Miles de personas visitan cada año el Solanus Casey Center, un lugar de oración, encuentro y esperanza en el corazón de Detroit
La Arquidiócesis de Detroit designó 12 lugares de peregrinación para que los católicos visitaran durante el Jubileo de la Esperanza 2025. Cada mes, Detroit Catholic presentará una reseña de uno de estos lugares para motivar a los católicos a aprovechar las gracias extraordinarias ofrecidas durante el jubileo.
DETROIT — El 18 de noviembre de 2017, miles de personas llenaron el Ford Field para presenciar la beatificación del futuro santo de Detroit, el Beato Solanus Casey. El humilde portero, que vivió en el Monasterio de St. Bonaventure en Detroit y murió el 31 de julio de 1957, influyó en innumerables vidas durante su paso por la tierra, y continúa haciéndolo hasta el día de hoy.
La casa del fraile capuchino permanece abierta todos los días para recibir a los visitantes que asisten a misa, se confiesan, rezan ante su tumba o recorren el Solanus Casey Center, inaugurado en 2002. El lugar cuenta con un museo recientemente renovado dedicado a su vida, una librería, una panadería y una cafetería. Cada mes, alrededor de 10.000 personas visitan el centro, y la cercana Cocina Solidaria de los Capuchinos —cofundada por el Beato Solanus en 1929— sirve mil comidas al día.
Es natural que el Solanus Casey Center sea uno de los 12 lugares de peregrinación designados por la Arquidiócesis de Detroit para el Jubileo de la Esperanza 2025. Quienes cruzan sus puertas, sobre la calle Mt. Elliot, reviven el recuerdo de aquellas que solía custodiar el Beato Solanus y, desde ese instante, comienzan a recorrer un camino de esperanza hacia la santidad.
“El P. Solanus es nuestro modelo y guía para crecer en esta virtud teologal (la esperanza) y convertirnos en peregrinos de esperanza”, escribió el hermano George Kooran, OFM Cap., en una reflexión compartida por la Cofradía Solanus Casey el 2 de junio. “En una ocasión, Solanus escribió: ‘Gracias a Dios por la esperanza, el alma de nuestra felicidad en esta vida…’ Como la esperanza no defrauda, quien la tiene debería ser una persona feliz y satisfecha. Para él, ‘la confianza en Dios’ era ‘el alma misma de la oración’”.


El Hno. Benoy Joseps, OFM Cap., quien comenzó a trabajar como director del centro en junio, explicó que los peregrinos siguen visitando el Solanus Casey Center no por lo grandioso del lugar o por su trayectoria, sino por el humilde santo que le da nombre.
"Solanus Casey atravesó muchas dificultades personales —en un momento de su vida, ni siquiera se le permitía celebrar la misa—. Pero incluso en medio de estas pruebas, nunca se dio por vencido ni se desanimó ", dijo el Hno. Joseps a Detroit Catholic. “A veces nosotros también enfrentamos pruebas en la vida, pero hay un Dios que siempre nos bendice y está con nosotros, y al final recibiremos grandes bendiciones del Señor. La gente cree que, a través de Solanus, recibe esas bendiciones, porque Solanus siempre está en la puerta, invitando a las personas a venir y recibir las bendiciones de Dios”.
Según el Hno. Joseps, además de visitar el museo y asistir a Misa, aproximadamente 120 personas llegan cada día para confesarse o recibir dirección espiritual, y en la capilla se celebran servicios de sanación todos los miércoles y domingos a las 2 p.m.


“Esta es una gran oportunidad en este Año Jubilar de la Esperanza”, afirmó el Hno. Benoy. “Muchas personas vienen a participar del servicio de sanación, y muchos de ellos encuentran una gran esperanza, una gran sanación en este tiempo.”
El Hno. Joseps explicó que, en vida, los visitantes encontraban consuelo y esperanza al acercarse al Beato Solanus en la puerta del monasterio, y esa misma esperanza sigue viva hoy.
“Solanus fue una persona que siempre estuvo del lado de los pobres y los enfermos, y siempre estaba en la puerta para recibir a la gente”, señaló el Hno. Joseps. “Personas que realmente habían perdido la esperanza acudían a Solanus y encontraban consuelo y paz en él, a través de sus palabras y sus oraciones. Esa paz todavía se puede sentir. La gente encuentra aquí una gran esperanza; siempre dicen que sienten serenidad y tranquilidad en este lugar, y cuando se van, lo hacen con la esperanza de que son valiosos, y de que siempre hay alguien que los cuida.”
Recomendaciones para su visita al Solanus Casey Center

- Comenzar el recorrido en el Patio del Cántico de la Creación Al ingresar por la calle Mt. Elliot, frente al cementerio Mt. Elliot, tómese un momento para recorrer este hermoso patio adornado con esculturas que representan el Cántico del Sol de San Francisco de Asís. Las estatuas fueron realizadas por artistas de distintas culturas, y la dedicada a la Hermana Muerte tiene un detalle especial que hace referencia a la vida del Beato Solanus Casey: fue tallada en un trozo de madera rescatado de un pantano en el pueblo ancestral del beato en Irlanda, y se estima que tiene miles de años de antigüedad.

- Conocer a otros santos de nuestros tiempos
Después de recorrer el patio y atravesar las puertas del centro, los peregrinos notarán ocho estatuas de bronce de figuras históricas y contemporáneas ubicadas frente al sector de ingreso. Cada una representa una de las Bienaventuranzas proclamadas por Cristo en el Sermón del Monte (Mateo 5, 3-11). Aunque algunos de ellos han sido reconocidos oficialmente como santos por la Iglesia —como santa Teresa de Calcuta y san Óscar Romero—, muchos no tienen una causa abierta de canonización, e incluso no todos son católicos. Estas figuras nos recuerdan que, aunque la Iglesia no pueda reconocer a cada santo que ha vivido, muchos han caminado entre nosotros, sirviendo y dando testimonio de santidad al vivir las Bienaventuranzas.

3. Visitar el museo
Explore el recientemente renovado Museo del Beato Solanus Casey, ubicado dentro del centro, y conozca la vida del beato desde sus primeros años en Wisconsin hasta sus últimos días en Detroit. El museo exhibe algunas de sus pocas pertenencias, como su diario, su violín, su hábito y su chal.

4. Confesarse y participar de la Misa
Las confesiones se ofrecen de lunes a sábado, de 9 a.m. a 4 p.m. La Misa diaria se celebra junto a los frailes franciscanos en la Capilla St. Bonaventure a las 7:30 a.m., y los domingos a las 9 a.m. También puede unirse a los frailes el primer viernes de cada mes, de 9:30 a.m. a 4 p.m., para la adoración eucarística.

5. Orar junto a la tumba del Beato Solanus Casey
A un costado de la Capilla St. Bonaventure, los peregrinos pueden encontrarse con el Beato Solanus Casey rezando junto a su tumba. Cada año, miles de personas se detienen en este lugar para orar y pedir su intercesión.

6. Recorrer la tienda de regalos y disfrutar de productos frescos en On the Rise Bakery and Cafe
Antes de irse, visite la tienda de regalos del Beato Solanus Casey, donde encontrará artículos con temática católica. También puede disfrutar de productos horneados, sopas y sándwiches en On the Rise Bakery and Cafe. La panadería brinda empleo a personas que regresan a la sociedad y les ofrece un espacio para aprender habilidades laborales y prepararse para una carrera más allá del negocio.
Lugares de peregrinación en la Arquidiócesis de Detroit
Los siguientes 12 sitios fueron designados como lugares de peregrinación para los católicos del área de Detroit durante el Año Jubilar de la Esperanza 2025. Para obtener más información, visite www.aod.org/jubilee.
Basilica of Ste. Anne, Detroit
Blessed Solanus Casey Center, Detroit
Cathedral of the Most Blessed Sacrament, Detroit
Holy Sepulchre Cemetery, Southfield
National Shrine of the Little Flower Basilica, Royal Oak
Our Lady of Fatima Shrine, Riverview
Our Lady of Hope Cemetery, Brownstown Township
Presentation of the Blessed Virgin Mary Chapel (Madonna University), Livonia
Shrine of Jesus the Divine Mercy, Clinton Township
Shrine of St. John Paul II, Orchard Lake
St. Joseph Shrine, Detroit
Shrine of the Immaculate Heart of Mary, Pontiac