En la ciudad de Detroit, Angelica, madre de seis hijos, ha optado por un enfoque educativo poco convencional pero profundamente arraigado en sus valores familiares y religiosos: el homeschooling
DETROIT - Este método, también conocido como educación en el hogar, es un fenómeno educativo en crecimiento, donde los padres asumen el papel principal en la enseñanza de sus hijos en lugar de enviarlos a una escuela tradicional. Esta elección puede ser motivada por diversas razones, desde preocupaciones sobre la seguridad y la calidad de la educación hasta el deseo de preservar los valores culturales y religiosos de la familia.
En una entrevista a Detroit Catholic en Español, Angelica compartió su experiencia y por qué finalmente eligió esta ruta educativa para sus hijos y cómo ha impactado positivamente en la vida de su familia.
La decisión que tomaron Angelica y su esposo de hacer homeschooling para sus hijos no fue repentina ni caprichosa. Antes de la pandemia de COVID-19, ya había preocupaciones sobre la seguridad en las escuelas tradicionales de sus hijos.
"Mis hijos me contaban cosas que sucedían en la escuela, como venta de drogas y situaciones peligrosas. También nos dimos cuenta de que se estaban enseñando cosas que no estaban alineadas con nuestra religión", compartió Angelica.
“Fuimos a hablar varias veces, pero sentimos que desde el colegio no hicieron demasiado, las cosas seguían igual. También empezamos a notar que había mucho bullying con los niños. De hecho, uno de mis hijos sufría bullying”.
El cambio a la educación en el hogar se intensificó durante la pandemia, cuando ninguno de sus hijos regresó a la escuela tradicional después del cierre. La falta de seguridad y la enseñanza de valores contrarios a su fe llevaron a Angelica y su esposo a considerar el homeschooling como la mejor opción para sus hijos.
La preocupación por la socialización de los niños es un tema comúnmente planteado en relación con el homeschooling. Angelica, sin embargo, destaca cómo sus hijos interactúan con otros niños a través de actividades en la iglesia, reuniones familiares y salidas sociales. Además, el homeschooling permite a la familia mantenerse unida y compartir experiencias significativas.
“Ellos pueden sociabilizar mucho con el grupo de la iglesia porque nosotros los llevamos a Misa y ahí ven a sus amigos. También están en un grupo de jóvenes donde interactúan con otros chicos de su edad. Realizan actividades en la iglesia, vamos a fiestas familiares, de amigos, entonces ellos están en comunicación permanente. Además, se juntan mucho con sus primos. Somos una familia muy unida, nos gusta mucho estar juntos”, explicó Angelica, quien no se mostró preocupada por la socialización de sus hijos pese a no asistir a una escuela tradicional.
Con respecto a la gestión de su hogar con seis hijos educándose en casa, Angelica reveló su estrategia creativa para fomentar la responsabilidad. "Hice una gráfica en una cartulina con el nombre de cada uno de mis hijos, y les iba dando puntos por tareas, comportamiento y los quehaceres del hogar. Cuando alcanzaban ciertos puntos, recibían premios. Esto los motivó a ser responsables y colaborar en las tareas", explicó Angelica.
Su familia no solo se centra en la educación académica, sino que también fomenta el desarrollo en áreas como el deporte y la música. Actividades al aire libre y lecciones de música en casa son parte integral de su rutina.
“Para el deporte, vamos a caminar siempre juntos a los parques. Jugamos futbol en familia, invitamos a los primos a jugar, también vamos a andar en bicicleta. Para fomentar la música, tenemos un maestro que viene a enseñarles a casa. Uno de mis hijos toca el bajo, otro los tambores, tres tocan el piano, mi esposo y yo la guitarra y a mi niña más chiquita le gusta cantar”.
Para que los niños que hacen homeschooling puedan validar su conocimiento y aprobar el año, deben rendir exámenes en un entorno controlado, donde se evalúa su rendimiento y se determina si avanzan al siguiente grado. Este enfoque organizado es una característica destacada del sistema de homeschooling en Estados Unidos.
La escuela les provee de los libros necesarios, además de videos explicativos y tareas que los niños deben enviar a sus maestros.
“Cada uno de mis hijos tiene su computadora para hacer sus tareas y luego se las mandan al docente. Cada uno de ellos tiene su maestro que les ayuda por si necesitan algo y que les explica los temas nuevos. Están en comunicación permanente. Si bien los chicos manejan su tiempo, sus maestros saben si ellos algún día no estuvieron en su computadora o no hicieron los deberes. Y los maestros los llaman y les preguntan por qué ese día no hicieron nada. Está todo muy controlado”, señaló Angelica.
Angelica también resalta la importancia de la fe en su familia. La oración diaria, la asistencia a Misa y la enseñanza de valores cristianos son elementos esenciales de su estilo de vida. "Lo único que yo les puedo dejar es la fe. Que ellos tengan esa fe en Dios y se sientan mejor".
A pesar de los costos asociados con el homeschooling, Angelica valora la capacidad de tener control sobre los libros de estudio y el contenido educativo. La conexión familiar se fortalece, y la comunicación entre padres e hijos florece en este ambiente educativo más íntimo.
En última instancia, Angelica siente que sus hijos se benefician enormemente del homeschooling. Se concentran más, están más enfocados y tienen la flexibilidad de manejar su tiempo de manera eficiente. "La unión como familia es más fuerte", dijo Angelica con convicción.
A través de la historia de Angelica, se revela un testimonio auténtico sobre cómo el homeschooling no solo brinda una educación de calidad, sino que también fortalece los lazos familiares y proporciona un ambiente seguro y enriquecedor para el crecimiento de los niños.
Su experiencia es un recordatorio de que, en medio de desafíos y decisiones difíciles, la familia puede ser el pilar fundamental para el bienestar y la educación de los hijos.
