El Papa Francisco pide a los jóvenes ser peregrinos auténticos y no turistas de “selfies”: La recompensa es maravillosa

El Papa Francisco reflexionó sobre el sentimiento de soledad y los momentos de crisis, que “no son perdidos o inútiles, sino que pueden transformarse en ocasiones importantes para crecer, períodos de purificación de la esperanza”.(Foto por Scotty Turner en Unplash)

El Papa Francisco envió un mensaje a todos los jóvenes del mundo en el marco de la XXXIX Jornada Mundial de la Juventud, que se celebrará en las Iglesias particulares el próximo 24 de noviembre con el lema “Los que esperan en el Señor caminan sin cansarse”.

En su mensaje, el Santo Padre presenta a los jóvenes algunas claves para recorrer “un camino de esperanza” frente a las tragedias actuales, que pueden provocar tristeza e incertidumbre sobre el futuro.

“La recompensa final es maravillosa”

En primer lugar, el Pontífice destacó que nuestra vida “es una peregrinación” y un camino en busca de la felicidad. Además, para los cristianos es “un camino hacia Dios”.

Por ello, remarcó que aquellos éxitos que se quedan en el ámbito material “nos dejan deseosos de un sentido más profundo”, ya que “no sacian plenamente nuestra alma”.

De este modo, subrayó que “ver la vida desde el balcón” para un joven no puede ser suficiente, y les animó a vivir con plenitud a pesar del cansancio interior provocado por “las presiones sociales”, tanto en el trabajo como en la vida personal.

“Esto produce depresión, ya que vivimos en el afán de un activismo vacío que nos lleva a llenar el día con miles de cosas y, a pesar de ello, tener la sensación de nunca hacer lo suficiente y nunca estar a la altura”, señaló.

Frente a este cansancio y hastío, el Santo Padre invitó a los jóvenes a “ensuciarse las manos” y a salir de su “zona de confort”, dejando de ver “el mundo detrás de una pantalla”.

La solución a este cansancio es, según el Papa Francisco, no detenerse a descansar, sino “ponerse en camino y volverse peregrinos de esperanza”.

“Esta es mi exhortación: ¡caminen en la esperanza! La esperanza vence todo cansancio, toda crisis y toda ansiedad, dándonos una fuerte motivación para seguir adelante, porque esta esperanza es un regalo que recibimos de Dios mismo”, resaltó.

Además, precisó que Dios “colma de sentido todo nuestro tiempo, nos ilumina en el camino, nos indica la dirección y la meta de nuestra vida”.

“La esperanza es precisamente una fuerza nueva, que Dios infunde en nosotros, que nos permite perseverar en el camino, que nos hace tener una mirada amplia que va más allá de las dificultades del momento y nos dirige hacia una meta concreta: la comunión con Dios y la plenitud de la vida eterna”.

También insistió en que “si hay un objetivo grandioso, si la vida no está dirigida hacia la nada, si nada de cuanto sueño, proyecto y realizo se perderá, entonces vale la pena seguir caminando y sudando, soportando los obstáculos y afrontando los cansancios, porque la recompensa final es maravillosa”.

Las crisis son “períodos de purificación de la esperanza”

A continuación, el Papa Francisco reflexionó sobre el sentimiento de soledad y los momentos de crisis, que “no son perdidos o inútiles, sino que pueden transformarse en ocasiones importantes para crecer, períodos de purificación de la esperanza”.

En esos momentos, según el Santo Padre, “el Señor no nos abandona; se hace cercano a nosotros mostrándonos su paternidad y nos da siempre el pan que reaviva nuestras fuerzas y nos pone de nuevo en camino”.

Haciendo referencia al amor del Beato Carlo Acutis por la Eucaristía, invitó a los jóvenes a redescubrir su valor y aconsejó en los momentos de fatiga “descansar el alma”, es decir, “descansar como Jesús y en Jesús”.

Un viaje interior como peregrinos sin “selfies” y superficialidad

El Papa Francisco animó a los jóvenes especialmente a “ponerse en camino, a descubrir la vida tras las huellas del amor, en busca del rostro de Dios”.

“Pero les recomiendo esto: no se pongan en camino como simples turistas, sino como peregrinos. Que vuestro caminar no sea simplemente un pasar por los lugares de la vida de forma superficial: sin captar la belleza de lo que van encontrando, sin descubrir el sentido de los caminos recorridos, capturando breves momentos, experiencias fugaces para conservarlas en un selfie”.

Por el contrario, les invitó a ser peregrinos, aquellos que se sumergen “de lleno en los lugares que encuentran” y quienes realizan un “viaje interior” para llegar al destino final.

En este sentido, expresó su deseo de que muchos jóvenes puedan peregrinar a Roma para el Jubileo de la Esperanza 2025 y que lo vivan con agradecimiento, búsqueda del Señor y arrepentimiento de los pecados.

“El ejemplo de los santos nos sostiene”

Asimismo, les invitó a sentir “el abrazo Misericordioso de Dios” y de la Iglesia”, representado en la famosa columnata de Bernini en la Basílica de San Pedro.

“Al caminar, alcemos la vista, con la mirada de la fe vuelta hacia los santos que nos han precedido en el camino, que han llegado a la meta y nos dan su testimonio alentador”, pidió también el Papa Francisco.

Por último, señaló que “el ejemplo de los santos nos atrae y nos sostiene” y les confió su camino a la Virgen María, para que, siguiendo su ejemplo, “sepan aguardar con paciencia y confianza lo que esperan, permaneciendo en camino como peregrinos de esperanza y de amor”.

- Esta nota fue publicada originalmente en ACIPRENSA.



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