Posadas en la Basílica de Santa Ana: celebrando el verdadero sentido de la Navidad

El lunes 18 de diciembre, el Ministerio de San José de Arimatea organizó una de las nueve posadas que sirven como preparación para la Navidad, destacándose por su compromiso con la evangelización y su profundo impacto en la vida de quienes participan. (Fotos cortesía de Lupe Martínez para Detroit Catholic en español)

En la Basílica de Santa Ana en Detroit, el espíritu navideño cobra vida a través de las tradicionales posadas que han iluminado los corazones de la comunidad hispana desde 1980

El lunes 18 de diciembre, el Ministerio de San José de Arimatea organizó una de las nueve posadas que sirven como preparación para la Navidad, destacándose por su compromiso con la evangelización y su profundo impacto en la vida de quienes participan.

El evento reunió a casi 300 personas este año. La comunidad, en un gesto de desprendimiento, participó en la tradicional rifa de regalos, fomentando el intercambio y la generosidad entre los más pequeños.

A pesar de los desafíos financieros, el ministerio se esfuerza por ofrecer una experiencia completa.

"Para nuestro ministerio, el sentido de la posada ha sido siempre la evangelización y este es el momento del año en donde nosotros damos algo a los demás. Otros ministerios cuentan con fondos para afrontar los gastos. Nosotros como ministerio que vamos a las casas no contamos con eso. Para organizar la posada, nosotros lo ponemos de nuestra bolsa", compartió Lupe, miembro del Ministerio San José de Arimatea durante una entrevista a Detroit Catholic en Español.

Este año, los miembros del ministerio recaudaron dinero entre ellos para poder llevar una joven que pinta caricaturas de las familias y luego escribe ‘Navidad 2023’. El Ministerio San José de Arimatea quiso regalarle eso a las familias presentes. Además, cada niño se llevó una bolsita con dulces que fueron donadas por las familias que están muy agradecidas por el acompañamiento brindado por el ministerio durante los novenarios.
Este año, los miembros del ministerio recaudaron dinero entre ellos para poder llevar una joven que pinta caricaturas de las familias y luego escribe ‘Navidad 2023’. El Ministerio San José de Arimatea quiso regalarle eso a las familias presentes. Además, cada niño se llevó una bolsita con dulces que fueron donadas por las familias que están muy agradecidas por el acompañamiento brindado por el ministerio durante los novenarios.

Un viaje espiritual a Belén: el significado de las posadas

Las posadas conmemoran el peregrinaje de María y José en los nueve días previos a la Nochebuena, buscando refugio antes del nacimiento de Jesús. Esta tradición de "pedir posada" se convierte en un símbolo poderoso de preparación espiritual y un recordatorio del verdadero significado de la Navidad.

Si bien tienen sus raíces en México y Centroamérica, han trascendido las fronteras culturales, siendo adoptadas con entusiasmo por la comunidad hispana en Detroit y ganando aceptación en la sociedad norteamericana.

"Las posadas son una tradición que está muy arraigada en México. Aquí como hispanos lo hacemos, pero los norteamericanos también han ido adoptando esa tradición y también muchos lo aceptan muy amorosamente y lo viven junto con nosotros", explicó Lupe.

Durante la entrevista, además destacó la importancia de redescubrir el significado detrás de las festividades.

"La posada es una novena de preparación: se trata de preparar nuestro corazón para el nacimiento de Jesús y vivir la Navidad desde la fe".

Evangelización a través de las posadas

El Ministerio San José de Arimatea ha convertido las posadas en un vehículo de evangelización, utilizando dramatizaciones para transmitir el mensaje central de la Navidad.

Cada año, la posada organizada por este ministerio comienza con un drama totalmente mundano que refleja la pérdida del verdadero significado de la Navidad en la vorágine comercial: todos se enfocan en la llegada de Santa Claus, los niños se pelean por el mejor regalo y a Jesús nadie lo invita a venir esa noche a su vida.

"Queremos concientizar a los niños y a los adultos sobre el verdadero significado de la Navidad. No es solo una celebración comercial; se trata del nacimiento de Jesús", enfatizó Lupe.

Cada año, la posada sigue un reglamento para que no pierda su verdadero sentido. Después de la dramatización e introducción, se reza el Santo Rosario, se pide posada y luego se reparte comida. Al finalizar, cada niño se lleva una bolsita con dulces.

El Ministerio San José de Arimatea ha convertido las posadas en un vehículo de evangelización, utilizando dramatizaciones para transmitir el mensaje central de la Navidad.
El Ministerio San José de Arimatea ha convertido las posadas en un vehículo de evangelización, utilizando dramatizaciones para transmitir el mensaje central de la Navidad.
Cada año, la posada sigue un reglamento para que no pierda su verdadero sentido.
Cada año, la posada sigue un reglamento para que no pierda su verdadero sentido.

Ministerio San José de Arimatea: un compromiso de vida

Desde hace 4 años, el Ministerio San José de Arimatea brinda acompañamiento a las familias que han perdido a un ser querido. Este ministerio, inspirado en el acto de José de Arimatea que pidió el cuerpo de Cristo para darle sepultura, realiza rosarios vivientes con rosas, novenarios y Misas en honor a los difuntos, brindando consuelo y apoyo en los momentos de dolor.

En la posada que se organiza cada año, todas esas familias son invitadas a asistir para que se sientan parte de la comunidad y acogidos por el ministerio.

“Tristemente, muchísimas personas que en México eran muy católicas, vienen a este país por trabajo y se van alejando de su fe y de la Iglesia y se vuelven a acercar solamente ante la pérdida de un ser querido. Pero lo hacen por tradición, se sienten en la obligación de rezar e ir a Misa. Entonces nosotros tratamos de aprovechar ese momento para evangelizar y que comprendan el verdadero significado y el misterio de la muerte”.

Lupe explicó que, durante el novenario, se reza por los difuntos, para ayudar a que su alma se purifique y vaya más rápido a la presencia de Dios. Y también se ofrecen meditaciones para los presentes, para reflexionar cómo están viviendo y cómo se están preparando para el momento de su partida.

“No debemos tener miedo a la muerte, sino que tenemos que vivir cada día tratando de ser la mejor versión de nosotros mismos. El objetivo no es sembrar miedo, sino que queremos que las personas tomen consciencia de que lo mejor es vivir en paz con todo el mundo, porque no sabemos cuándo nos va a llegar nuestro día”, señaló Lupe.

Como miembro del ministerio, y después de haber brindado consuelo a tantas familias que atraviesan por el dolor de haber perdido a un ser querido, Lupe ha sido testigo de muchas conversiones.

“Hace pocos meses, una muchacha joven que sufrió un accidente muy grave, encontró un propósito renovado en su vida y se embarcó en un camino espiritual significativo después de participar en los novenarios”.

"Ella sintió que Dios le estaba dando una segunda oportunidad al permitirle vivir, y que quería aprender a leer la Biblia. Esta chica tuvo un cambio total en su vida, gracias a las meditaciones que sirven como medio de formación”.

Desde hace 4 años, el Ministerio San José de Arimatea brinda acompañamiento a las familias que han perdido a un ser querido. En las funerarias, cada persona recibe una rosa. Al momento de rezar cada Ave María, las van llevando a los pies del féretro y un miembro del ministerio va armando un rosario en el piso de puras rosas.
Desde hace 4 años, el Ministerio San José de Arimatea brinda acompañamiento a las familias que han perdido a un ser querido. En las funerarias, cada persona recibe una rosa. Al momento de rezar cada Ave María, las van llevando a los pies del féretro y un miembro del ministerio va armando un rosario en el piso de puras rosas.
Muchas veces los familiares de los difuntos quieren hacer donaciones, pero el ministerio no las acepta, explicando que ellos simplemente están haciendo el servicio porque Dios así se los pide.
Muchas veces los familiares de los difuntos quieren hacer donaciones, pero el ministerio no las acepta, explicando que ellos simplemente están haciendo el servicio porque Dios así se los pide.

La transformación de corazones: un propósito que va más allá de la temporada navideña

Las posadas en la Basílica de Santa Ana no son solo eventos festivos; son un recordatorio de la luz divina que ilumina la vida de aquellos que participan, guiándolos en su viaje espiritual hacia Belén, hacia el verdadero significado de la Navidad.

“Cuando terminó la posada, una señora que tiene más de 30 años siendo feligresa de la basílica se acercó para expresarme su alegría al presenciar el evento este año. ‘Esto es lo que yo quería ver en Santa Ana. Tengo 73 años y te puedo decir que, si esta noche me tocara morir, yo ya me iría en paz y feliz, por lo que acabo de recibir con este mensaje y por lo que estoy sintiendo al ver a tantas familias en este lugar enfocadas en Cristo”’, contó Lupe.

En este rincón de Detroit, la fe, la tradición y la solidaridad se entrelazan, formando un tejido espiritual que perdura más allá de la temporada navideña y trasciende el tiempo.



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