DETROIT — El 9 de octubre, el obispo auxiliar de Detroit, Donald F. Hanchon, celebró su cumpleaños número 75, la edad en la que se requiere canónicamente, que los obispos presenten su renuncia al Papa.
Aunque la jubilación del Obispo Hanchon no ha sido aceptada por Roma, y no existe un plazo establecido para dar respuesta, Detroit Catholic logró tener una charla con el obispo para reflexionar sobre sus 48 años como sacerdote y obispo en la Arquidiócesis de Detroit.
Criado en una familia humilde en Wayne, el obispo Hanchon dijo que “siempre supo” que quería ser sacerdote; lo que no sabía es a dónde lo enviaría Dios después de eso.
En 2011, el párroco de Holy Redeemer en suroeste de Detroit, la parroquia hispana más grande de la Arquidiócesis de Detroit, fue llamado a “seguir los pasos del pescador”, ya que fue ordenado obispo auxiliar por el Arzobispo Allen H. Vigneron. Durante los últimos 12 años, se desempeñó como moderador de la Región Central de la Arquidiócesis de Detroit y como portavoz de los marginados en la ciudad de Detroit y más allá.
