“Ustedes son testigos de todo lo que hizo este pastor en este tiempo difícil. Él, al igual que Jesús, hace signos del Reino de Dios con su vida… daba de comer al hambriento, sanaba a los enfermos, acogía a todos”, recordó.

El Obispo de Chiclayo recordó con detalle la profunda conexión espiritual del entonces Obispo Robert Prevost con las expresiones de fe del pueblo peruano: desde su devoción al Señor Cautivo de Ayabaca y al Señor de los Milagros hasta su amor por los santos peruanos: Santa Rosa de Lima, San Martín de Porres, San Francisco Solano, San Juan Macías y Santo Toribio de Mogrovejo.

“Su querida Diócesis de Chiclayo, como así le llamó en su primer discurso, fue para él escuela de fe, de cercanía, de humanidad”, afirmó, y agregó que esta ciudad del norte del Perú “es un pueblo sencillo que él amó profundamente y que sigue llevando en su corazón”.

El prelado agustino aseguró que la diócesis hará “la invitación para que nos visite”, y que “sin duda Chiclayo estará en su corazón”.

“Un pastor con olor a oveja” y sensible al sufrimiento humano

Durante su homilía, el prelado subrayó el perfil pastoral del Papa León XIV, describiéndolo como “un pastor con olor a oveja”, profundamente humano, sensible al sufrimiento de los más vulnerables y cercano a las necesidades del pueblo.

“Nos ha enseñado a vivir el Evangelio desde la cercanía, con los pobres, con los más vulnerables, con los que sufren, los migrantes, los refugiados”, dijo, destacando que su elección del nombre pontificio es un guiño al Papa León XIII, “precursor de la doctrina social de la Iglesia”.

En este sentido, Mons. Farfán resaltó la sensibilidad social del nuevo Pontífice y su compromiso con la justicia: “Es un hombre profundamente sensible a la justicia social… lleva el nombre de León XIV en aprecio y fidelidad a León XIII y su gran encíclica Rerum Novarum, que habla de la dignidad del trabajo y del trabajador, de la justicia social y el bien común”.

La homilía también evocó el rol crucial que desempeñó el nuevo Papa durante la pandemia del covid-19, cuando pastoreaba la Diócesis de Chiclayo.

“Ustedes son testigos de todo lo que hizo este pastor en este tiempo difícil. Él, al igual que Jesús, hace signos del Reino de Dios con su vida… daba de comer al hambriento, sanaba a los enfermos, acogía a todos”, recordó.

Fieles que asistieron a la misa del 10 de mayo en el atrio de la catedral. Crédito: Diego López Marina – EWTN News
Fieles que asistieron a la misa del 10 de mayo en el atrio de la catedral. Crédito: Diego López Marina – EWTN News
Fieles que asistieron a la misa del 10 de mayo en el atrio de la catedral. Crédito: Diego López Marina – EWTN News
Fieles que asistieron a la misa del 10 de mayo en el atrio de la catedral. Crédito: Diego López Marina – EWTN News

Mons. Farfán pidió a los fieles imitar estos “signos del Reino de Dios” y vivir con los mismos sentimientos de Cristo: cercanía, misericordia, justicia y comunión.

Como buen agustino, subrayó el obispo, León XIV posee una espiritualidad arraigada en la interioridad y el diálogo.

“Es un pastor que escucha y dialoga, dispuesto a discernir con sabiduría el camino que Dios quiere para su Iglesia. Sabe muy bien que sin Cristo no podemos hacer nada… ¡Con Cristo, todo! ¡Sin Cristo, nada!”, dijo.

La celebración eucarística culminó entre vítores y aplausos, con un mensaje de esperanza y oración por el pontificado del nuevo Sucesor de Pedro.

“Seguro él también nos dirá: ánimo hermanos, no nos dejemos robar la esperanza. Que el Espíritu Santo lo acompañe y lo fortalezca, y que María, la Madre del Buen Consejo… lo proteja y lo inspire siempre”, concluyó Mons. Farfán.

Tras la Misa, un sacerdote animó al pueblo de Dios con canciones católicas; también hubo fuegos artificiales y danzas folclóricas típicas de la región, como la marinera norteña chiclayana y los diablillos de Zaña.

- Esta nota fue publicada originalmente en ACIPRENSA.

Mons. Farfán pidió a los fieles imitar estos “signos del Reino de Dios” y vivir con los mismos sentimientos de Cristo: cercanía, misericordia, justicia y comunión.

Como buen agustino, subrayó el obispo, León XIV posee una espiritualidad arraigada en la interioridad y el diálogo.

“Es un pastor que escucha y dialoga, dispuesto a discernir con sabiduría el camino que Dios quiere para su Iglesia. Sabe muy bien que sin Cristo no podemos hacer nada… ¡Con Cristo, todo! ¡Sin Cristo, nada!”, dijo.

La celebración eucarística culminó entre vítores y aplausos, con un mensaje de esperanza y oración por el pontificado del nuevo Sucesor de Pedro.

“Seguro él también nos dirá: ánimo hermanos, no nos dejemos robar la esperanza. Que el Espíritu Santo lo acompañe y lo fortalezca, y que María, la Madre del Buen Consejo… lo proteja y lo inspire siempre”, concluyó Mons. Farfán.

Tras la Misa, un sacerdote animó al pueblo de Dios con canciones católicas; también hubo fuegos artificiales y danzas folclóricas típicas de la región, como la marinera norteña chiclayana y los diablillos de Zaña.

- Esta nota fue publicada originalmente en ACIPRENSA.



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