Desde 2018, el programa de Iniciación Cristiana para Adolescentes de la escuela a cargo de los Basilianos ha recibido a cerca de 50 estudiantes en la Iglesia
NOVI - Hace seis años que Catholic Central High School comenzó a ofrecer un programa para acompañar a los estudiantes interesados en convertirse al catolicismo, el cual no solo ha ganado impulso, sino que podría estar atrayendo atención a nivel nacional.
Hasta la fecha, aproximadamente 50 estudiantes de Catholic Central han sido recibidos en la Iglesia católica, y otros 18 están inscritos para ser plenamente acogidos esta primavera.
“Esperamos poder llevar esta experiencia a otros lugares”, dijo a Detroit Catholic el P. Patrick Fulton, CSB, director de Catholic Central. Según explicó, la popularidad y el éxito del programa entre los estudiantes han despertado el interés de muchos, incluida la Asociación Nacional de Educación Católica, donde los profesores de teología y administradores de Catholic Central esperan presentar en la conferencia anual de primavera.
“Muchos piensan que la Iglesia no está conectando con los jóvenes, que la fe está desapareciendo, pero no es cierto en absoluto”, señaló el P. Fulton. “Somos capaces de salir al encuentro de los jóvenes donde están en su camino de fe”.
La escuela, patrocinada por los Basilianos, solicitó por primera vez el permiso de la Arquidiócesis de Detroit en 2018 para comenzar un programa de preparación sacramental adaptado para estudiantes, basado en el Rito de Iniciación Cristiana para Adolescentes (actualmente conocido como Orden de Iniciación Cristiana para Adolescentes, OCIT), que sigue un modelo similar al programa de formación para adultos conversos, conocido como Orden de Iniciación Cristiana de Adultos (OCIA).
Cuando el Padre Fulton asumió como director en 2019, pidió permiso a sus superiores para ampliar y formalizar el programa durante el año académico 2021-22.
La participación comenzó a crecer rápidamente.
En 2022, cuatro estudiantes completaron sus sacramentos y en 2023, lo hicieron once. La primavera pasada, veintidós estudiantes de Catholic Central entraron en plena comunión con la Iglesia.
Esta tendencia no deja de sorprender al Padre Fulton por la obra que el Espíritu Santo está realizando.
“Estos jóvenes siembran semillas para sus familias y para sus compañeros”, dijo el P. Fulton. “Es algo hermoso de presencia y no deja de emocionarme”.
Además de aprender sobre la fe durante las clases de teología, los estudiantes interesados en el programa OCIT asisten a reuniones quincenales durante el almuerzo y el período de tutoría, donde se les enseña sobre sobre los ritos, tradiciones y enseñanzas de la Iglesia Católica. Estas reuniones también sirven como un espacio en el que los alumnos pueden hacer preguntas.
Nick Leiter, quien está cursando su último año, creció en una familia protestante, pero no iba demasiado a la iglesia. Decidió matricularse en la escuela de Novi porque estaba interesado por el nivel académico y el programa de hockey de Catholic Central. Admitió que al principio “me sentía un poco fuera de lugar, y no conocía ninguna de las oraciones”. Durante sus primeros años, se mostró un tanto escéptico.
Sin embargo, disfrutaba la clase de teología.
“Fue la primera vez que realmente aprendí la historia de Jesús y Dios, y luego empecé a leer algunas Escrituras”, dijo Leiter.
En su penúltimo año, Leiter había empezado a construir un sistema de creencias. Y, a partir del último año, se sintió diferente.
“Comencé a darme cuenta de que mis dudas no tenían fundamento”, explicó Leiter. “Encontraba respuestas a mis preguntas en la fe. Pude encontrar a Dios a través de la fe y la razón”.
Fue entonces cuando escuchó sobre el programa OCIT en clase y decidió unirse.
La idea del programa OCIT nació en 2018, cuando un estudiante se acercó al profesor de teología Colin Whitehead interesado en recibir los sacramentos que no pudo recibir durante su niñez. La administración de Catholic Central decidió lanzar una convocatoria para ver si había más estudiantes interesados y así poder ayudar a otros que se encontraran en la misma situación.
Después de que el Arzobispo de Detroit, Allen H. Vigneron, aprobara la solicitud de la escuela para seguir adelante con el programa, Whitehead lideró la iniciativa y desarrolló el plan de estudios para los estudiantes, sin importar su grado. Whitehead agregó que la carta pastoral de 2017 del Arzobispo Vigneron, “Unleash the Gospel,” que hace un llamado a métodos nuevos y creativos de evangelización, fue el motor principal para el programa OCIT.
“Desde entonces, el interés ha crecido, ya que los estudiantes de Catholic Central han comenzado a evangelizarse mutuamente”, dijo Whitehead.
“Si no hay una conexión personal, los jóvenes no continúan con el programa”, dijo Whitehead. “Descubrimos que esta es una forma auténtica de conocer lo que realmente saben nuestros estudiantes sobre la fe católica”.
Los alumnos del programa OCIT asisten a clase de teología cinco días a la semana, pero también se reúnen por separado durante el almuerzo y fuera del horario de clases para profundizar en su formación, una oportunidad que, según Whitehead, “ayuda a aclarar las dudas de los estudiantes”.
Durante el tiempo de Pascua, un obispo visita la escuela para celebrar una Misa de iniciación a nivel escolar, en la que los estudiantes del programa OCIT completan sus sacramentos acompañados por todo el colegio. Según Whitehead, a veces los estudiantes eligen a otros compañeros o profesores para que sean sus padrinos.
Rebecca Joseph, codirectora del programa OCIT y profesora de teología en la escuela, destacó que este programa evita que los estudiantes “queden afuera del sistema” cuando expresan su deseo de convertirse al catolicismo o o de recibir todos sus sacramentos de iniciación.
“Para un joven, llamar o contactar a una parroquia puede ser algo que no quieran hacer solos”, señaló Joseph. “Esta es su comunidad de fe, y quieren bautizarse junto a sus hermanos Shamrock aquí. Los jóvenes se están convirtiendo en evangelizadores entre ellos; están siendo testigos para otros estudiantes y sus familias”.
Whitehead explicó que el programa OCIT de Catholic Central no buscar reemplazar papel de la parroquia, “sino más bien introducir al estudiante en la vida de su parroquia local”.
Para Jalen Montlouis, un estudiante de segundo año y jugador de fútbol americano, el testimonio de sus compañeros Shamrock fue clave para decidir iniciar el programa OCIT este otoño. Montlouis comentó que disfruta asistir a Misa los domingos con sus compañeros de equipo antes de los entrenamientos.
“La fe está presente en todo lo que hacemos aquí”, dijo Montlouis. “Sentí que estar cerca de mis hermanos era algo muy significativo. Solo quería saber más y ser parte de ello. Ellos me ayudaron a entrar en este programa, y lo agradezco mucho”.
Montlouis dijo que no practicaba ninguna religión antes de estudiar en Catholic Central. “Cuando llegué a esta escuela, sentí un vínculo y una conexión especial”, dijo.
Otro estudiante que forma parte del programa OCIT, Levi Fleer, era cristiano no denominacional antes de asistir a Catholic Central, aunque la familia de su madre era católica.
“No entendía mucho cuando iba a Misa el primer año, pero lo que más me llamó la atención fue que al final de ese año bautizaron a un grupo de jóvenes, y uno de ellos era mi amigo”, dijo Fleer. “Empecé a darme cuenta de que esto es para mí, y que esta es mi gente”.
Fleer fue recibido en la Iglesia esta primavera. Desde que se convirtió al catolicismo, ya ha visto los frutos del Espíritu Santo no solo en su propia vida, sino también en la de su familia.
“Algo que noté cuando completé el programa es que mis hermanos y mi mamá vieron cambios en mí que los han inspirado”, dijo Fleer. “Jesús cambió no solamente mi vida, sino también la de los que me rodean”.