El cine católico llega a Detroit con Esclavos y Reyes

La película muestra la verdad histórica de San Antonio María Claret. La productora Bosco Films se ha esmerado en producir películas de gran calidad y con Esclavos y Reyes ha logrado lo imposible, entrar en mil salas de cine en el país

Detroit Catholic en español conversó con el responsable de la promoción de la película Esclavos y Reyes, el sacerdote Byron Macías, CMF, Misionero Claretiano, quien comparte la magnitud de poder presentar en mil salas de cine comercial la vida de San Antonio María Claret.

-Padre Byron gracias por esta entrevista, ¿De dónde es usted y actualmente dónde se encuentra?

"Soy de Educador y en este momento soy el capellán aquí, en el Newman Center en Fresno, California."

-¿Hace cuánto llega a la Unión Americana?

"Llegué a los Estados Unidos en 1998, recuerdo que fue un 28 de junio del 98 porque hacía mucho calor."

-¿Y hace cuánto lo ordenaron como sacerdote?

"Hace apenas cinco años."

-¿Qué significa para usted san Antonio María Claret?

"Pues es el santo que me cambió la vida. San Antonio Claret fue, cuando en un momento de mucha oscuridad de mi vida, empecé a leer un libro que se llamaba Pobre y a pie, que era de la vida de él y cuando terminé el libro me fascino ver que en una persona real Dios pueda hacer cosas maravillosas. Entonces, a mí eso me dio una esperanza de saber que también en mi vida Dios puede hacer cosas maravillosas, que yo puedo tener un chance o una oportunidad. Y aprender que Dios puede, incluso, en los momentos malos, sacar bendiciones.

Cuando conocí esa parte mi corazón se encendió en llamas, en un fuego de querer hacer algo, a tal punto, que ingresé a la Congregación de San Antonio Claret."

-¿Cuáles son los principales rasgos de San Antonio María Claret?

"San Antonio Claret es una persona de contemplación y acción. Como contemplador, como una persona mística, tenía unas experiencias muy profundas. Dios le dio la gracia de conservar la Eucaristía intacta en su pecho, de comunión a comunión, hasta que tenga la siguiente misa. Tuvo experiencias Marianas muy grandes, en las cuales él no tomaba un paso sin consultar con Nuestra Madre del cielo. Pero al mismo tiempo todo ese amor no se puede contener, no se puede quedar en uno solo, sino que tenía que salir en una explosión de energía, en una explosión de servicio.

Y es por eso por lo que su experiencia profunda de Dios, de san Antonio Claret, lo invita a compartir esa experiencia, a compartir la esperanza, la verdad, la vida que da el Evangelio; la palabra de Dios en nuestro Señor Jesucristo; los sacramentos con todo el mundo. Por eso él tenía una frase que decía: “Mi espíritu es para todo el mundo”. Y es por eso que, apenas se ordenó de sacerdote, fue caminando hacia Roma desde España, de donde es él, para ponerse al servicio del Papa y decirle “quiero ser un sacerdote misionero, no quiero estar en una diócesis, no quiero estar en un lugar, quiero estar en todos lados, quiero llevar la palabra de Dios”.

Entonces, ver esa combinación tan bonita de lo místico y lo apostólico al mismo tiempo, a mí me llena el corazón, me da esperanza. Y esos son dos aspectos muy grandes que podemos ver. Pero al mismo tiempo en san Antonio Claret podemos ver una persona dedica, inteligente, una persona que fue traicionada por su mejor amigo y que lo robaron y lo embaucaron.

Entonces, ver cómo él actúa frente a esas cosas, que nosotros nos podemos identificar en nuestra vida, saber que una persona que estaba brillando, era textilero, elaboraba textiles y al saber que estaba en la punta se mudó de su pueblo a Barcelona, por el gran trabajo que hacía, y estando con mucho dinero, en el tope de su carrera, ahí es cuando se pone a pensar en lo que da de verdad sentido a su vida y ahí es cuando él dice no, tengo este deseo desde que tenía cinco años, de ayudar a salvar almas.

Otra de las virtudes es eso, saber cómo discernir. Estuvo en un seminario, luego estuvo con los jesuitas, luego se salió o lo salieron. Entonces, es también cómo buscar o cómo luchar; es también un ejemplo de perseverancia en nuestras vidas. Y estas cosas las podemos ver en la película, vamos a ver cómo, por llevar el evangelio en muchos lados, por trabajar en el nombre del Evangelio, de Nuestro Señor y de la Iglesia, se ganó muchos enemigos; se ganó muchas personas que quería deshacerse de él y trataron de matarlo.

Entonces, yo creo que ahí es cuando podemos ver que, primero, yo aprendí como católico, como sacerdote que, primero, Dios no abandona; segundo, la constancia de oración; tercero, de verdad trabajar por lo que queremos. Estas son unas de las cosas que podemos ver en san Antonio María Claret."

-¿Qué significa para usted y para los claretianos que esta película, Esclavos y reyes, vaya a estar en cadenas de cine comerciales en donde siempre están los superhéroes?

"Exacto. No todos los superhéroes tienen una capa, verdad. Entonces aquí también tenemos un superhéroe que tiene el súper poder de la confianza en el poder divino, en el poder real de Dios. Esto es histórico porque no es una película de Hollywood, y para que una película que no es Hollywood lo haga en los cines comerciales de los Estados Unidos, para mí es un milagro. Yo creo que Diosito tiene algo planeado para las personas que van a ver esa película como alguien que se enamoró de san Antonio María Claret, como alguien que decidió entrar en la Congregación que él fundó; como alguien que quiere seguir cumpliendo y que se sigan haciendo realidad los sueños que san Antonio María Claret tuvo.

A mí me me hace sentir humilde bastante, todavía no lo puedo creer y ahí es cuando entra una invitación para que la gente sea parte de esto. No se trata del santo ni se trata de los claretianos, se trata de tener películas católicas en los cines de Estados Unidos.

Siempre cuando damos la catequesis de los bautismos decimos que estamos invitados también a las bendiciones que Dios da, pero al mismo tiempo estamos llamados a participar en la misión de Dios y en la misión de la Iglesia y ahora tenemos una oportunidad muy grande. Ciertamente nosotros no ganamos dinero con los tickets que se vendan, pero yo creo que quien gana es la industria de las películas católicas, porque cada vez que alguien compre un ticket, está asegurando que alguna película católica se esté haciendo y está inspirando a alguien para que venga a hacer la lucha.

Para mí esto es un paso histórico que aquel santo pequeño de gran corazón, de 1869, quería que su espíritu este en todo el mundo. Ahora, 173 años después de la fundación de la congregación, todavía estamos hablando de él, todavía mucha gente está preguntando quién es él y su vida. Su testimonio de entrega y confianza a Dios y de confianza a los demás va a ser compartido y, para mí, eso es un milagro grande"

-¿En qué se pueden identificar los hispanos, los migrantes con san Antonio María Claret?

"Hay muchas cosas con las cuales uno se puede identificar con san Antonio Claret, con su vida y con todas las luchas que él hacía. Primero, él fue inmigrante también. Desde España salió de arzobispo de Cuba, entonces, él sabe lo que significa estar en otra cultura, sabe lo que significa estar con diferentes personas, con diferentes realidades.

Cuando llega de arzobispo a Cuba, encuentra que la gente está siendo abusada, maltratada, los esclavos estaban siendo utilizados, ni siquiera vistos como animales, sino que menos que animalitos. Entonces san Antonio Claret no puede, él sabe que Dios es para todos. Él quiere defender la realidad de las personas y es por eso que él se convierte en esclavo de los ricos, los ricos lo empiezan a maltratarlo, a quererlo asesinar, manipular, hasta el punto de que lo corren de Cuba.

Entonces, el temor de estar en otro lugar, el no saber cómo son las cosas y, al mismo tiempo, a veces nosotros como inmigrantes padecemos muchísimas injusticias. Nosotros sabemos lo que significa cuando estructuras nos abusan, cuando tenemos miedo de ir al doctor, miedo de ir al hospital; a veces tenemos miedo de ir a la iglesia cuando es en otro idioma y creo que él sabe eso. Entonces, es una manera en cómo que nos podemos identificar.

La otra manera, cómo inmigrantes, podemos ver en los mismos esclavos que a veces viven en tanto miedo, que tienen miedo de luchar por su dignidad, que tienen miedo, incluso, hasta de rezar porque piensan que Dios no es para ellos.

Como inmigrante yo lo sé, porque yo lo he pasado y hasta ahora lo sigo pasando. A veces por el color de nuestra piel somos víctimas del racismo, a veces por no hablar bien el inglés o por no hablar el inglés piensan que somos ciudadanos de segunda categoría y se nos olvida que somos hijos e hijas de Dios. Y se nos olvida que nacimos con una dignidad indeleble que la da el hecho que venimos de Dios y que eso es lo que nos sostiene a todos como iguales.

Entonces hay muchas maneras, hay muchos personajes que surgen en la película. En la película hay un esclavo que se llama Lucas, que es un personaje simbólico que san Antonio Claret acoge en la arquidiócesis, le está ayudando a educarse, lo está catequizando y le está dando confianza para que este en la casa, pero un padre europeo no confiaba en él. Entonces, siempre lo andaba vigilando, siempre andaba con la angustia hasta que un día el esclavo lo enfrenta y le dice: “¿Por qué me persigues?”.

Cuando yo vi esa escena, yo me acordé de muchas veces que, como inmigrante, yo estaba en el lugar de Lucas y muchas personas de nosotros a veces estamos en ese lugar. A veces piensan que por ser hispanos, que por ser latinos no podemos salir adelante, no somos inteligentes o no se nos tiene confianza. Como esa hay muchas otras instancias con las cuales uno se puede identificar"

-¿Qué se van a llevar en su corazón todos aquellos que vayan a ver este película?

"Hay muchas cosas que puede dejar. Primero, hay diferentes personajes y el mismo título de la película se llama Esclavos y reyes. Básicamente es la vida de san Antonio Claret como arzobispo en Santiago de Cuba, de cómo trató de luchar por los esclavos y, luego, porque su fama era tan grande, lo mandan como confesor de la reina Isabel II en España. Entonces, está con los reyes, pero al mismo tiempo se convierte en esclavo de todo ese sistema. Entonces, él vivió ambos lados de la moneda, pasar de liberador de esclavos a ser esclavo en nombre de la misión.

La historia en España, cuando va con la reina, es también muy complicado porque todo el mundo quiere sacar algo de la reina, la están utilizando y la única persona que la veía como ser humano era san Antonio Claret. Y es por eso que por compasión decide estar apoyándola espiritualmente y quedarse en el palacio, aunque él no quería.

Imagínense que cuando alguien, desde que se ordenó, fue a Roma a pedirle permiso al Papa para ser sacerdote apostólico que quería ir a todos lados, ahora estar en cerrado y, él decía, “estoy encerrado en una jaula de oro”. Pero ofrecer ese sacrificio porque dice “tal vez Dios me trajo acá para esto”.

Entonces, hay muchas instancias, hay muchos personajes; hay el tema Mariano. San Antonio Claret, nunca tomaba un paso sin consultar con la Virgencita María. Entonces, aparece la Virgencita ahí y toma un papel muy importante porque, como decía san Antonio Claret: “Para mí, María es mi todo después de Jesús”.

Aquí trabajo con estudiantes universitarios católicos y tenemos una clase que se llama “Tacos y teología”, y cuando conversamos sobre teología, un día estábamos hablando de sacramentales y lo que es un sacramental. A diferencia de un sacramento, los sacramentos son siete, los signos visibles que nos dan gracias, y los sacramentales son aquellas pequeñas cositas que también son instrumentos de gracia, pero que nos llevan a Dios, que no dan una bendición. En este caso, esta película es un sacramental también, también va a producir algo en nosotros. Cada vez que conocemos un santo como dice el dicho: “Cuando se conoce a alguien, algo cambia en nosotros y no se puede olvidar”. Y cuando se trata de los santos, a veces, no es uno quien busca a los santos, sino los santos quienes nos buscan a uno y nos encuentran.

Entonces, algo grande puede pasar y yo pienso que va a haber conversiones, pienso que va haber sanación, pienso que va hacernos abrazar nuestra fe de otra manera. Al mismo tiempo, como obra de arte, el filme está muy bien hecho. Hay una fotografía preciosa. Le película es basada en la vida real de dos personajes grandes, san Antonio Claret y este escritor famoso, Azorín. Entonces, son cosas verídicas que están pasando.

Entonces, hay muchas bendiciones en el aspecto espiritual, histórico, cinematográfico. Hay algo que yo creo que nos va a tocar el corazón de una u otra manera."

-¿Cuál es el sentir en su orden religiosa? ¿Cómo han tomado los claretianos esta película?

"Cuando terminamos de verla, la presentaron cuando nos reunimos en el verano los claretianos de Estados Unidos y Canadá, hubo lágrimas. Imagínese que el héroe que le cautivo la vida a uno, al punto de que nos hizo seguirlo, ahora verlo, y entonces, todos tenemos nuestras ideas en nuestra mente de cómo es. Entonces, verlo ahí y ver cómo Dios actúa en su vida, cómo la persona que nos fundó, que ha inspirado a cientos de miles de hombres alrededor de la historia por más de 173 años, ahora mismo somos 3 mil 500 misioneros en todo el mundo, ver eso ha plasmado en dos horas, y solamente en dos aspectos, porque hay mucho más que decir de san Antonio Claret.

Primero, nos tocó el corazón al punto de lágrimas; segundo, yo creo que afirmó en nosotros que estamos en donde tenemos que estar, estamos en casa; tercero, yo creo que avivó nuestra propia vocación; y cuarto, yo creo que afirmó nuestro carisma de ser claretianos, que significa que lo único que queremos hacer con el carisma claretiano es evangelizar a todos lados usando todos los medios posibles. Eso es lo que san Antonio quería hacer y lo sigue haciendo por medio de sus misioneros en todo el mundo."

-¿Cuál sería su mensaje para invitar a las personas al cine?

"Primero que lleven a la salsa Valentina para las palomitas. Pienso que vale la pena invertir tiempo e incluso invertir nuestros recursos en algo que alimente nuestra alma. Mi invitación es para todas las personas, para que se den dos horas de ver cómo actúa Dios en nuestras vidas, cómo es la gracia de Dios y cómo es la vida de los santos, porque a veces no a entendemos bien. Pensamos que ellos tuvieron vidas perfectas, pensamos que ellos nunca sufrieron, que nacieron perfectos desde el principio.

Segundo, una manera de crear eventos aquí, estábamos invitando y decíamos “pues lleven a sus novias al cine a ver esta película católica, y los chicos decían “pero ¿qué me va a decir mi novia?”. Entonces, una vez más, dense una oportunidad de crecer en la fe.

Y tercero, pues estén abiertos porque estas cosas, cuando se trata del cine católico, no es solamente para entretenernos, sino que, una vez más, esto es un sacramental, algo, alguna gracia se nos va dar. Cuando salgamos del cine algo va a cambiar en nuestra vida.

Detroit Catholic en Español también conversó con Antonio Guzmán coordinador del Ministerio Hispano para la Arquidiócesis de Detroit quien amablemente nos con compartió su sentir de que está película se presente en salas de cine comercial en la ciudad de Detroit:

Creo que el cine católico es una muy buena manera de evangelizar en los tiempos en los que vivimos también ayuda a compartir la belleza del cristianismo con todos los que ven el contenido y también ayuda a desmentir en mi opinión muchas de las cosas que nos han vendido en otras cadenas de televisión o programas muchas veces vemos como en series o en películas ponen al cristianismo como algo malo incluso hacen parodias o se burlan del cristianismo.

El que haya cine católico en todas las plataformas y salas de cine ayuda a mostrar la otra cara de la moneda, a mostrar lo que verdaderamente es el cristianismo, la manera correcta de lo que vivimos como cristianos, de cómo vivimos la fe y las vidas heroicas de muchos hombres y mujeres que han encontrado el verdadero sentido dentro del cristianismo y que han podido transformar sus vidas.

Obviamente sus vidas e historias como la de San Antonio María Claret son inspiradoras para todos los que todavía estamos aquí en la tierra, pues nos da esperanza.

Y es un gran logro que se le dé la oportunidad también al cine católico para poder mostrar su contenido al mundo.

Creo que en el mundo en el que vivimos pues es válido y así como otros tienen el derecho de demostrar el contenido que producen, también los cristianos en mi opinión merecemos ese mismo derecho, entonces pues eso obviamente da alegría y gozo por poder presenciar este tipo de películas, y esto que está ocurriendo que cada día hay más cine católico que está ingresando a las salas de cine y que está llegando a las familias con cosas positivas, cosas buenas, cosas que verdaderamente edifican se celebra, con tanta distorsión que vemos ahora, creo que es tiempo de nuevamente regresar a lo que es coherente, lo que es moralmente aceptable, lo que es verdadero."