Importante reliquia de San Judas, el "apóstol de lo imposible", estará en Detroit del 13 al 17 de octubre

Una importante reliquia, un fragmento óseo del brazo de santo del siglo I que caminó con Jesucristo, será exhibido durante cinco días como parte de una gira por todo el país

DETROIT - Una importante reliquia de uno de los doce apóstoles de Jesús estará en la Arquidiócesis de Detroit durante cinco días para su veneración pública el próximo mes.

La reliquia de San Judas Tadeo, un fragmento óseo de un brazo que se cree que perteneció al apóstol, llegará al sureste de Michigan en octubre. Del 13 al 17, la reliquia permanecerá en una parroquia diferente cada día para que los católicos puedan visitarla y venerarla.

La reliquia llega a Estados Unidos por primera vez como parte de una peregrinación por todo el país patrocinada por Treasures of the Church, un ministerio que lleva reliquias a parroquias y diócesis de todo el mundo. La peregrinación, que durará nueve meses y se extenderá hasta 2024, visitará las diócesis de Illinois, Minnesota, Dakota del Sur, Iowa, Kansas, Misuri, Nebraska, Indiana, Ohio y Michigan, además de otros lugares que se darán a conocer más adelante.

Treasures of the Church está dirigida por el P. Carlos Martins, un sacerdote de Detroit miembro de Companions of the Cross.

Durante los días que permanezca en Michigan, la reliquia podrá ser venerada en la National Shrine of the Little Flower Basilica en Royal Oak (13 de octubre), en la Immaculate Conception Parish en Lapeer (14 de octubre), en la St. Andrew Parish en Rochester (15 de octubre), en la Cathedral of the Most Blessed Sacrament en Detroit (16 de octubre) y en la Divine Child Parish en Dearborn (17 de octubre).

En cada parroquia, los fieles podrán rendir culto a la reliquia y participar de una Misa especial. Para más información, hacer click aquí.

En un video en el que se anunciaba la peregrinación, la Santa Sede pidió al ministerio que patrocinara la reliquia, que se venera en Roma "desde tiempos ancestrales", dijo el P. Martins.

A San Judas se le conoce desde hace siglos como el "patrón de las causas perdidas", un poderoso intercesor cuyos favores están bien documentados. Un ejemplo importante es el del actor Danny Thomas quien, tras haber rezado ante una reliquia de San Judas en Detroit, decidió fundar el St. Jude Children’s Hospital en agradecimiento por un favor concedido.

Se cree que la reliquia frente a la cual Thomas rezaba, se encuentra ahora en la Immaculate Conception Parish en Lapeer, que será una de las sedes de la peregrinación en Michigan.

"San Judas es uno de los santos más queridos de la Iglesia", afirmó el P. Martins. "Se le conoce como el ‘santo de lo imposible' por su poder de intercesión ante Dios y su increíble capacidad para solucionar los problemas que los fieles le presentan. La gente acude a San Judas más que a ningún otro santo cuando está desesperada y ha intentado todo lo demás para obtener un favor celestial. San Judas es el santo al que la gente acude en busca de esperanza".

San Judas Tadeo fue uno de los doce apóstoles elegidos por Cristo, y según algunas tradiciones católicas era primo de Jesús (Mateo 13, 55, Marcos 6, 3). Tras la ascensión de Jesús, San Judas habría predicado el Evangelio en Judea, Samaria, Siria, Mesopotamia y Libia. Con frecuencia se le representa junto a otro apóstol, San Simón el Zelote, con quien se cree que sufrió el martirio en el año 65 d.C. mientras predicaban cerca de la actual Beirut (Líbano).

La tradición de la Iglesia de venerar reliquias se remonta a la antigüedad, cuando los primeros cristianos recogían los huesos de apóstoles y mártires, muchos de los cuales eran conocidos en vida por realizar milagros y curar a los enfermos a través del poder de Dios. (Hechos 5, 15).

“La llegada del brazo de San Judas a la Arquidiócesis de Detroit es una oportunidad única para recibir la Gracia de Dios a través de la intercesión de un hombre que literalmente caminó con Jesús”, señaló el P. Mario Amore, director del Departamento de Evangelización y Discipulado Misionero de la arquidiócesis.

"Estamos muy agradecidos con el P. Martins por permitir que esta extraordinaria peregrinación de la reliquia de San Judas pase por la Arquidiócesis de Detroit. Es una gran oportunidad para que los fieles se encuentren con el 'Apóstol de las causas imposibles'", dijo el P. Amore. “Esta reliquia nos pone físicamente en contacto con la persona de San Judas, uno de los Doce. La Iglesia venera las reliquias como una manera de conectarnos con la persona de Cristo, y Judas fue uno de sus compañeros en todos los sentidos de la palabra".

A lo largo de los siglos, hay muchas historias de los numerosos “favores” que sus devotos aseguran haber conseguido por medio de la intercesión del apóstol cuando ya todo parecía perdido. Es por eso que se le conoce como el santo de las "causas imposibles".

"Si bien las historias varían en cuanto a los motivos, San Judas es uno de los apóstoles más venerados por estar asociado a las 'causas perdidas'", dijo el P. Amore. "Ha demostrado ser un poderoso intercesor incluso para los casos más urgentes, y confío en que se produzcan muchas sanaciones aquí, en la Arquidiócesis de Detroit, como resultado de este tiempo sagrado de peregrinación".

"Todos están invitados a participar de esta oportunidad única de reflexionar sobre la vida de San Judas y sobre cómo Dios se sirvió de él como instrumento para la salvación de muchas almas", añadió el P. Amore.

Los peregrinos que visiten y veneren la reliquia de San Judas podrán recibir una indulgencia plenaria concedida por el Papa Francisco. Una indulgencia es una remisión total o parcial de la pena temporal por los pecados que han sido perdonados en el sacramento de la Confesión. Para recibir una indulgencia, el fiel debe confesarse, recibir la sagrada Comunión, estar en gracia de Dios y rezar por las intenciones del Papa.

"La visita de San Judas ofrece a las personas la oportunidad de conectar íntimamente con alguien que, al igual que nosotros, luchó contra los desafíos de la vida, pero que ahora contempla a Dios cara a cara. Es una oportunidad para encontrarnos con él, confiarle nuestras necesidades y peticiones, y recibir su bendición", concluyó el P. Martins.

"Desde hace más de 2,000 años, este santo simboliza el enorme poder que tiene la intercesión divina. Todos están invitados a sentir su presencia transformadora, a ser testigos de lo que San Judas tiene reservado para nosotros".