DETROIT- Los peligros a los que están expuestos los menores de edad son reales y los abusos sexuales se han convertido en un flagelo para nuestra sociedad, es por eso que la parroquia Holy Redeemer organiza un taller para combatir y detectar este mal dentro y fuera de las familias.
Los abusos sexuales, aunque se han disparado en todo el mundo, se pueden prevenir y en otros casos se puede denunciar este tipo de abusos para rescatar a las víctimas que padecen este tipo de delito que daña y afecta emocional, psicológica y físicamente a niños y a niñas.
El taller “Protegiendo a los niños de Dios” se llevará a cabo el día viernes 27 de agosto del presente año en la parroquia de Holy Redeemer para responder activamente y darle la importancia que un tema tan importante requiere. Allí se capacitará a todos los miembros de la comunidad que tienen contacto con menores en los grupos parroquiales.
La convocatoria está dirigida principalmente para voluntarios, ministros, grupos de coros, líderes de grupos, catequistas y todos aquellos que usen las instalaciones de la iglesia o que tengan contacto con niños y adolescentes dentro de ella.
El registro al taller es gratuito en www.wirtus.org
Sin embargo Carmen Muñoz y Marcela Solís, organizadoras y capacitadoras, comentan para Detroit Catholic en español el objetivo va más allá de los muros de la parroquia pues también la convocatoria es para padres de familia y cualquier persona que esté interesada en la formación de niños y menores.
Marcela Solís explica que el taller de tres horas es en español, no se necesita hacer ningún pago pues es gratuito ni se tiene que presentar ningún documento migratorio para participar en esta formación. Además añade que para aquellos padres de familia que tengan bebés o niños, se cuenta con servicio de atención y guardería para que puedan tomar el taller con toda tranquilidad mientras alguien más vigila a sus niños.
También durante el taller tendrán el servicio de alimentos sin costo, Marcela expone que muchas veces los padres de familia llegan directo de sus empleos y de arduas jornadas de trabajo y no han comido muchas veces, en el taller también se les proporciona alimentos para que se sientan con total confianza en participar.
Marcela recuerda que este taller se ha impartido con éxito en otros años y que no es solamente para formar, sino también para concientizar pues muchas veces los padres de familia desconocen qué es un abuso sexual y como detectarlo y cuando salen de este taller los padres de familia toman mayor cuidado sobre sus hijos.
Marcela está consciente que es muy importante que todas las catequistas se certifiquen con este taller pues es necesario saber cómo tratar y cuidar a los niños, cómo hablarles, como abrazarlos y no abrazarlos, como detectar posibles peligros cuando hay extraños que acechan el primer descuido para cometer sus abusos.

Es muy amplia la información que reciben por parte de Virtus, el ente que certifica que han recibido los adultos la formación adecuada.
Para Marcela es imprescindible para todo aquel que está en contacto directo con niños y adolescentes tomar este taller, y comenta que quien no se certifica y no toma este taller no puede permanecer cerca de los niños, tienen una restricción, por lo tanto a todos los interesados en participar en la formación doctrinal y catequética de niños y menores de edad como con adolescentes también es necesario que tomen este taller.
Cuidar la inocencia de los niños de Dios es algo muy importante para Marcela Solís y Carmen Muñoz, por eso se toman muy en serio este taller. Consideran que actualmente existen muchos peligros dentro y fuera de los hogares, para ellas es una gran satisfacción poder formar y concientizar en este tema a los padres de familia y a todos los involucrados en la formación de niños y adolescentes, pues los frutos se ven inmediatos.
Muchas veces se dan los abusos sexuales por desconocimiento, por miedo o temor a la denuncia, pero cuando los padres de familia toman este curso y se forman asumen su responsabilidad con mayor cuidado y valor para enfrentar y denunciar a los posibles agresores.
Carmen Muñoz recuerda que muchas veces los padres de familia y catequistas que participan en este taller se dan cuenta hasta ese momento que también ellos en su niñez fueron abusados sexualmente. Es un momento de shock, pero es importante cuando ellos se percatan que fueron abusados y no quieren que sus hijos pasen por este tipo de experiencias que pueden dañarlos de por vida.
Carmen agrega que muchos aceptan que los abusos sexuales suceden dentro de los hogares con familiares y amigos lamentablemente, pero también pudieran ocurrir dentro de las escuelas y potencialmente hasta en las comunidades parroquiales.
Es por esto que el primer paso es ser transparentes y reconocer la problemática y después saber las señales para identificar los abusos en los niños y menores de edad. También es necesario saber cómo actuar y denunciar estos delitos.
Marcela Solís reconoce que este curso taller al impartirlo la obliga a tomar un compromiso serio a no titubear y denunciar este tipo de delitos, sin importar quien cometa este ilícito, si ella tiene conocimiento de un posible abuso sexual o esta consiente de que se está cometiendo, la ley la obliga a denunciar a quien sea, aunque este pudiera ser un sacerdote o miembro de su comunidad parroquial.

Son duras sus palabras, pero es el compromiso que Marcela ha adquirido y tiene como formadora y es el compromiso que adquieren todos los que toman este taller, el valor de no quedarse callados y defender y proteger a los niños y adolescentes ante posibles ataques y abusos sexuales.
Carmen Muñoz complementa y comparte información valiosa con Detroit Catholic en español, “Me gusta comenzar mi taller con esto, para que vean la gravedad de como ocurre esto día a día, una de cada cinco niñas es violada diariamente, es víctima del abuso sexual y uno de cada diez niños en el mundo es víctima del abuso sexual, siempre inicio el taller con esta cifra para que vean que no es una en un millón si no para que comprendan la frecuencia con la que ocurre este delito atroz”.
Carmen también explica que la primera parte del taller se enfoca en videos testimoniales de los victimarios, donde explican como cometen estos crímenes, como enganchan a sus víctimas, en la segunda parte se les plantea que existe un plan de Dios para proteger a los niños de Dios, un plan de amor para rescatar a sus niños e hijos.
Marcela Solís comparte algunas de las medidas que se ha tomado a partir de estos talleres, uno de ellos es que todas las áreas estén iluminadas, que las catequistas nunca están solas, que siempre se mantengan acompañadas de dos en dos, se les enseña que hacer y qué no hacer con los niños cuando son muy afectuosos para saber abrazarlos de lado por ejemplo.
"Un catequista nunca debe quedarse sola con un niño, jamás, eso no está permitido. Siempre tienen que estar en un lugar visible, donde los vean todos, si tiene que explicarle algo al niño, puede ser afuera, pero nunca a solas, esto como medida de protección para el menor de edad".
“Algo importante que comentar es que antes solo las mujeres tomaban este taller y con el paso del tiempo ahora también los varones están tomando este taller, antes pensaban que este taller era solo para las catequistas, pero las cosas están cambiando, como que los hombres están asumiendo su liderazgo dentro de las familias”-
Registro para el taller
En la página web www.virtus.org
En el evento en Facebook
O en el teléfono 313-842-3450 a la extensión 124 con Marcela Solís para dejar su nombre y teléfono para llamarle y hacer el registro