DETROIT - Hace cinco años, del 18 al 20 de noviembre de 2016, más de 400 católicos de todos los rincones de la Arquidiócesis se reunieron para orar y reflexionar juntos sobre cómo sería para la Iglesia en el sureste de Michigan experimentar una transformación misionera.
El Sínodo 16 no fue solo un evento que luego se archivó. Fue la chispa que encendió la renovación completa de nuestra Iglesia, cambiando nuestro enfoque hacia el mantenimiento interno que llevamos para que podamos convertirnos en la Iglesia que mira hacia afuera en la misión que Dios nos llama a ser.
Cinco años después, te invitamos a mirar hacia atrás en el Sínodo 16, reflexionar sobre las abundantes gracias de Dios que siguieron y ver cómo esas gracias continúan transformando nuestra Iglesia local hoy.
