DETROIT — Cada noviembre, la Basílica de Santa Ana y otras parroquias predominantemente hispanas del suroeste de Detroit se convierten en un espacio especial para honrar y ayudar a quienes han fallecido.
La celebración del Día de los Muertos, una tradición que hace referencia al Día de los Fieles Difuntos, ofrece a las familias la oportunidad de recordar y rezar por sus seres queridos, reconociendo la realidad espiritual de quienes han fallecido. Las familias crean altares decorados con fotos, velas y recuerdos, popularmente conocidos como “ofrendas”, que invitan a los visitantes a rezar por las almas del purgatorio, ofrecer Misas en su memoria y mantener vivo su legado.
Líderes en la Basílica de Santa Ana explica el significado de esta tradición en una entrevista en video con Detroit Catholic.
(Video de Brayan Gutierrez | Especial para Detroit Catholic)
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