En tiempos cercanos a la votación alrededor de la Propuesta 3, organización pro-vida trabaja promoviendo una cultura de vida con las minorías de Detroit
DETROIT- María Teresa García es originaria de San Luis Potosí, México, pero desde hace 26 años vive en Michigan. Ella pertenece a la organización Right to Life of Michigan —“Derecho a la Vida en Michigan”—, cuya misión es mostrar a la gente que todo ser humano tiene el derecho inalienable de que su vida sea respetada desde el momento de la concepción hasta la muerte natural.
Comparte Teresa con Detroit Catholic en español: “Nos enfocamos en lo que es educar a las minorías, que en este caso sería la comunidad hispana, la comunidad afroamericana y la comunidad caldea, en temas relacionados con la vida y con el respeto a la vida”.
Eso significa que la misión de Right to Life of Michigan no está centrada de manera exclusiva en la vida del bebé en el vientre materno, sino en toda vida humana; por ejemplo, en la vida de las propias madres: “La organización está involucrada desde el cuidado a las mamás embarazadas, o sea, en promover información y recursos para ellas , hasta lo que sigue: cuidados para los niños”.
La organización cubre “todo lo referente a lo que es la vida y el respeto, porque solamente Dios da la vida y solamente Dios la puede quitar”. Por ello también se busca prevenir el infanticidio, el suicidio asistido y la eutanasia.
Aclara Teresa García que: “la organización no pertenece a ninguna organización religiosa ni tampoco política, pero los miembros de la organización sí practicamos nuestra propia religión y pertenecemos a nuestras respectivas iglesias. En mi caso, yo soy católica”.
Los comienzos de Right to Life of Michigan
James Ryan fue el fundador de Right to Life of Michigan, aunque al principio se llamaba Michigan Citizens for Life.
Ryan estuvo al frente de la organización por un año, y fue sucedido por Jane Muldoon, que la dirigió de 1974 a 1980, y fue en 1979 que cambió el nombre a Right to Life of Michigan. Desde 1980 hasta la fecha la directora es Barbara Listing.
Los miembros de la organización realizan gran parte de su labor asistiendo a eventos de diferentes iglesias.
“Nos están dando oportunidad de dar presentaciones. Hemos hecho una presentación que se llama ‘El desarrollo fetal’, donde mostramos cómo empieza la vida de un ser humano desde la concepción, cómo a los 21 días de la fecundación empieza a latir el corazón de un bebé, o cómo el bebé en cierto momento de su desarrollo ya puede escuchar la voz de su mamá o chuparse el dedo. Se va mostrando paso a paso cómo va creciendo este ser humano en el vientre”, explica María Teresa.
En estas presentaciones, Right to Life of Michigan también ofrece las mesas educativas, que son las favoritas de los niños: “Corren a ver esos modelos fetales, los agarran, los abrazan, los cargan, los besan, y yo platico mucho con ellos y les digo: ‘¿Qué ves tú aquí?’; y ellos me dicen: ‘Un bebé’”.
Una mesa educativa puede hacer la diferencia. Gracias a una de éstas, relata Teresa, “un señor se llevó información y me dijo que se la dio a su sobrina y así ella pudo obtener ayuda y no abortó. Al escuchar eso sentimos que nuestro trabajo está dando frutos y que tenemos que seguir llevando está información a las comunidades hispanas, afroamericanas y caldeas”.
Apertura… y resistencia
Esta organización pro-vida acude a tantos lugares como se le permite: “A veces es en iglesias católicas y últimamente se nos abrieron las puertas en iglesias evangélicas, pentecostales y también en eventos de la ciudad de Detroit”.
A lo largo del año 2022 Right to Life of Michigan ha llevado mesas educativas y charlas pro-vida a 9 iglesias católicas y 8 protestantes. También ha participado en 17 eventos, algunos relacionados con la Iglesia católica en general y otros con la Arquidiócesis de Detroit en particular; y también ha participado en festivales y eventos de otras denominaciones.
“Cuando tú les dices a las personas que si quieren información, lo peor que te pueden responder es ‘no’; pero eso se respeta porque nosotros no queremos forzar a la gente a que crea en lo que nosotros creemos; mas sí queremos que lo escuchen, para que también ellos tengan no solamente un lado de la historia, pues les están diciendo: ‘Mi cuerpo, mi decisión’. Queremos darles el otro lado: ‘No tienes que asesinar a tu bebé, hay otras opciones’”, señala Teresa.
“A veces nos responden que es porque no tienen los recursos, o porque no tienen apoyo, o porque realmente están muy jóvenes y no quieren tener al bebé. Pero tenemos recursos de agencias de adopción, y ahorita hay muchas parejas que no pueden tener bebés y quisieran adoptar a un bebé”.
“Vida preciosa”, una cena para ayudar a salvar vidas
Todas las acciones que Right to Life of Michigan realiza en favor de la vida son gratuitas. “Lo único que nosotros necesitamos es que nos inviten; nosotros vamos, llevamos los temas e informamos a la gente sin cobrar nada”.
Pero, para poder realizar estas acciones, requieren algún tipo de financiación, y lo logran a través de “Vida Preciosa”, que es una cena pro-vida anual entre la comunidad hispana.
También realizan una cena similar entre la comunidad caldea y otra entre la comunidad afroamericana. “Si la gente no nos apoya de esa manera, pues no sé cómo podríamos seguir haciendo nuestra labor”, apunta Teresa García.
La última edición de “Vida Preciosa” fue un éxito, pues se hicieron reservaciones para 160 personas, pero llegaron 165. Y muchos de los asistentes eran jóvenes.
“Este año tuvimos dos oradores que cuentan con una casa para ayuda de mujeres embarazadas en el área de Detroit, que se llama Guadalupe Workers, y ellos dieron testimonios de todas las mujeres que han llegado a su clínica y todos los bebés que se han salvado gracias a la labor que ellos están haciendo”.
Lo que siguió: “Árbol de la Vida”
Right to Life of Michigan también ha realizado este año, en Holy Redeemer, el evento titulado “Árbol de la Vida”.
Esta idea surgió porque en la cena pro-vida parte se habla en inglés y parte en español. Pero Teresa García ya había hecho esta observación: “¿Cómo podemos llegar a la comunidad hispana si no se le habla en su idioma?”; de ahí que se planeara este segundo evento totalmente en español.
Esta reunión contó con una charla educativa, testimonios y recursos de varias organizaciones, entre ellas: Viñedo de Raquel, que ayuda a mujeres que han tenido un aborto; el grupo de la Sagrada Familia, que es un ministerio que ayuda a quienes han sufrido un aborto espontaneo; y la organización Retrouvaille, pues hay muchos abortos en los matrimonios debido a los conflictos.
También se contó con la presencia de Doris Pérez, autora del tema musical “Vida Preciosa”, que compuso para la cena del mismo nombre.
La reunión “Árbol de la Vida” incluyó una presentación titulada “Para que sepamos”, en la que se incluyeron estadísticas de los abortos en la comunidad hispana y otras minorías, y se dio a conocer que están siendo el objetivo de un programa de control de la natalidad.
De acuerdo con datos del Guttmacher Institute, las mujeres hispanas de Estados Unidos tienen un número desproporcionado de abortos. De todos los abortos del país el 25% se llevan a cabo en mujeres hispanas; sin embargo, ellas representan sólo el 18.7% de la población femenina.
María Teresa cuenta que cuando dan a conocer estos datos en las mesas educativas, la respuesta de la gente es: “Yo no sabía que esto está pasando en mi comunidad”, entonces ella apremia: “Entonces hagan algo para cambiar esto”.
El evento de Arbol de la Vida se ha llevado acabo en las iglesias de St. Mary en Wayne y en Holy Redeemer.
