En la misa por la paz en Tierra Santa, el Arzobispo Vigneron destacó el poder de la oración

El 27 de octubre, un hombre reza por la paz en Tierra Santa en la St. Aloysius Parish, en el centro de Detroit. El Arzobispo Allen H. Vigneron ofreció la Misa de las 12:15 p.m. por la paz en medio del conflicto entre Israel y Hamás en Gaza, uniéndose a los católicos de todo el mundo que respondieron a la invitación del Papa Francisco de realizar un día de ayuno y oración. (Fotos de Leah Butalid | Detroit Catholic)

El 27 de octubre, el Santo Padre convocó a los católicos de todo el mundo a una Jornada de Oración por la paz en medio del conflicto en Gaza

DETROIT - El 27 de octubre, en la parroquia St. Aloysius en el centro de Detroit, el Arzobispo Allen H. Vigneron presidió la Misa de las 12:15 por la paz en Tierra Santa, uniéndose a los Católicos del mundo entero que aceptaron la invitación del Papa Francisco a una Jornada de Ayuno y Oración.

Durante su audiencia general del 18 de octubre, el Santo Padre convocó por primera vez una Jornada de Ayuno y Oración como respuesta a la guerra entre Israel y Hamás, que ha dejado miles de muertos y desplazados y se ha convertido rápidamente en una gran crisis humanitaria.

"Invito a los hermanos y hermanas de las diversas denominaciones Cristianas, a los que pertenecen a otras religiones, y a todos los que tengan un deseo genuino de promover la paz en el mundo, a que se unan como lo consideren conveniente ", dijo el Papa Francisco.

Al mismo tiempo que los Católicos de Detroit se reunían con el Arzobispo Vigneron para rezar por la paz, el Papa celebraba una vigilia de adoración eucarística en la Plaza de San Pedro a las 6 p.m., hora de Roma, donde consagró el mundo y la Iglesia a la Santísima Virgen María.

Al reflexionar sobre la primera lectura durante su homilía, una carta de San Pablo a los Romanos (7, 18-25), el Arzobispo Vigneron dijo que, sin Dios, la humanidad está destinada a pecar, pero que en Él encontrará la salvación.
Al reflexionar sobre la primera lectura durante su homilía, una carta de San Pablo a los Romanos (7, 18-25), el Arzobispo Vigneron dijo que, sin Dios, la humanidad está destinada a pecar, pero que en Él encontrará la salvación.

"A ti consagramos nuestro mundo, especialmente los países y regiones en guerra", expresó el Papa. "A ti consagramos la Iglesia, para que pueda ser signo de armonía e instrumento de paz en el mundo mediante su testimonio del amor de Jesús".

El Papa Francisco pidió a la Virgen que mirara con ojos misericordiosos a la humanidad, "que se ha alejado del camino de la paz".

"Reina de la Paz, tú sufres con nosotros y por nosotros, al ver a tantos de tus hijos sufrir por los conflictos y las guerras que azotan nuestro mundo", dijo el Papa. "Ahora, Madre, toma la iniciativa para ayudarnos en este momento de conflictos y destrucción causados por la violencia armada. Enséñanos a apreciar y cuidar la vida de cada ser humano y a rechazar la locura de la guerra, que solo trae muerte y elimina las posibilidades de un futuro mejor".

Al reflexionar sobre la primera lectura durante su homilía en St. Aloysius, una carta de San Pablo a los Romanos (7, 18-25), el Arzobispo Vigneron dijo que, sin Dios, la humanidad está destinada a pecar, pero que en Él encontrará la salvación.

"Como resultado del pecado original, los hijos de Adán y Eva nacemos con una inclinación natural hacia el mal que no podemos superar por nuestros propios medios", explicó el Arzobispo Vigneron. "Sin embargo, San Pablo nos ofrece estas palabras de esperanza: 'Gracias sean dadas a Dios por Jesucristo, nuestro Señor'. Es Dios mismo, en su Hijo Jesucristo encarnado, quien nos libra del pecado que sin Él nos tendría esclavizados'. Jesús es el salvador de los pecados que afligen al mundo y cuyos frutos dañan nuestra existencia. Dios Padre se ha apiadado de nosotros y nos ha entregado a su propio hijo para librarnos de nuestra miseria".

Durante su audiencia general del 18 de octubre, el Santo Padre convocó por primera vez una jornada de oración y ayuno como respuesta a la actual guerra entre Israel y Hamás, que ha dejado miles de muertos y desplazados y se ha convertido rápidamente en una crisis humanitaria a gran escala.
Durante su audiencia general del 18 de octubre, el Santo Padre convocó por primera vez una jornada de oración y ayuno como respuesta a la actual guerra entre Israel y Hamás, que ha dejado miles de muertos y desplazados y se ha convertido rápidamente en una crisis humanitaria a gran escala.

"Mientras la Iglesia se reúne para rezar por la paz, Dios nos recuerda que sólo Jesús puede traer la paz que tanto anhelamos", dijo el Arzobispo Vigernon. “Ni siquiera los esfuerzos de todos los líderes mundiales son responsables de la paz; sólo Dios y el poder de su gracia pueden curar los pecados que originan las guerras”.

"Todo esto nos ayuda a comprender el sentido de las oraciones que ofrecemos hoy", señaló el Arzobispo Vigneron. "Nuestras oraciones no son gestos insignificantes, meras expresiones de nuestros sentimientos. Por el contrario, son actos reales que tienen el poder de invocar a Aquel que es todopoderoso para que actúe con el fin de hacer triunfar en los corazones y en las mentes de todos los implicados la justicia y la reivindicación de la dignidad humana, que se manifiesta en la paz. Ofrecemos el santo sacrificio con el que Jesús ha vencido todo mal con el fin de alcanzar la paz ".

Distintas parroquias y escuelas de toda la Arquidiócesis de Detroit también participaron en la jornada de ayuno y oración. Las horas de oración tuvieron lugar en el Shrine of Jesus the Divine Mercy en Clinton Township y en el Monastery of the Blessed Sacrament, mientras que los alumnos del Notre Dame Preparatory's Lower School en Pontiac y del St. Mary School en Royal Oak participaron en oraciones y actividades para promover la paz.

Católicos de toda la Arquidiócesis de Detroit participaron en la Jornada de Oración por la Paz.
Católicos de toda la Arquidiócesis de Detroit participaron en la Jornada de Oración por la Paz.

Formas de participar en la Jornada de Ayuno y Oración

La Misa con el Arzobispo Vigneron no es el único modo de participar de la Jornada de Ayuno y Oración por la Paz en Tierra Santa convocada por el Santo Padre.

Asistir a un Servicio de Oración Vespertina o Adoración en una Parroquia Local:

* Our Lady of Sorrows Catholic Church, Farmington Hills - Adoración Eucarística 7 p.m.

* St. Kieran Catholic Church, Shelby Township - Awaken Prayer Ministry 7:30 p.m.

Rezar el Rosario o la Coronilla de la Divina Misericordia

Ayuno

Limosna

Sacrificios: Evitar la copa de vino durante la cena, abstenerse de los dispositivos/pantallas o de cualquier otra cosa que resulte placentera.



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