Marcela Palos, consultora familiar y host del podcast Amor y Sexo Inc., abrió la 14ª Conferencia de Mujeres Hispanas de Detroit con una conferencia sobre el poder del perdón
DETROIT - En un emotivo inicio de la 14ª Conferencia de Mujeres Hispanas de Detroit, Marcela Palos, destacada consultora familiar originaria de Chihuahua, México, y conductora del popular podcast Amor y Sexo Inc. en Juan Diego Network, presentó una conferencia sobre el perdón que resonó profundamente en el corazón de las alrededor de 800 mujeres que participaron en el evento.
Palos cautivó a la audiencia desde el primer momento, al plantear tres preguntas fundamentales que marcarían el rumbo de su charla: ¿Quién eres? ¿Cuánto vales? ¿Cuál es el propósito de tu existencia? Estas reflexiones iniciales sirvieron como punto de partida para una experiencia que invitó a las mujeres a explorar su línea de vida, identificando los momentos tanto positivos como negativos que han dejado una huella en su existencia.
La invitación de Marcela a las mujeres a abrazar el papel en el que habían escrito su línea de vida fue un momento de reflexión profunda en el que destacó la importancia de abrazar su pasado, incluso a pesar del sufrimiento que este pudiera haberles causado, siendo el perdón a los demás y a sí mismas algo fundamental.
"Tengo que tener una mirada indulgente con las personas que cuidaron de mí cuando era pequeña, incluso si me lastimaron, porque hicieron lo que pudieron con lo que tenían, al igual que yo hago lo que puedo con lo que tengo. A mí me toca sanar. Si otras personas vinieron y me lastimaron, yo soy responsable de estar bien", comentó Marcela durante su charla.
El perdón fue un tema central en la conferencia, con Marcela explicando que es una forma extraordinaria de amar, y un viaje que nos lleva al pasado para regresar sanos y salvos al presente. Sin embargo, aclaró que el perdón no debe confundirse con la reconciliación. Según sus palabras, "Para perdonar a alguien, no necesito que vengan y me pidan perdón. Es mi responsabilidad cristiana perdonar, pero no estoy obligada a reconciliarme con la persona, porque ahí es donde correríamos riesgos y pondríamos en peligro nuestros corazones".
Marcela Palos enfatizó que el perdón no significa olvidar, sino recordar sin dolor, lo que permite a las personas crecer como individuos excepcionales. Ella destacó que muchas de las problemáticas en el mundo encuentran su origen en los corazones y vicios humanos, particularmente en el egoísmo. Marcela resaltó que cada vicio puede ser contrarrestado por una virtud, y trabajar en el desarrollo de las virtudes conduce a la madurez.
La conferencista alentó a la audiencia a disminuir sus vicios con paciencia, humildad e indulgencia, reconociendo sus limitaciones. Además, destacó la relación entre la enfermedad física y la falta de perdón, señalando que el cuerpo somatiza el estrés, lo que puede llevar a problemas como la depresión y la ansiedad.
En un momento especialmente conmovedor, Marcela abordó el tema del aborto, señalando que algunas personas que han pasado por esta experiencia pueden sentir que no son capaces de recibir el perdón de Dios. Sin importar la historia personal de cada asistente, Marcela Palos enfatizó que Dios nunca deja de amar, y es fundamental entender que ser hija amada de Dios es el primer paso para establecer relaciones sanas con los demás.
El perdón, según Palos, tiene el poder de transformar nuestras vidas. Mencionó que los frutos del no perdonar incluyen el rencor, la venganza, el aislamiento y la baja autoestima, mientras que los beneficios del perdón son la paz, matrimonios sanos, la reducción del estrés, la mejora del sueño, el fortalecimiento de la autoestima, el desarrollo de la empatía y la apertura al amor y la misericordia de Dios.
En resumen, la conferencia de Marcela Palos demostró que el perdón tiene un valor incalculable en nuestras vidas y puede conducirnos a una transformación profunda. En palabras de la conferencista, "Solo en el Amor somos", y recordó a la audiencia que Cristo no solo vino a salvarnos, sino también a darnos su paz, lo cual logra a través del perdón.