Las Caridades Católicas ofrecerán más servicios en su nuevo edificio en Detroit

Pamela Griffin, quien es gerente del programa para el Programa de Voluntarios Mayores Jubilados de las Caridades Católicas del Sureste de Michigan, mira por la ventana del nuevo edificio que albergará el Detroit Center for the Works of Mercy, donde varios ministerios podrán servir a través de las obras corporales de misericordia. (Fotos de Valaurian Waller | Detroit Catholic)

La agencia espera agrupar diferentes servicios bajo un mismo techo con la compra del edificio en Woodward Avenue, asegura el director ejecutivo

DETROIT - Catholic Charities del sureste de Michigan está buscando tener un mayor impacto en la ciudad de Detroit, y esa misión comenzará con el nuevo Detroit Center for the Works of Mercy (Centro para las Obras de Misericordia de Detroit), anunció recientemente la organización sin fines de lucro.

Las Caridades Católicas del sureste de Michigan, el brazo de servicio caritativo de la Arquidiócesis de Detroit, está comprando un edificio en 8642 Woodward Ave., al norte del New Center, para así servir como centro de actividad para las organizaciones que buscan servir a través de las obras corporales de misericordia en la ciudad.

"Estamos trabajando para crear un centro en Detroit donde los católicos de la arquidiócesis puedan servir en las obras de misericordia a donde el Señor los haya llamado", dijo a Detroit Catholic Paul Propson, director ejecutivo de las Caridades Católicas del Sureste de Michigan. "Esto será para organizaciones que quieran alimentar a los hambrientos, vestir a los desnudos, cuidar y sanar a los enfermos, dar de beber a los sedientos y visitar a los encarcelados".

La primera organización en asociarse con las Caridades Católicas es Malta Dental and Medical Clinic, que ha operado desde el sótano de la antigua Iglesia de St. Leo en Grand River Avenue desde mediados de la primera década de este siglo.

Nancy Harmon, directora dental de Malta Dental and Medical Clinic, dijo que espera que la nueva ubicación aumente su capacidad para atender a los veteranos sin hogar y a los residentes de Detroit que confían en los servicios médicos y de odontología gratuitos de la clínica.

Pamela Griffin y Adam Perry, director del Centro de Detroit para las Obras de Misericordia de las Caridades Católicas, se encuentran fuera de la nueva ubicación en 8642 Woodward Ave. en Detroit. El edificio está actualmente en proceso de remodelación.

Además de estar en un lugar más céntrico, la ubicación anterior de la clínica en St. Leo's requería que los huéspedes subieran y bajaran escaleras, por lo cual Harmon dijo que la nueva ubicación será más accesible para los discapacitados.

"Estamos muy contentos de asociarnos con las Caridades Católicas para el Detroit Center for the Works of Mercy", dijo Harmon. “Esperamos recibir más personas en esta nueva ubicación. En este momento, la gente tiene que llevar sus bastones por las escaleras; lo cual puede ser traicionero.”

Las Caridades Católicas planean trasladar algunas de sus operaciones de distribución de alimentos en la ciudad al Detroit Center for the Works of Mercy, complementando su trabajo en All Saints Soup Kitchen en Fort Street en el suroeste de Detroit. La organización sin fines de lucro también albergará su programa de voluntarios mayores en el nuevo centro, y un especialista en salud mental y del comportamiento trabajará desde el lugar.

Propson dijo que la génesis del centro se produjo después de la visita ad limina del arzobispo de Detroit Allen H. Vigneron a Roma en noviembre de 2019, donde a su regreso, el arzobispo Vigneron, presidente de la junta directiva de CCSEM, habló con Propson sobre la ampliación del alcance de Caridades Católicas en la ciudad.

"Después de pasar tiempo en Roma con el Papa Francisco, el arzobispo sintió que nuestro trabajo en Detroit con las Caridades Católicas tenía que centrarse en las obras de misericordia", dijo Propson.

El comedor de All Saints Soup Kitchen and Food Pantry en el suroeste de Detroit en diciembre de 2019. Catholic Charities dijo que planea trasladar parte de su operación de distribución de alimentos a su nueva ubicación en Woodward.

Propson dijo que él y Harmon han trabajado estrechamente en el pasado y habían considerado acercar a las dos agencias. Las Caridades Católicas ya habían estado buscando un nuevo hogar para All Saints Soup Kitchen and Food Pantry, dada su cercanía por donde estará el Puente Internacional Gordie Howe.

Esas discusiones se convirtieron en una idea para juntar aún más servicios.

"Pensé, ‘Bueno, también podemos vestir a los desnudos y alimentar a los hambrientos’, así que estamos buscando alianzas para hacerlo", dijo Propson. "Queremos que las personas que no tienen casa, ni una fuente regular de alimentos ni atención médica regular vengan para ser acogidos y donde nosotros y nuestros socios podamos apoyarlos en sus necesidades".

Harmon dijo que la nueva instalación permitirá un mayor acceso a los servicios para las personas sin seguro y con seguro insuficiente que dependen del personal de odontología voluntario y el personal médico que atiende en la clínica.

La clínica "es un lugar donde los dentistas que han tenido prácticas privadas exitosas vienen un día a la semana para ofrecerse como voluntarios, para retribuir", dijo Harmon. "Para ellos, Detroit es su territorio de misión".

Más de 200 dentistas e higienistas voluntarios realizan exámenes, visitas de higiene, empastes, extracciones y dentaduras postizas. La mayoría de los clientes de la clínica son personas mayores, personas sin hogar o veteranos.

En la clínica médica, el año pasado más de 25 profesionales médicos voluntarios atendieron a más de 300 pacientes en diversos servicios médicos como tratar el asma, presión arterial alta y diabetes.

Un voluntario reparte tarjetas sagradas en All Saints Soup Kitchen and Food Pantry, actualmente ubicado en el sótano de la antigua Iglesia de Todos los Santos en el suroeste de Detroit, en diciembre de 2019.

Harmon dijo que Delta Dental otorgó una subvención de $ 75,000 para modernizar el nuevo espacio con equipos y renovaciones para permitir que la clínica dental opere allí.

En abril, la Malta Dental and Medical Clinic también anunció una subvención separada de $3,000 de la Delta Dental Foundation para mejorar la salud bucal en el área metropolitana de Detroit. Harmon dijo que el dinero se destinará a la construcción y reparación de prótesis dentales para las personas que no pueden pagarlas.

"Este dinero se reserva específicamente para las dentaduras postizas", dijo Harmon. "Uno de nuestros objetivos es ayudar a las personas a conseguir trabajo, el cual es muy difícil de conseguir sin dientes".

Harmon dijo que un par de dentaduras postizas cuesta en promedio $1,200, pero debido al trabajo voluntario en la clínica Malta, solo le cuesta $200 a la clínica para así contar con los materiales necesarios para hacer un par de dentaduras postizas. Una voluntaria en la clínica, una veterana de la industria de 35 años, dedica su tiempo una vez a la semana para hacerlas, dijo Harmon, en promedio logra hacer 150 dentaduras postizas al año.

La Malta Dental and Medical Clinic tiene sus raíces en la cocina parroquia de St. Leo, donde en 2004, los miembros de la Orden de Malta era voluntarios después de la misa. El pastor de la parroquia en ese momento, el obispo auxiliar Thomas Gumbleton, sugirió que la orden estableciera un clínica médica en el lugar, y dos años después, también se agregó una clínica dental.

Adam Perry, director del nuevo Detroit Center for the Works of Mercy,, posa para una fotografía en la nueva ubicación, que actualmente se está remodellando para albergar varios ministerios nuevos.

Desde entonces, miles de residentes pobres y marginados de Detroit y las comunidades aledañas han recurrido a sus servicios.

Tom Larabell, presidente de la junta directiva de la Malta Dental and Medical Clinic, dijo que mudarse a la nueva ubicación es el siguiente paso en la evolución de la clínica para seguir sirviendo a la ciudad.

"No fue una cuestión de mudarse a Woodward Avenue, sino una cuestión de salir del sótano que hemos estado durante los últimos dieciséis años", dijo Larabell. "Había mucha gente a la que no podíamos atender porque son discapacitados, y debido a la muy larga escalera y el no contar con un elevador era imposible llegaran".

Propson dijo que la pandemia de COVID-19 ha acelerado la necesidad de unir los servicios sociales en la ciudad, con tanta gente perdiendo empleo, enfermando y necesitando un lugar al que acudir.

"Desde el punto de vista del servicio, es más importante que nunca traer recursos a la ciudad", dijo Propson. "Sabemos que la gente nos necesitará, y queremos estar allí para satisfacer esa necesidad".


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