El primer ministro israelí llama al Papa, quien instó al líder a decretar un alto el fuego

El Cardenal Pierbattista Pizzaballa, patriarca latino de Jerusalén (el tercero de pie al frente), el P. Gabriel Romanelli (a la derecha del cardenal) y el patriarca ortodoxo griego Theophilos III (el primero al frente) posan para una fotografía frente a la Iglesia Ortodoxa Griega de San Porfirio, el 18 de julio de 2025, durante una visita a personas que se refugian en iglesias de la Ciudad de Gaza, al día siguiente de que la Iglesia de la Sagrada Familia fuera alcanzada por un ataque mortal del ejército israelí. (Foto CNS/cortesía del Patriarcado Latino de Jerusalén)

CIUDAD DEL VATICANO (CNS) -- El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, telefoneó al Papa León XIV, quien instó al líder de Israel a reanudar las negociaciones y decretar un alto el fuego.

La llamada matutina a la residencia de verano del Papa en Castel Gandolfo el 18 de julio se produjo al día siguiente de que el ejército israelí atacara el recinto de la Iglesia de la Sagrada Familia, la única iglesia católica de la Franja de Gaza. Al menos tres personas murieron y otras 10 resultaron heridas por los bombardeos y la caída de escombros, entre ellas el párroco, el padre argentino Gabriel Romanelli.

"Durante la conversación, el Santo Padre renovó su llamado a reimpulsar los esfuerzos de negociación, con el objetivo de alcanzar un alto el fuego y poner fin a la guerra", dijo la oficina de prensa del Vaticano en un comunicado.

"Reiteró también su profunda preocupación por la dramática situación humanitaria que vive la población en Gaza, cuyo sufrimiento recae especialmente sobre los niños, los ancianos y los enfermos", añadió.

"Por último, el Santo Padre subrayó la urgencia de proteger los lugares de culto, así como a los fieles y a todas las personas, tanto en Palestina como en Israel", dijo el comunicado.

El Papa había pedido un alto el fuego inmediato, diálogo y paz en la región en un telegrama el 16 de julio.

Unos 600 hombres, mujeres y niños se habían refugiado en la iglesia, entre ellos unas 50 personas con discapacidad y niños enfermos atendidos por las Misioneras de la Caridad, cuando se produjo el asalto matutino.

Esta es la parroquia a la que el difunto Papa Francisco llamaba casi a diario, desde que comenzó la guerra entre Israel y Hamás en octubre de 2023.

El Papa León también telefoneó el 18 de julio al Cardenal Pierbattista Pizzaballa, patriarca latino de Jerusalén, diciéndole: "Es hora de detener esta masacre", informó Vatican News.

El Cardenal Pizzaballa y el patriarca greco-ortodoxo de Jerusalén Teófilo III encabezaban una delegación que se dirigía a Gaza para llevar cientos de toneladas de ayuda humanitaria al enclave.

Mientras cruzaban la frontera, el Papa León telefoneó al cardenal para "expresar su cercanía, preocupación, oración, apoyo y deseo de hacer todo lo posible no solo para lograr un alto el fuego, sino también para poner fin a esta tragedia", dijo el cardenal a Vatican News.

"El Papa repitió varias veces que es hora de detener esta masacre, que lo ocurrido no tiene justificación alguna, y que debemos garantizar que no haya más víctimas", dijo.

La oficina de prensa del Vaticano dijo que el Papa también dijo al cardenal que tiene la intención de hacer "todo lo posible para detener la matanza innecesaria de inocentes".

"Con el patriarca (cCardenal Pizzaballa), el Papa dirigió su pensamiento a todas las víctimas inocentes, en las del ataque de ayer y en todas las de este tiempo de dolor en Tierra Santa y en todo Medio Oriente", dijo la oficina de prensa en un breve comunicado.

El Papa también preguntó al cardenal por los heridos en el atentado y por su estado.
El Papa León telefoneó entonces al padre Carlos Ferrero, superior provincial del Instituto del Verbo Encarnado --la orden religiosa a la que pertenece el P. Romanelli-- para expresar "su cercanía a cuantos en la comunidad --fieles y religiosos-- estaban con él".

El Papa "asegura a todos sus oraciones y su compromiso incesante por la paz, único camino que protege a la humanidad de todas las partes", decía el comunicado.

Todas las personas en Gaza "no serán olvidados, ni abandonados", dijo el patriarcado en una declaración escrita el 18 de julio.

"Tras el grave ataque contra el complejo de la Iglesia de la Sagrada Familia en Gaza", el Cardenal Pizzaballa y el beato Teófilo entraron en Gaza como parte de una delegación eclesiástica, "expresando la solicitud pastoral compartida de las iglesias de Tierra Santa y su preocupación por la comunidad de Gaza".

"A petición del Patriarcado Latino, y en coordinación con los socios humanitarios, se garantizó el acceso para la entrega de ayuda esencial no sólo a la comunidad cristiana, sino también al mayor número posible de familias", añadió.

"Esto incluye cientos de toneladas de suministros alimentarios, así como botiquines de primeros auxilios y equipos médicos que se necesitan con urgencia. Además, el patriarcado garantizó la evacuación de las personas heridas en el ataque a instituciones médicas fuera de Gaza, donde recibirán atención", añadió.

"Durante su estancia, la delegación se reunirá con miembros de la comunidad cristiana local, ofrecerá sus condolencias y solidaridad, y estará al lado de los afectados por los recientes acontecimientos", dice el comunicado. El cardenal "evaluará personalmente las necesidades humanitarias y pastorales de la comunidad, para ayudar a orientar la presencia y la continua respuesta de la Iglesia".

"Agradecemos a Su Santidad el Papa León XIV por su llamada al Cardenal Pizzaballa y al patriarca Theophilos a su entrada en Gaza para ofrecerles su apoyo, cercanía y oraciones", dijo el patriarcado.

"Oramos por la seguridad de la delegación y la suspensión de las actividades militares durante la visita", añadió.

"El Patriarcado Latino se mantiene firme en su compromiso con la comunidad cristiana y con toda la población de Gaza. No serán olvidados ni abandonados".



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