(OSV News) ─ "Todo camino, ya sea de una milla o de mil millas, se comienza con un paso", expresó Vicente Del Real, fundador de Iskali -- una organización dedicada a empoderar y apoyar a jóvenes latinos por medio de la formación de fe -- en una entrevista con OSV News.
En una época en la que muchos jóvenes Latinos no se sienten parte de la Iglesia, Iskali (término que proviene del lenguaje náhuatl de México y significa crecer, resurgir, y comenzar de nuevo) busca de llegar a ellos y "proveerles un espacio para tener un encuentro con Dios".
Iskali es el epítome de aquella frase pronunciada por Del Real. Hoy en día, la labor de Iskali incluye centenares de jóvenes en varios estados del país pero este grupo nació en una parroquia llamada San Carlos Borromeo, ubicada en Melrose Park, Illinois, en 2010.
Las experiencias transformadoras que llevaron a Del Real a establecer Iskali son dos, primordialmente, y tuvieron lugar cuando él era un joven de 18 años. Él había sido diagnosticado con artritis reumatoide a los 10 años -- una condición que le causaba un dolor inconsolable al caminar y que impulsó a sus padres a emigrar con él de Zacatecas, México, a Estados Unidos en 2004, buscando acceso a tratamientos médicos. Cuando tenía 18 años pudo empezar un tratamiento especializado que hizo que su calidad de vida mejore excepcionalmente, permitiéndole, por primera vez, "caminar sin dolor, correr sin dolor", dijo Del Real.
A esto se le sumó participar en un retiro con su parroquia, que lo llevó a involucrarse de lleno en su fe y a preguntarse cómo podía servir. Este fue el primer paso.
"A mis 19 años, hablé con mi párroco (de San Carlos Borromeo) y le dije que si me daba la chance de comenzar algo nuevo para jóvenes (latinos) nacidos en Estados Unidos y me dijo que sí. Y ahí comenzó Iskali", acotó Del Real.
Desde su creación en 2010 hasta 2014, Iskali enfocó su ministerio en servir a los jóvenes adultos latinos de San Carlos Borromeo. Ya sea organizando retiros anuales, creando comunidades de discipulado laico, o implementando un programa de formación en la fe, el objetivo de Del Real, a través de Iskali, era bastante claro: ayudar a sus miembros a crecer en la fe, construir comunidad -- y así guiarlos hacia Dios.
Viendo que los programas de la organización atraían cada vez a más jóvenes participantes, "en el 2014, por primera vez, nos abrimos a la oportunidad de quizás estar en dos parroquias", señaló Del Real, añadiendo, "Quizás hacer un retiro donde vienen no solo jóvenes de una parroquia sino de múltiples parroquias".
Lo que Del Real jamás imaginó es que al abrir esta oportunidad en otras parroquias la respuesta de jóvenes de todo Chicago iba a ser increíble. "Había jóvenes de toda la ciudad tratando de venir, tratando de unirse, o tratando de venir a un entrenamiento o un retiro de Iskali", manifestó.
Haciendo frente a esta realidad, Del Real y su equipo fueron, poco a poco, dando nuevos pasos, reestructurando la organización para poder dar la bienvenida a más participantes a través de la creación de más comunidades parroquiales y de la organización de más de un retiro al año.
Sin embargo, a medida que Del Real compartía con "los cientos de jóvenes involucrados", él iba aprendiendo tanto de sus necesidades como de sus sueños.
"Muchos de ellos se perdieron después de la secundaria y tienen el sueño de regresar a la escuela y quieren estudiar, pero no pueden por la situación económica pero también, a veces, por la situación de que no saben ni cómo aplicar", afirmó.
"Te das cuenta de que hay que ayudarles porque lo que Dios quiere es que estos jóvenes lleguen a realizarse como personas, lleguen a cumplir su potencial", Del Real agregó.
Fue a raíz de esto que Iskali incorporó un programa de mentoría -- en el cual jóvenes adultos son emparejados con profesionales hispanos -- que pudiese guiar, apoyar, y aconsejar a sus miembros sobre temas relacionados con el desarrollo profesional.
Pronto, el programa de becas no tardó en incorporarse a los ofrecimientos de Iskali, para lo cual Del Real recurrió al apoyo de donaciones. Las becas serán fuentes de "motivación y estímulo" para que los jóvenes latinos perseveren en su trayectoria académica, explicó la página web de Iskali, lo que inspirará a más latinos a cursar con éxito sus estudios superiores.
En 2023, "hemos dado más de 40 becas para que los jóvenes estudien desde medicina hasta una certificación de (técnico en) aire acondicionado... o ingeniería, o leyes," dijo Del Real.
Habiendo pasado más de una década desde su creación, Iskali continúa su ministerio a jóvenes adultos – mayormente Latinos de segunda o tercera generación -- en comunidades activas no solo en Chicago, sino ahora también en Milwaukee, Wisconsin, e Indianápolis, Indiana.
El amalgamar la formación en la fe con el desarrollo de relaciones personales enriquecedoras y el desarrollo profesional ha resonado en centenares de jóvenes adultos, quienes han visto su vida transformada gracias a la organización.
Roxana Rueda es una de estas personas. Fue en agosto de 2021 que ella vivió su primer retiro con Iskali, una experiencia que llegó en el momento preciso. Después de cuatro años sin practicar su fe, de perderse "en el mundo y buscar ese sentido de paz y felicidad en otras cosas", dentro de ella yacía el deseo de volver a la Iglesia -- de nutrir su fe.
Sintiéndose abrazada por una comunidad -- cuyo auténtico amor y apoyo se manifestaban en el crecimiento de su fe -- Rueda asumió el rol de guía espiritual en su comunidad.
"(Al ser guía espiritual) pude sentir que tenía una voz, que podía ayudar a los demás", dijo Rueda a OSV News. "Ya no estaba callada, sino que, al aprender nuevos temas, pude tomar el rol de una líder para enseñar a los jóvenes que vienen después de su retiro", añadió Rueda, quién es beneficiaria de una beca Iskali y, en 2024, empezará estudios universitarios en teología.
Para Alexis Campa fue el programa de deporte y bienestar de la organización - cuyo objetivo es promover el bienestar físico y mental de sus miembros - lo que lo atrajo a Iskali.
"A mí siempre me ha gustado el deporte, entonces ir a jugar voleibol con nuevas amistades fue una manera de involucrarme más con Iskali", manifestó Campa a OSV News.
Campa, quien es estudiante de ingeniería civil en Richard J. Daley College, también es un beneficiario de una beca Iskali y participante de su programa de mentoría. Él atribuye a esta organización el haber vuelto a acercarse a Dios y conocer más del servicio a los demás.
"Esos vacíos que antes tenía sin acercarme a Dios, sin acercarme a la Iglesia, los he podido llenar acá en Iskali", dijo Campa.
Maria del Pilar Guzman escribe para OSV News desde Boston