Después de cuatro años desde su promesa a inicios de la pandemia del COVID-19, el Arzobispo Vigneron inauguró un santuario en el exterior de la catedral
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DETROIT – Cuatro años después de prometer a los fieles del sureste de Michigan que construiría una gruta dedicada a Nuestra Señora de Lourdes como "un constante recordatorio de sus cuidados" durante la pandemia del COVID-19, el Arzobispo Allen H. Vigneron cumplió su promesa. ¿Y qué mejor fecha para inaugurar la nueva gruta en honor a la Santísima Virgen María que el 12 de mayo, Día de las Madres?
Rodeada de jardines por los que se puede pasear, la gruta al aire libre, una réplica pequeña de la que se construyó en Lourdes para conmemorar la aparición milagrosa de Nuestra Señora a Santa Bernardita Soubirous en 1858, se encuentra frente a la fachada norte de la Cathedral of the Most Blessed Sacrament, la iglesia principal de Detroit.
Después de la Misa dominical, los fieles fueron hasta la gruta, donde la estatua de Nuestra Señora, esculpida en alabastro blanco, fue coronada con flores, mientras el Arzobispo Vigneron ofrecía una dedicatoria y una oración de agradecimiento.
“Al inicio de la pandemia, encomendé el cuidado de la arquidiócesis a Nuestra Señora. Prometí que haría todo lo posible para ver la construcción de esta gruta en señal de agradecimiento por su protección durante esos tiempos difíciles”, explicó el Arzobispo Vigneron. “Quiero agradecer a todos los que han colaborado con la construcción de esta gruta, y estoy seguro de que, para las generaciones venideras, será un recordatorio de que la Virgen nos protege en los buenos y en los malos tiempos”.
El Arzobispo Vigneron, quien siente una especial devoción por Nuestra Señora de Lourdes y acompaña con frecuencia a la Orden de los Caballeros de Malta en su peregrinación anual al santuario de Francia, ha supervisado de cerca su construcción desde que se comprometió con el proyecto el 15 de marzo de 2020, durante la primera de las muchas misas transmitidas en directo desde la catedral durante la crisis de COVID-19.
En aquel momento, el arzobispo prometió construir una gruta "como un gesto duradero de gratitud hacia la protección de la Santísima Virgen María".
“Creo que lo mejor es encomendarnos a la protección de nuestra Santísima Madre", dijo el Arzobispo Vigneron en 2020. “Jesús la envió a Lourdes para ser misionera y evangelizadora en momentos de prueba y enfermedad. Él nos ofrece Su gracia, incluso en las dificultades. Lourdes representa perfectamente ese mensaje".
A principios de 2021, la arquidiócesis comenzó a colaborar con la Catholic Foundation of Michigan con el fin de recaudar fondos para el proyecto.
El P. J.J. Mech, rector de la catedral, explicó a Detroit Catholic que la mayor parte del trabajo en la gruta se completó el otoño pasado. Sin embargo, la estatua permanente de alabastro, así como dos placas de bronce que describen la historia de la gruta y mencionan a los donantes que hicieron posible su realización, se colocaron hace poco.
“El Arzobispo Vigneron estuvo muy involucrado en el proyecto, especialmente en el diseño del rostro de Nuestra Señora”, explicó el P. Mech.
“Su rostro está diseñado a partir de una imagen más pequeña que tenía el arzobispo, y fue realizada con una impresora 3D”, dijo el P. Mech. “Cuando Bernadita fue al santuario de Lourdes en Francia (después de su construcción), dijo ‘Así no es como vi a Nuestra Señora. Así no es como lucía”. Es por eso que el arzobispo pidió que utilizaran una imagen que se parecía más a lo que Bernadita vio”.
Al finalizar la inauguración de la gruta, el arzobispo compartió con Detroit Catholic que su devoción a Nuestra Señora de Lourdes se remonta a su infancia.
“Mi devoción a Nuestra Señora de Lourdes se remonta a cuando era un niño en Anchorville”, dijo el Arzobispo Vigneron a Detroit Catholic. “Para el centenario de (mi) parroquia, los feligreses de Anchorville levantaron una gruta a Nuestra Señora de Lourdes, así que ha sido parte de mi vida de fe desde entonces".
El Arzobispo Vigneron dijo que la maternidad exige un amor que conlleva sacrificio, y Nuestra Señora de Lourdes puede ser un modelo y un consuelo para todas las madres.
“Creo que Nuestra Señora de Lourdes fue enviada por su hijo Jesús como misionera para anunciar al mundo que Dios está cerca”, explicó el Arzobispo Vigneron. “La gruta de Lourdes en Francia era un basurero de la ciudad, por lo que uno de los mensajes que encuentro en la aparición de Nuestra Señora es que Dios está presente en cualquier circunstancia. Las madres a menudo enfrentan desafíos relacionados con sus hijos, y creo que un mensaje importante que transmite Nuestra Señora es que Dios está ahí y es poderoso".
