Con el cambio oficial programado para diciembre, la Federación de Asociaciones de Nuestra Señora de Guadalupe se embarca en un nuevo capítulo, renovando su compromiso de propagar la devoción a la Virgen de Guadalupe y fortalecer la fe en la diversa comunidad de Detroit
DETROIT - La Federación de Asociaciones de Nuestra Señora de Guadalupe, una organización dedicada a propagar la devoción a la Virgen de Guadalupe y fortalecer la fe en la comunidad, ha sido un pilar de espiritualidad en Detroit.
Fundada en 2012 por iniciativa del entonces Director del Ministerio Hispano de la Arquidiócesis de Detroit, esta organización ha desempeñado un papel esencial en coordinar y expandir la devoción a la Virgen de Guadalupe en diversas parroquias de la región.
Recientemente, la Federación de Asociaciones de Nuestra Señora de Guadalupe ha experimentado un cambio en su liderazgo. La Federación se compone de diez parroquias de la Arquidiócesis de Detroit, que forman una mesa directiva encargada de liderar la organización. Según los estatutos, la mesa directiva se renueva cada tres años, pero debido a la pandemia, este período se ha extendido. Cada puesto se elige por votación entre todos los miembros de la Federación.
En una entrevista a Detroit Catholic en Español, Gabriela Sakmar, quien ha sido una pieza fundamental como presidenta de la mesa directiva, compartió sus pensamientos y emociones sobre esta transición.
"En esta ocasión, nos pidieron que siguiéramos en la mesa directiva un año más. Pero después de cinco años, a mí me urgía tener las elecciones, porque algo que platicamos mucho en la Federación es que la mesa directiva debe renovarse y no ser algo permanente. Yo creo que el cambio trae nuevas ideas, talentos y liderazgo. Siempre es bueno renovar. Aunque ya no esté en la mesa directiva, seguiré apoyando en lo que necesiten. Estoy al servicio”.
La devoción a Nuestra Señora de Guadalupe ha sido el alma de esta Federación que une a los grupos guadalupanos de la Arquidiócesis de Detroit. La mesa directiva ha trabajado incansablemente para extender esta devoción más allá de la comunidad latina.
"Nuestra Federación está abierta a todos, y nuestra intención es compartir el amor y la espiritualidad de Nuestra Señora de Guadalupe con todas las personas, sin importar su origen", señaló Sakmar.
Como uno de los desafíos de la Federación es difundir la devoción entre aquellos que no son hispanohablantes, uno de los requisitos para ocupar los cargos de presidente y vicepresidente es ser completamente bilingüe. Esta habilidad resulta fundamental en la comunicación con la arquidiócesis y la comunidad estadounidense.
Los demás requisitos para formar parte de la mesa directiva incluyen tener devoción a la Virgen de Guadalupe, participar activamente en la parroquia y contar con una carta de recomendación del párroco.
La Federación organiza eventos y conferencias, incluida una serie de charlas presentadas por Monseñor Eduardo Chávez, canónigo de la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe. Además, todos los diciembres, coordinan la celebración a nivel arquidiocesano en la catedral de Detroit.
Este año, 111 personas se consagrarán a Jesús por medio de María en la festividad de Guadalupe. El obispo, junto con otros sacerdotes, impondrán las medallas como símbolo de la consagración y adherencia a la Archicofradía de Nuestra Señora de Guadalupe.
La misión de la Federación es enriquecer el conocimiento de la comunidad sobre la figura de la Virgen de Guadalupe y fortalecer el vínculo con su mensaje.
Sakmar resaltó la importancia de aclarar malentendidos sobre la devoción a la Virgen de Guadalupe. "Muchas veces la gente le da más importancia a la devoción de la Virgen que a Dios nuestro Señor, lo cual es incorrecto. No se trata de adorar a la Virgen de Guadalupe como si fuera una deidad, sino de entender que ella trae el mensaje de Dios y nos lleva hacia Él".
"Hay también malos entendidos en cuanto a los símbolos de la Virgen, lo que hay en su manto, en su imagen. Hay gente que usa la devoción a la Virgen para desviar la fe y por eso queremos procurar una correcta devoción”.
Durante la entrevista, Sakmar explicó que la Federación ha transformado su vida, fortaleciendo su fe y dándole fuerzas en los momentos difíciles. “En muchas ocasiones el trabajo fue cuesta arriba por cosas que estaban pasando en mi vida. Pero, aun así, yo permanecía y eso me daba fuerzas para seguir”.
“A veces pensamos que no podemos participar en la Iglesia o en un servicio porque tenemos muchas responsabilidades en la casa o porque tenemos un familiar enfermo. Sin embargo, yo creo que es al revés. Cuando uno dedica un poco de su tiempo al servicio, Dios nos bendice, incrementa nuestra fe. Con o sin devoción, la vida sigue de todas maneras con sus problemáticas. Entonces es mejor cuando lo hacemos sirviendo al señor, porque Él derrama sus bendiciones y allana el camino”.
Además, durante sus años como presidenta, ha forjado valiosas amistades y ha visto cómo la devoción a la Virgen de Guadalupe ha impactado positivamente en la vida de muchos.
“Recientemente, al dejar su cargo como tesorera y dar paso a una nueva mesa directiva, Gabriela Preciado compartió con nosotros un revelador testimonio”, explicó Sakmar. “Cuando la seleccionamos para el cargo, ella sintió que carecía de conocimientos sobre cómo gestionar las finanzas. Le faltaban las herramientas y la formación necesarias para llevar a cabo esa responsabilidad. Sin embargo, al percibir que le estábamos otorgando confianza y creyendo en sus capacidades, asumió el compromiso con seriedad. Por iniciativa propia, se sumergió en un proceso de aprendizaje a través de videos, libros y artículos que abordaban el manejo del dinero y la contabilidad. Durante los últimos cinco años, ha desempeñado un excelente trabajo”.
Asumir esa responsabilidad no solo impactó positivamente en su desempeño dentro de la organización, sino que también influyó significativamente en su vida personal. Actualmente, ella administra las finanzas de su hogar y dirige un negocio que ha iniciado. Lo considera una bendición, ya que lo ha hecho en servicio a Dios, y este desafío ha aportado considerablemente a su desarrollo tanto en el ámbito personal como laboral.
Con el cambio oficial en la mesa directiva programado para diciembre, la Federación de Asociaciones de Nuestra Señora de Guadalupe en la Arquidiócesis de Detroit se prepara para un nuevo capítulo en su historia. Este cambio de liderazgo no solo simboliza una transición organizativa, sino también la continuación de una misión que ha sido el corazón de la comunidad durante años.