La misericordia es "amor en acción", dice fundadora después de la bendición del nuevo santuario de la Divina Misericordia en Detroit

El Arzobispo Allen H. Vigneron lee un decreto que dedica oficialmente como santuario arquidiocesano aal Centro de la Divina Misericordia, el Santuario de Jesús la Divina Misericordia, el domingo 11 de abril de la Divina Misericordia (Fotos de Valaurian Waller | Detroit Catholic)

El arzobispo recuerda a San Juan Pablo II cuando dedica el Santuario de Jesús la Divina Misericordia, un "recipiente de la gracia de Dios" en tiempos modernos

CLINTON TOWNSHIP - El Azobispo Allen H. Vigneron comenzó su homilía del 11 de abril en el recientemente establecido Santuario de Jesús de la Divina Misericordia en Clinton Township con una cita de San Juan Pablo el Grande cuando este estableció el Santuario de la Divina Misericordia en Cracovia, en su natal Polonia:

"Oh inconcebible e insondable misericordia de Dios, ¿quién te puede adorar y exaltar de modo digno? Oh sumo atributo de Dios omnipotente, tú eres la dulce esperanza de los pecadores"

El arzobispo tomó frases de la homilía de San Juan Pablo II del 17 de agosto de 2002 para conmemorar el establecimiento del santuario más nuevo del sureste de Michigan porque ambas ocasiones tienen el mismo propósito: hacer que la gracia de la misericordia del Señor esté aún más disponible para todo el pueblo de Dios.

“En la iglesia local de Detroit, este día, en este santuario, tiene el mismo significado que la bendición del santuario en Cracovia”, dijo el Arzobispo Vigneron. “En ese momento, San Juan Pablo afirmó lo que llamó, 'esas sencillas y directas palabras de santa Faustina', para unirla a todos los reunidos en Cracovia ese día para adorar el inconcebible e insondable misterio de la misericordia de Dios”.

Las Mujeres de la Pasión Misericordiosa de Jesús llevan una pintura del Espíritu Santo en procesión en el Santuario de Jesús la Divina Misericordia, el 11 de abril, Domingo de la Divina Misericordia.

El Arzobispo Vigneron celebró una misa privada con el personal del Santuario de Jesús de la Divina Misericordia el 11 de abril, bendiciendo y dedicando la ubicación del municipio de Clinton como santuario arquidiocesano. Al hacerlo, el arzobispo anunció que los fieles pueden recibir allí una indulgencia plenaria el domingo de la Divina Misericordia, el cual siempre es el domingo después de Pascua, así como en la fiesta de Santa Faustina Kowalska, el 5 de octubre, y también en la fiesta de Nuestra Señora de los Dolores, los días 15 del mes de septiembre.

El santuario, el cual es atendido por las Siervas de Jesús de la Divina Misericordia, toma su nombre de la imagen de la Divina Misericordia que Santa Faustina encargó después de una revelación privada de Jesús, quien expresó su deseo de que el mundo conociera su infinita misericordia.

“Esta es una gracia tremenda, una bendición de Dios, para que cada uno de nosotros - los miembros de nuestro equipo y el personal - trabajemos en nuestra salvación sirviendo al pueblo de Dios, corporal y espiritualmente”, dijo a Detroit Catholic Catherine Lanni, moderadora espiritual del ministerio de los Siervos de Jesús de la Divina Misericordia.

El centro también alberga a las Mujeres de la Pasión Misericordiosa de Jesús, un grupo en formación aspirando a ser una comunidad religiosa; quienes ofrecen hospitalidad, oración y evangelizan y ministran a la comunidad.

“Esta es una grana confirmación y afirmación para todos los ministros de oración de que todos los años de oración y ofrecimiento de penitencias, sacrificios y novenas, coronas y Vía Crucis, Dios los ha recibido y se complace en el ministerio”, dijo Lanni.

Una congregación pequeña y con medidas de distanciamiento social asiste a la misa de dedicación del santuario más nuevo de la Arquidiócesis de Detroit, que fue fundado en 2006 como un refugio para que las personas encuentren la misericordia de Dios.

Desde su creación en el 2006, el Centro de la Divina Misericordia ha sido un refugio para personas dcon diferentes raíces y antecedentes religiosos y un lugar donde se puede tener lugar un verdadero encuentro con la misericordia de Jesús, dijo Lanni, particularmente a través de su horario regular de misas, exposición eucarística y confesión.

Los ministros de oración en el santuario se especializan en la hospitalidad apostólica, agregó Lanni, estando allí para cualquiera que pueda deambular por los terrenos del santuario.

“Recuerdo, no hace mucho, que alguien estaba acostado sobre el cemento frente al cuerpo de tamaño natural, el crucifijo del Vía Crucis”, dijo Lanni. “Tenía una botella de licor allí y estaba acostado frente a Jesús. Fue increíble; no quería una oración, no quería a nadie cerca. Así que le ofrecimos una taza de café y un plato de sopa, y simplemente se prendió. Eso es lo que necesitaba. Se trata de compasión, y el alma requiere la comunión con los hermanos y hermanas".

Lanni describe el santuario como un "terreno de aterrizaje suave" a la misericordia de Dios, particularmente para aquellos que podrían haber sido abusados o sentirse avergonzados. El personal trabaja para acompañar a las personas de una manera más relajada que en una parroquia formal.

“Como dijo San Juan Pablo, el santuario de la Divina Misericordia existe para que hombres y mujeres puedan vislumbrar una vez más en Cristo el rostro del Padre, el Padre de las Misericordias, el Dios de todo consuelo”, dijo el Arzobispo Vigneron. “Con los ojos de nuestra alma, anhelamos mirar a los ojos de Jesús misericordioso para encontrar en lo profundo de su mirada el reflejo de su vida interior, así como la luz de la gracia ya recibida tantas veces, en la que Dios te sostiene cada día hasta el último día".

El Arzobispo Vigneron inciensa el altar del Santuario de Jesús la Divina Misericordia. El santuario está abierto todos los días de 10 a.m. a 4 p.m., con misas regulares, oportunidades de confesión y adoración.

Lanni comenzó el ministerio del centro después de un encuentro en el lecho de muerte con María en 1986. Después de recibir lo que ella describió como una curación milagrosa, Lanni le prometió a Nuestra Señora que "haría algo bueno por Jesús". Pero nunca imaginó que “algo bueno” algún día se convertiría en un santuario arquidiocesano.

"Algunos dicen que el amor es el atributo más grande de Dios, pero para mí es la misericordia", dijo Lanni. "La misericordia es amor con piernas, amor en acción, que te respaldo, que puedo ayudarte a superar esto".

“Hay tanto sufrimiento, así que ofrecemos a nuestros vecinos y a la comunidad en general la oportunidad de venir aquí, recibir nuestras indulgencias, ser voluntarios y el poder servir a la comunidad”, agregó Lanni.

Abierto de lunes a viernes, de 10 a.m. a 4 p.m., el horario del santuario está lleno de oportunidades diarias de confesión y adoración, además de una letanía a San José los miércoles y oportunidades para varios grupos de oración, todo ello destinado a acercar a las personas a la misericordia de Dios.

“Cuánto necesita la gente del condado de Macomb la misericordia de Dios; cuánto necesitan los hombres y mujeres del sureste de Michigan la misericordia de Dios”, dijo el arzobispo Vigneron. “Necesitamos paz, paz en nuestros hogares, nuestras escuelas y lugares de trabajo en nuestras comunidades. Esa paz que solo puede provenir del poder de esta misericordia cuando es desatada por nuestra confianza en Jesús”.

La visión original de San Juan Pablo II para el Domingo de la Divina Misericordia es un mensaje que continúa proclamándose todos los días en el nuevo santuario, dijo Lanni: que la misericordia de Dios es tan grande, tan absorbente, que lo conquista todo.

“El mensaje del Señor en mi corazón es 'Gracias'”, dijo Lanni. “Tenemos, incluso en las situaciones más difíciles, mucho por lo que agradecer a Dios. Necesitamos tener corazones misericordiosos, corazones que perdonan, pero corazones sinceros. Necesitamos buscar la verdad en nuestra época. Y la verdad es que la Divina Misericordia es el recipiente por el cual Dios está trabajando de manera tremenda en nuestros tiempos”.

Secciones
Inicio
Suscribir
Buscar