CIUDAD DEL VATICANO — A las 12:09 p. m. (hora del este de EE.UU.), salió humo blanco en el Vaticano. En breve compartiremos más información y seguiremos publicando contenido en las próximas horas y días. Mientras tanto, los invitamos a rezar por nuestro nuevo Santo Padre, el papa número 267 y 266.º sucesor de San Pedro.
¿Qué sucede después de que el Colegio de Cardenales elige a un nuevo papa? Mucho más de lo que se ve a simple vista, tanto dentro como fuera del Vaticano.
El proceso actual fue establecido por San Juan Pablo II en 1996, en su constitución apostólica Universi Dominici Gregis, y luego actualizado por el Papa Benedicto XVI en 2013.
A continuación, una guía paso a paso de lo que ocurre tras la elección de un nuevo papa:
Quema de las papeletas — Una vez que el cardenal elegido acepta el cargo, se queman las papeletas con un aditivo especial que genera el característico humo blanco. Esto marca oficialmente el fin del cónclave y el comienzo del nuevo pontificado. Las campanas de la Basílica de San Pedro también repican en señal de júbilo.
Acción de gracias y homenaje — Los cardenales electores se acercan uno a uno para rendir homenaje y prometer obediencia al nuevo papa. Luego, se realiza una oración de acción de gracias.
Vestiduras y reflexión — El nuevo pontífice se retira brevemente a la llamada “Sala de las Lágrimas”, una pequeña habitación junto a la Capilla Sixtina, para reflexionar en privado. Allí se viste por primera vez con los ornamentos papales blancos, preparados en tres tallas distintas.
Anuncio público — El protodiácono (el diácono más veterano) del Colegio de Cardenales sale al balcón de la Basílica de San Pedro y proclama el habemus papam (“tenemos papa”), anunciando primero su nombre de bautismo en latín y luego el nombre papal que ha elegido.
Primera bendición apostólica — Poco después, el nuevo papa aparece en el balcón y ofrece su primera bendición Urbi et Orbi (“a la ciudad y al mundo”) ante la multitud congregada en la Plaza de San Pedro y para todos los fieles del mundo.
Misa de inauguración — En los días siguientes a su elección (en el caso del papa Francisco, fueron seis), el nuevo pontífice inaugura formalmente su ministerio como papa y obispo de Roma durante una Misa en la Basílica de San Pedro. En esta liturgia, el papa recibe el palio —una banda circular de lana blanca con seis pequeñas cruces negras, que se lleva alrededor del cuello y los hombros y que solo usan el papa y, con su autorización, los arzobispos—. También recibe el anillo papal, conocido como el anillo del pescador.
Desde ese momento, el papa permanece en Roma. A partir de entonces, cada detalle de su vida —incluidos sus viajes— será organizado cuidadosamente, con oración y discreción, como corresponde al sucesor de San Pedro.
Esta es una noticia en desarrollo. Seguiremos informando.
