Superando los límites: Ciclistas recorren 600 millas a través del país para ayudar a mamás y bebés

Ciclistas recorren la Joy Road en Plymouth el 9 de julio para comenzar una travesía de 659.3 millas desde Plymouth, Michigan, hasta Manchester, Missouri, como parte de Biking for Babies, un apostolado que recauda dinero para centros de ayuda a mujeres embarazadas en todo Estados Unidos. Biking for Babies está completando su primera ruta en Michigan este año, con jóvenes adultos que viajan a través del país, haciendo paradas en parroquias, hogares y salones de los Caballeros de Colón para eventos de recaudación de fondos y noches informativas. (Fotos de Daniel Meloy | Detroit Catholic)

El apostolado ciclista provida 'Biking for Babies' ha recaudado más de $1.26 millones de dólares para centros de ayuda a mujeres embarazadas desde el 2009.

PLYMOUTH — El Tour de Francia está en pleno apogeo, pero esta semana hay otra travesía en bicicleta que tiene un propósito diferente.

Diez jóvenes están realizando una travesía de 659.3 millas desde Plymouth, Michigan, hasta Manchester, Missouri - no es lo mismo que la carrera de 2,220 millas que es la cúspide de las carreras de bicicletas - pero es un viaje que se emprende por una causa mucho más importante.

El grupo se llama 'Biking for Babies', un apostolado provida de jóvenes que cada año completan un recorrido en bicicleta de aproximadamente 600 millas, mientras recaudan dinero para centros de ayuda a mujeres embarazadas. En los últimos 13 años, 'Biking for Babies' ha pedaleado 31,000 millas, recaudando $1.26 millones de dólares para 102 centros de ayuda a mujeres embarazadas en todo el país.

"Somos una organización misionera provida que busca recaudar dinero para centros de ayuda a mujeres embarazadas, mientras formamos misioneros jóvenes", dijo Lauren Woelffer, miembro del equipo de la ruta en Michigan, a Detroit Catholic. "Todos nuestros ciclistas y personal de apoyo pasan por un programa de capacitación de marzo a septiembre, donde nuestros misioneros se forman en apologética provida. Crecemos espiritualmente, crecemos en amistad y, como grupo recaudamos fondos para centros de ayuda a mujeres embarazadas en todo el país".

El equipo de la ruta de Biking for Babies en Michigan posa para una foto antes de comenzar su travesía de 659.3 millas desde Plymouth, Michigan, hasta Manchester, Missouri.
El equipo de la ruta de Biking for Babies en Michigan posa para una foto antes de comenzar su travesía de 659.3 millas desde Plymouth, Michigan, hasta Manchester, Missouri.

El grupo de 10 misioneros incluye ciclistas y personas que brindan apoyo técnico desde una camioneta que sigue a los ciclistas, encargándose de todo, desde preparar comidas hasta reparar bicicletas a lo largo del recorrido. El grupo comenzó su viaje con una noche informativa y una recaudación de fondos el 9 de julio en Our Lady of Good Counsel Parish en Plymouth.

Al día siguiente, el grupo se levantó antes del amanecer y salió a la carretera a las 6 a.m., completando una travesía de 83 millas hasta llegar a una familia anfitriona en Hillsdale, Michigan, la etapa más corta del viaje. Otros lugares en la ruta incluyen St. Monica Parish en Mishawaka, Indiana; un Consejo de los Caballeros de Colón en Lafayette, Indiana; St. Patrick Parish en Champaign, Illinois; y una familia anfitriona en Springfield, Illinois.

El viaje termina en la Parroquia de San José en Manchester, Missouri, donde quienes pedalearon en la ruta de Michigan se unirán a ciclistas de otras rutas que recorrieron el Medio Oeste para una Celebración de la Vida en la Parroquia de San José el 15 de julio, un evento que contará con oradores provida y será la oportunidad para celebrar a los ciclistas y al equipo de apoyo.

Los equipos de Biking for Babies se dividen en dos grupos: los ciclistas que completan la ruta y el personal de apoyo que viaja en una camioneta, lleva suministros y traza la ruta a seguir para los ciclistas.
Los equipos de Biking for Babies se dividen en dos grupos: los ciclistas que completan la ruta y el personal de apoyo que viaja en una camioneta, lleva suministros y traza la ruta a seguir para los ciclistas.

"La historia detrás de Biking for Babies involucra a dos jóvenes, uno de ellos estudiante universitario y el otro misionero de FOCUS en la Universidad de Illinois, que decidieron recorrer el estado de Illinois en bicicleta para recaudar dinero para un centro de apoyo a mujeres embarazadas en Champaign-Urbana", dijo Vincent Moore, líder de la ruta de Biking for Babies en Michigan en 2023. "Comenzaron en 2009 y desde entonces ha crecido a ocho rutas, más de 80 misioneros, recaudando un poco más de $250,000 en un año para apoyar a centros de ayuda a mujeres embarazadas en todo el país ".

Esta es la primera ruta en Michigan para Biking for Babies, y el apostolado espera animar a más jóvenes a comenzar su propia ruta y unirse al paseo del próximo año.

"Se necesita un entrenamiento especial para recorrer más de 100 millas al día", dijo Moore. "Es un gran desafío físico y requiere disciplina por parte de los ciclistas. Para el equipo de apoyo, se necesita una gran disciplina que implica despertarse temprano, llenar botellas de agua, preparar el desayuno y animarnos (a los ciclistas) cuando estamos agotados. Todas estas virtudes se cultivan mediante esta actividad, y en mi opinión, eso lo hace valioso".

El equipo trata de completar la mayoría de las millas por la mañana antes de la parte más calurosa del día. La ruta está mayormente planificada evitando las autopistas interestatales y las carreteras estatales, para ello, los encargados de trazar la ruta en la camioneta de apoyo siempre investigan con anticipación para encontrar algún taller de bicicletas cercano, en caso de que sea necesario realizar algunas reparaciones.

Un miembro del equipo de Biking for Babies inspecciona el neumático trasero de una bicicleta antes de comenzar la travesía. Los equipos de Biking for Babies comienzan sus paseos a las 6 a.m., completando la mayoría de las millas del día antes de las horas más calurosas.
Un miembro del equipo de Biking for Babies inspecciona el neumático trasero de una bicicleta antes de comenzar la travesía. Los equipos de Biking for Babies comienzan sus paseos a las 6 a.m., completando la mayoría de las millas del día antes de las horas más calurosas.

El equipo suele hacer una breve pausa cada 30 millas aproximadamente y se detiene a almorzar a media mañana.

"Durante el día, mientras los ciclistas están pedaleando, el equipo de apoyo los sigue de cerca, asegurándose de que todos estén hidratados y bien alimentados", dijo Woelffer. "El equipo de apoyo puede encontrarse con personas en diferentes estaciones de servicio o restaurantes locales a lo largo del camino. Siempre que tengamos la oportunidad de compartir nuestra misión, lo hacemos".

El equipo de Biking for Babies lleva uniformes para identificarse, lo que invita a conversaciones con las personas que encuentran a lo largo del camino, quienes les preguntan sobre lo que están haciendo y por qué, y dónde pueden hacer donaciones. En cada parada a lo largo de la ruta, se realiza una noche informativa y una recaudación de fondos.

Si bien la rodada nacional es lo más destacado del año de Biking for Babies, el trabajo va más allá de esta semana.

Vincent Moore, líder de ruta para la ruta de Biking for Babies en Michigan en 2023, habla con feligreses en Our Lady of Good Counsel en Plymouth. A lo largo de la ruta, los miembros de Biking for Babies ofrecen presentaciones informativas y recaudan dinero para los centros de apoyo a mujeres embarazadas en cada parada a lo largo del camino.
Vincent Moore, líder de ruta para la ruta de Biking for Babies en Michigan en 2023, habla con feligreses en Our Lady of Good Counsel en Plymouth. A lo largo de la ruta, los miembros de Biking for Babies ofrecen presentaciones informativas y recaudan dinero para los centros de apoyo a mujeres embarazadas en cada parada a lo largo del camino.

"Cuando no estamos en la rodada nacional, estamos recaudando fondos de marzo a septiembre, gran parte de esto proviene de amigos y familiares", dijo Woelffer. "Se nos anima a compartir la misión con las personas que nos rodean, incluyendo a nuestra familia extendida".

Los ciclistas afirman que los momentos de encuentro con extraños a lo largo de la ruta, junto con la lucha de andar en bicicleta cientos de millas por día durante una semana, en conjunto, es unir sus esfuerzos con aquellos que trabajan o son voluntarios centros de ayuda a mujeres embarazadas en todo el país.

"Como cualquier cristiano bautizado, nuestras dificultades y desafíos en la rodada, pueden unirse a nuestro Señor en la cruz", dijo Moore. "Esa es probablemente la mayor dimensión espiritual del paseo, ofrecer lo que hacemos, especialmente nuestras penas, por los demás, para que puedan recibir las gracias que necesitan. Cuando estoy pedaleando, pienso en los sufrimientos que nuestro Señor padeció, y cualquier tiempo que dedique a meditar sobre la pasión del Señor nunca será tiempo perdido".

El equipo de la ruta de Biking for Babies en Michigan se abre camino por Green Road en Ann Arbor, durante el primer día de su travesía que los llevará desde Our Lady of Good Counsel en Plymouth hasta una familia anfitriona en Hillsdale.
El equipo de la ruta de Biking for Babies en Michigan se abre camino por Green Road en Ann Arbor, durante el primer día de su travesía que los llevará desde Our Lady of Good Counsel en Plymouth hasta una familia anfitriona en Hillsdale.

Hay muchas formas de apoyar la causa provida, desde la Marcha Anual por la Vida en Washington, D.C., hasta el ofrecer información en las aceras, el voluntariado en un centro de apoyo a mujeres embarazadas o participar en campañas de recaudación de artículos para bebés.

Pero para los ciclistas de Biking for Babies, el paseo nacional es un testimonio público a favor de la vida, una forma de construir camaradería entre los compañeros provida y una oportunidad para unir sus desafíos con los desafíos de innumerables mujeres que eligen la vida todos los días.

"Puedes ver a una organización como esta y pensar: '¿Por qué recorrer 600 millas en una semana en bicicleta? ¿No podrían simplemente recaudar dinero y olvidarse de la parte del ciclismo?'" dijo Woelffer. "Y la respuesta es sí. Eso seguiría siendo un hermoso ministerio. Pero el aspecto del ciclismo realmente aporta el sacrificio. Cristo nos pide sacrificio. Cuando les pedimos a las mujeres, especialmente a aquellas que enfrentan embarazos no planificados, que den vida a sus hijos, que elijan la vida, eso es un sacrificio.

"Toda esta experiencia es verdaderamente espiritual en la forma en que nos unimos a ellas, para comprender mejor todo el esfuerzo que implica ser provida".



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