Miles de personas asistieron a la primera Marcha por la Vida de Michigan

El Obispo Boyea dijo a los católicos provida reunidos en Lansing: Mientras otros "luchan con uñas y dientes", nosotros lucharemos de manera pacífica por la vida

LANSING — Desde Marquette hasta Monroe, desde Traverse City hasta Trenton y desde St. Clair hasta St. Joseph, miles de residentes de Michigan se reunieron frente al Capitolio el 8 de noviembre para demostrar la fuerza y la unidad de la cultura provida en el Great Lakes State.

La primera Marcha por la Vida de Michigan se celebró durante el primer aniversario de la aprobación de la Propuesta 3, una enmienda constitucional que garantiza el derecho al aborto en la Constitución de Michigan, y justo un día después de que su estado vecino, Ohio, aprobara una enmienda similar.

Sin embargo, la manifestación demostró que el movimiento provida está muy lejos de haber sido vencido.

En los días previos a las elecciones del otoño pasado, la gobernadora de Michigan, Gretchen Whitmer, había prometido “luchar con uñas y dientes” por las medidas en favor del aborto, especialmente después de que la Corte Suprema de los Estados Unidos decidiera anular el caso Roe vs. Wade en 2022. Por otro lado, durante una Misa por la Vida celebrada en St. Mary’s Cathedral en Lansing esta mañana, el Obispo Earl Boyea expresó que todos debían "luchar de manera pacífica" por la dignidad y la protección de la vida en todas sus etapas.

"Hay a quienes les gustaría luchar a muerte; de hecho, se trata justamente de eso, ya que se arrebata una vida inocente", dijo Mons. Boyea durante la Misa, concelebrada con varios obispos de Michigan, entre ellos el Arzobispo de Detroit, Allen H. Vigneron. "Se vive un verdadero infierno cuando nuestro estado se convierte en un destino para tales fines".

Católicos de todos los rincones del estado llenaron la catedral, y muchos de los presentes llevaban chamarras de equipos deportivos de diversas escuelas católicas.

El Marian High School en Bloomfield Hills llevó 33 alumnas a la Marcha por la Vida. Mary Murray, profesora de teología que trabaja en la escuela, dijo que era muy importante para la escuela de mujeres estar representadas y que sus voces fueran escuchadas.

"Creo que es maravilloso ver a niñas y mujeres hablar de la dignidad de la vida en todas sus etapas", dijo Murray a Detroit Catholic. "Aprendemos que cada aborto tiene dos víctimas, la madre y el bebé. Como mujeres, estamos apoyando a otras mujeres que atraviesan embarazos en crisis, y dejando claro que la vida antes de nacer tiene valor y dignidad".

Murray explicó que hace poco, el Marian High School fundó un Club por la Vida que recauda fondos y suministros para los centros de embarazos en crisis con el fin de ayudar a las madres que se enfrentan a embarazos no planeados.

"Estuvimos hablando mucho en la clase de teología sobre la necesidad de vivir nuestra fe y defender a los que no tienen voz, y hoy tenemos la oportunidad de poner eso en práctica", explicó Murray. "Espero que, al ser testigos del coraje y la fe de muchas de estas personas en la marcha, las alumnas tomen conciencia de que este tema es realmente importante y que vale la pena comprometerse, aprovechando su juventud, su entusiasmo y su amor por otras personas para apoyar la vida".

Gabby Thomas, una alumna de segundo año de Marian, se levantó a las 5:30 de la mañana para tomar el autobús de las 6:45 desde el colegio hasta la St. Mary’s Cathedral.

"Estoy acá para hablar por los bebés que no pueden hacerlo por sí mismos", afirmó Thomas. "Nunca antes había estado en algo así, pero espero poder asistir a más eventos como este en el futuro. En la escuela aprendimos que la vida comienza en la concepción; estoy convencida de eso, y es necesario proteger ese derecho".

Thomas, quien asiste a una escuela católica de mujeres, dijo que era muy importante que sus compañeras estuvieran presentes en la marcha.

"Ser madre es una parte integral de la feminidad”, señaló Thomas. “Incluso si no eres madre biológica, aún puedes ser madre de otras maneras. Espero poder cambiar al menos el corazón de una persona, porque así esa persona a su vez podrá influenciar a más gente".

El Arzobispo de Detroit, Mons. Allen H. Vigneron, celebró la Misa junto con el Obispo Boyea, el Obispo de Grand Rapids, Mons. David Walkowiak, el Obispo de Gaylord, Mons. Jeffrey Walsh, el Obispo de Kalamazoo, Mons. Edward Lohse, y los Obispos Auxiliares de Detroit, Mons. Gerard Battersby y Mons. Robert Fisher, lo que demuestra el compromiso común de la Iglesia Católica de Michigan en defensa de la vida.

"Es realmente hermoso que el Espíritu Santo nos haya reunido hoy aquí para que podamos celebrar la victoria Pascual, la victoria de Jesús sobre el pecado y la muerte, para que la Eucaristía nos alimente mientras damos testimonio del Evangelio de la Vida", dijo el Arzobispo Vigneron al comienzo de la Misa.

Varios estudiantes del University of Detroit Jesuit High School también asistieron a la Misa, para mostrar su apoyo a la causa provida.

"Estamos aquí para defender la vida de los no nacidos; ninguna vida deber ser arrebatada, no importa su tamaño o etapa de desarrollo. Todo el mundo tiene el mismo derecho a vivir, y estamos aquí para pasarla bien y manifestarnos a favor de la vida de los no nacidos", dijo Frank Salzeider, estudiante del University of Detroit Jesuit High School.

Andrew Hill, otro estudiante, dijo que es fundamental que más chicos se unan al movimiento provida.

"Creo que es muy importante que todos los hombres jóvenes tomen conciencia de esto", afirmó Hill. "Es una cuestión que afecta tanto a hombres como a mujeres. A veces parece que solo las mujeres deben lidiar con los efectos del aborto, pero los hombres necesitan responsabilizarse de sus actos igual que las mujeres. Por eso es muy importante que los hombres también se involucren en esta lucha".

Mientras la gente se iba de la St. Mary’s Cathedral y cruzaba la calle Ottawa hacia el Capitolio del Estado de Michigan, el maestro de ceremonias Chuck Gaidica, ex presentador y meteorólogo del Canal 4 (WDIV-TV), ya se encontraba en las escaleras del capitolio para dar inicio a la Marcha por la Vida.

Gaidica contó que cuando él y su mujer, Susan, iban a tener a su quinto hijo, el embarazo se complicó y el médico les dio un folleto sobre el aborto.

"Nos lo entregó y dijo: 'Vuelvo en cinco minutos'", relató Gaidica. "Pero nosotros ya habíamos tomado la decisión incluso antes de entrar en la consulta. Quizá ustedes tengan historias como la mía. Pero no hay muchas opciones para los no nacidos en este proceso. Así que hoy estamos aquí para marchar, para reunirnos pacíficamente y mostrar nuestro apoyo. Llevaremos la luz del mundo en esta marcha".

St. Frances Cabrini High School and Academy en Allen Park llevó a 34 estudiantes a la Marcha por la Vida de Michigan ya que, en medio de la posible aprobación de la Ley de Salud Reproductiva, que facilitaría aún más el acceso al aborto en el estado, la causa provida se está convirtiendo en una batalla que afecta particularmente al estado de Michigan.

"Empezamos yendo a la Marcha por la Vida en (Washington) D.C. el año pasado, pero este año nos trasladamos a Lansing", dijo Arturo Medina, ministro del campus de la St. Frances Cabrini High School and Academy. "El foco estará en Lansing, el estado de Michigan, así que vamos a tener que empezar a proteger la vida desde donde estamos".

Debbie Bloomfield, de Southern Downriver Right to Life, dijo que es importante que las personas provida de Michigan se involucren más en las cuestiones estatales, ya que el derecho al aborto está siendo debatido en la legislatura estatal.

"Nuestra lucha es local; está aquí mismo", dijo Bloomfield. "Sé que a la gente le gusta ir a Washington, D.C., pero es realmente importante estar en contacto con nuestra legislatura estatal local. Por primera vez tenemos dos legisladores provida en Downriver, pero necesitamos que convenzan a sus colegas para que voten a favor de la vida, teniendo en cuenta los proyectos de ley que se avecinan".

"Es una lucha", añadió. "Es difícil aprender a nadar contracorriente cuando (los legisladores provida) han sido mayoría durante tanto tiempo, pero tenemos que hacerlo".

Jeanne Mancini, presidenta de la Marcha por la Vida nacional en Washington, D.C., y antigua residente de Michigan, también se dirigió a la multitud, diciendo que el movimiento nacional se solidariza con las personas provida de Michigan.

"Como católica, fue realmente especial ir a la catedral en la mañana con todos los obispos, celebrar la Misa y que el Obispo Boyea nos recuerde que en un día como hoy (aunque) uno quiera luchar “con uñas y dientes”, estamos llamados a luchar de manera pacífica”, dijo Mancini.

"El movimiento provida está formado por estadounidenses de todos los credos y orígenes, de todas las razas, de todas las religiones", añadió Mancini. "Somos madres, hijas, hijos, demócratas, republicanos, independientes, pero a pesar de estas diferencias, estamos unidos porque creemos que todos los seres humanos tienen dignidad, en especial los más pobres entre los pobres, los no nacidos", dijo Jeanne Mancini, directora nacional de la Marcha por la Vida.

Una vez terminados todos los discursos, las personas congregadas marcharon por Capitol Avenue, Allegan Street y Walnut Street, antes de doblar a la izquierda hacia el Michigan Hall of Justice.

Las personas rezaron y cantaron durante toda la procesión para que Michigan construya una cultura basada en el respeto, una cultura basada en la vida.