CIUDAD DEL VATICANO (CNS) -- El papa Francisco sufrió "dos episodios de insuficiencia respiratoria aguda" el 3 de marzo, pero permaneció alerta, dijo el Vaticano, lo que genera preocupación después de dos días en los que su condición fue descrita como "estable".
Los episodios de dificultad respiratoria fueron "causados por una importante acumulación de moco endobronquial y posterior broncoespasmo", afirmó el Vaticano en su boletín médico vespertino del 3 de marzo.
Una "insuficiencia respiratoria" ocurre cuando los pulmones no pueden absorber eficazmente suficiente oxígeno o expulsar suficiente dióxido de carbono para satisfacer las necesidades del cuerpo.
El 18 de febrero, al Papa le fue diagnosticado una neumonía en ambos pulmones, que puede contribuir a la formación de mucosidad endobronquial (acumulación de mucosidad en los bronquios, una parte de los pulmones que conduce a las vías respiratorias). Intentar expulsar la mucosidad puede provocar una crisis respiratoria.
El Papa Francisco se sometió a dos broncoscopias el 3 de marzo, dijo el Vaticano, "con la necesidad de aspirar secreciones abundantes", o la eliminación del exceso de moco u otros líquidos de las vías respiratorias durante el procedimiento.
"El Santo Padre se mantuvo alerta, orientado y cooperativo en todo momento", afirma el boletín.
Agregó que el Papa volvió a recibir ventilación mecánica no invasiva, un tratamiento que suministra aire con oxígeno adicional a través de una máscara facial ajustada utilizando presión positiva para ayudar a respirar. El Papa había dejado de necesitar ventilación mecánica anteriormente y estaba recibiendo solo terapia de oxígeno de alto flujo el 2 de marzo, había dicho el Vaticano.
Los médicos del Papa sostuvieron que su pronóstico "sigue siendo reservado".
En respuesta a las preocupaciones de que el Papa pudiera desarrollar una infección después de inhalar parte de su propio vómito tras otra crisis respiratoria el 28 de febrero, una fuente del Vaticano dijo que los análisis de sangre seguían sin mostrar señales de otra infección en desarrollo. Los boletines anteriores decían que el Papa Francisco no mostraba un recuento elevado de glóbulos blancos (una respuesta corporal típica a la infección) y no tenía fiebre.
Las crisis respiratorias sufridas el 3 de marzo fueron provocadas por una infección ya existente, indicó la fuente.
A pesar de la hospitalización del Papa Francisco, el Vaticano sigue funcionando. El cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado del Vaticano, y el arzobispo Paul R. Gallagher, ministro de Asuntos Exteriores del Vaticano, se reunieron en el Vaticano con el presidente lituano Gitanas Nausėda y trataron las perspectivas de paz en Ucrania.
El cardenal estadounidense Robert F. Prevost, prefecto del Dicasterio para los Obispos, tenía previsto dirigir el rezo nocturno del rosario por el Papa el 3 de marzo.